04 marzo, 2012

Eso va a ser del riego

Decía un famoso gag de José 'Cruz' y Juan 'Raya': "Farmacéutico, farmacéutico, me pasa una cosa, que cuando me meto a nadar en la piscina de los tiburones, noto que los miembros se me dispersan". El farmacéutico respondía: "eso va a ser del riego...".



Pues sí, del riego va a ser. ¡Tantas cosas que podríamos explicar y que por falta de conocimiento achacamos al riego! Y seguramente que el riego o más bien la falta de él, tiene la culpa de algunos de nuestros males, pero no de todos.

Se me ocurre justo ahora que muchas veces, muchas personas dicen "eso va a ser cosa de Dios". Uy, qué casualidad, podría sustituir la palabra riego por la palara Dios en el párrafo anterior y seguramente tendría sentido. No lo haré, eso sí, porque tanto ateos como religiosos se abalanzarán encima mía para intentar no dejar más que algunos huesos enlazados por deshilachados tendones y cartílagos sueltos. Sí, me acabo de pasar tres pueblos...

¿Pero es que uno no puede hablar de ningún tema de forma respetuosa sin que se abalancen encima de él los fundamentalistas de un bando o de otro?

¿Es posible hoy día hablar de temas feministas sin ser tachado de machista o zapaterista? ¿Podría hablarse de fútbol sin ser tachado de madridista o antimadridista? ¿Podría hablar de religión sin ser tachado de ateo recalcitrante o capillita?, ¿podría quizá hablar de política sin ser tachado de facha o de progre?, ¿hablar de derechos sin ser tachado de perroflauta o capitalista chungo?, y podría seguir, pero si siguiera quizá podría ser tachado de muchas otras cosas.

En fin, a lo que iba, que ahora yo ya sé de quién es la culpa de todo, desde que aquel médico me dijo las palabras mágicas que resolvían el misterio del mal que me aqueja: eso va a ser del riego, y tan tranquilo que me quedé, como el personaje de Juan Muñoz pensé: "de, de... de... del riego va a ser", y bajé las escaleras y crucé la calle pensando que el riego acabaría conmigo, aunque no sabía si sería por aspersión o goteo, y deseaba que fuese algo indoloro, aunque a la mañana siguiente una afilada aguja extrajese sangre de mi brazo izquierdo para analizar quién sabe qué.

Sí, ahora sé cuál es el motivo de la crisis, de los males que aquejan al mundo, del hambre, de la guerra y la paz, de los jueces corruptos y los inhabilitados, de las interferencias en la TDT, de la piratería, de la mojigatería, de la corrección política y el tráfico de influencias, del astronómico número de parados, del déficit, el IPC, el IBI y la OTI. Todo ello, a falta de un Dios que se manifieste y al que echarle las culpas, todo eso, va a ser del riego...

2 comentarios:

Utopazzo dijo...

¡Jeje...! Javi, muy bueno.
Yo como ateo que soy, no me abalanzaré encima de ti ni nada por el estilo. Incluso me atrevería a decir que todos llevamos razón en el tema fe o ateísmo, pues una vez se me ocurrió la idea que pondría "paz" en este asunto: por un lado, el ateo no cree en un Dios todopoderoso y omnipresente, omnisciente... pero tal vez dé igual si exista o no, pues tal vez nunca se llegue a saber. Simplemente al no creer en él, deja de existir. Por otro lado, el creyente se basa en su fe, y bien que puede servirle aunque tampoco él pueda demostrar la existencia de un Dios, con el que salir airoso de un asunto de vital importancia: total, si así ha sido esto o aquello, lo habrá querido d
Dios.
En resumidas palabras, Dios existe para el creyente, y para el ateo (para mí por ejemplo) no existe. Es decir, cuando muera, me habré convertido en moléculas, átomos... materia, energía; ¡Qué se yo! El creyente, tendrá garantizado un edén eterno; aunque eso sí, mucho tendrá que mejorar la humanidad "creyente" , para evitar el tan temido infierno, pues en ese caso también existirá...

Un abrazo, y enhorabuena por tus buenas intenciones e interesantes reflexiones.

Javi dijo...

Jeje, muchas gracias como siempre.

Eres un "crítico" muy positivo, pero tal y como lo explicas y razonas cada vez, no me queda duda de que algo de razón debes llevar, y este tipo de post algo de interesantes tendrán.

Yo, por mi parte, creo que al morir iremos al cielo, y allí nos encontraremos todos, y allí tendremos lo que nos merecemos de verdad, porque sí habrá justicia. Y ahora sólo hace falta que mi frase anterior sea interpretada metafóricamente por cada uno: los ateos pensando que el cielo es el lugar donde andarán sus moléculas junto con las moléculas de los demás, y los creyentes pues supongo que otra cosa, y los científicos pues igual...

En todo caso, y de las pocas cosas que "creo" o "quiero creer": me niego en redondo a creer que cuando una persona muere, se acaba todo. Yo quiero vivir para siempre y estar ahí en el año 14.000, e intentaré conseguirlo. Eso sí, supongo que es porque ahora mismo mis circunstancias no son malas, si lo fueran a lo mejor diría otra cosa, por eso todo es tan relativo...

Ya te contaré mis avances. ;)

Un abrazo