16 diciembre, 2011

La vida sin errores no es vida

En una vida anterior, yo, como todos nosotros, fui otro señor. Bueno, anterior no, paralela, pues ese señor sigue vivo en un mundo que circula con una línea de tiempo siempre equidistante de la nuestra, por lo que no podemos verlo ni tocarlo, pero está ahí.

De vez en cuando, ese señor mayor que fui, me deja bucear por sus archivos. El otro día me lo permitió de nuevo, y encontré un texto interesante que compartir con vosotros. Un texto que desde su gran experiencia, proporcionada por los años, habla de los errores que cometemos en la vida. Aquí os lo dejo, literal:

"Qué complicado parece a veces vivir, qué fácil resulta dejarse llevar por el corazón y tomar una decisión acertada o equivocada. ¿Podemos siempre saber qué es lo mejor? Indudablemente no, pero la experiencia acumulada de tantos años debería ayudarnos. Dudo mucho que lo haga... yo sigo cometiendo los mismos errores que antes, mis amigos, mis hermanos los cometen, ¿puedo aprender tanto que por fin deje de cometerlos? Quién lo sabe, quizá hicieran falta 150 años de vida para de una vez ser capaz de no errar. Personalmente creo que sin errores la vida no tiene sentido, no tiene emoción, sería aburrida, inútil, insípida, irrelevante.

Recuerdo ahora viejas y enormes pifias de un pequeño chavalín con gorra blanca y piel de nácar, que con sus grandes ojos verdes abiertos de par en par para no perderse nada del mundo que le rodeaba, danzaba de aquí para allá ayudando a sus padres a sacar adelante el día a día. Daba igual una panadería que la pastelería, el puesto de verduras que el de la carne, era querido por todos, eran ensalzadas sus virtudes por las ancianas, por los hombres maduros, por las recién casadas. Sí, ese niño tan rico, el angelito que todas querrían tener por nieto, el sobrino, el hijo que esas recién casadas ansiarían tener. Sí, pero a pesar de todo cometía errores imperdonables, y ahora que pasaron los años, pudiendo ser ya marido, suegro, abuelo y cuántas cosas más, seguiría cometiéndolos y no les aconsejaría tampoco mi adopción.

Sin errores, no sabría ahora qué hice a lo largo de la vida, sin errores no tendría la mitad de lo que tengo, no habría vivido tanto, no habría sentido pena, alegría, tristeza, diversión, no tendría tantos recuerdos. Sólo habría vivido una perfección, un aburrimiento, y ahora que quizá a veces soy consciente de cuál sería el acierto y cuál el error, aún hoy que a veces la edad me da la sabiduría para actuar, me dejo llevar por mi corazón y me equivoco, y eso me hace sentir vivo."

8 comentarios:

Utopazzo dijo...

“(…) Reviviría el frío, reviviría el hambre, reviviría todo lo que he vivido entonces; porque ella sería la única condición, para que yo, después de haberlo revivido, pudiera volver a ser quien soy.”
Con estas palabras, amigo Javi, se refirió el gran José Saramago en una conferencia tiempo antes de morir, y tras ser preguntado a cerca de qué cambiaría de su vida si pudiese ir marcha atrás para rectificar errores…

Yo, opino exactamente igual que tú, y que él: la vida sin errores, no tendría sentido; por eso, por los millones de errores que cometí, que probablemente siga cometiendo y porque de esta forma, encontré un sentido vida:
http://utopazzo.blogspot.com/2010/11/pablo.html

Un cordial saludo.

Javi dijo...

Genial Saramago, y quién mejor que alguien que "ya ha vivido" para decir algo así y seguramente tener razón. Eso sí, no dudo que cuando tenía 30 años ya pensaba algo parecido.

Respecto a "tu" Pablo, simplemente decir que espero poder tener el mío alguna vez, y sentir lo que tú sientes y expresarlo así de bien, y si es un sentido vida, pues estupendo, ya lo habrías encontrado, y me parece que no podrías haber hallado nada mejor... así que a alguien que encuentra eso: enhorabuena, seguro que muchos lo envidiarían...

Un saludo y gracias, por señalarme un posible camino hacia "sentido vida", siempre está bien que alguien nos lo haga, de vez en cuando. ;)

Utopazzo dijo...

Javi, gracias por tus sentidas palabras. Muy agradecido... te dejo un enlace de algo que escribí hace tiempo, donde hablo igualmente del sentido de la vida.. de "mi sentido" de la vida. Espero que te guste.

Un cordial saludo.

Utopazzo dijo...

... Se me olvidó incluir el enlace (sorry!) http://utopazzo.blogspot.com/2010/08/que-es-la-vida.html

Javi dijo...

Utopazzo: Lo he escuchado, aunque la música a veces me asusta, porque dice demasiado, te traslada a otros lugares y te hace pensar que a lo mejor ni siquiera vas a volver... una especie de inconsciencia que te lleva a otra dimensión, donde ni siquiera importa si ni siquiera existes.

Yo no creo que sea cuestión de encontrar el sentido. Esto es un juego, y a mí, me encanta jugar, por lo que cada detalle, cada "buen" detalle (según el concepto que cada uno tenemos de bueno o placentero), nos acerca más a que el juego tenga sentido, porque si no disfrutamos jugando, no lo tiene.

Por eso, disfruta tu sentido, y tus "sentidos satélites" que seguro que tienes y muchos, porque si no, para qué jugar...

Un saludo, y un placer como siempre darle al play en alguna cosilla de tu blog.

Utopazzo dijo...

Gracias de nuevo Javi. También yo alcanzo sensaciones extrañas con la música… ¿miedo dices…? Tal vez sea debido a nuestra pequeñez humana frente a lo grande, frente a lo inalcanzable (yo estudié en el conservatorio durante diez años, sigo ligado de alguna manera a ella, a través de una formación Coral… pero estoy millones de peldaños por debajo de realizar una composición tipo Mozart, Beethoven, incluso de Jazz clásico, contemporáneo…) que nuestros sentidos captan, cosas que se nos escapan y en otros casos, nos llevan a un estado difícil de describir. En definitiva, creo que el cerebro es el encargado de todo (¡Obvio!) y éste, es demasiado complejo para estar “descifrado” al completo: la ciencia, es absolutamente necesaria (y en ello está), pero aún es muy joven… es lo bonito que tiene el día adía; ir descubriendo…

En lo referente al sentido y su búsqueda de la vida, en la vida, cabría la posibilidad (yo hablaba de “mi” sentido…) que sencillamente, el sentido de ésta, radique en su propia búsqueda… es como cuando a veces he hablado de la “perfección”, y he matizado que no sólo no existe, no se puede alcanzar (como algo utópico) sino que además es necesario, y tal vez la perfección, está implícita en su búsqueda…

Muy agradecido por entrar en mi blog, y me alegra sobremanera que te agrade de vez en cuando accionar el “play” para sentirte a gusto. El sentimiento es recíproco.

Un cordial saludo y felices fiestas. Que en este años que pronto comienza, sigamos por la senda… y todos los restantes.

Gema dijo...

Ay vosotros, si os tocara lo que me tocó a mí... alguien superiores a vosotros que os castiga y os grita cada vez que os equivocais, eso es tan mala vida como vivir sin equivocaciones, si tengo que equivocarme, que sea en paz, sin reproches ni enfados. Yo a veces pienso "siento que cuando me equivoco me quieren menos"

Javi dijo...

Muy de acuerdo Gema, de lo que hablas es de la libertad, que yo pueda cometer errores, pero en paz y libremente.

Tener algo así como lo que cuentas sí que no es vida: el no poder equivocarte efectivamente sí es no vivir.

Un saludo.