27 febrero, 2014

Cuando veas a un bebé, no le digas guapo

¿Y tú, qué dices cuando ves a un bebé?

Yo te lo diré: ¡oh, qué guapo!, ¡qué niño/a más guapo!, ¡hola precioso!

Bien, reflexionemos. ¿Es que no sabemos decir otra cosa cuando vemos a un bebé?, ¿"qué guapo"?. La verdad es que de esa forma les estamos enseñando casi desde la cuna que lo importante es el aspecto exterior. De hecho les decimos eso de "qué guapo" (la madre del Fary se lo decía también) con bastante mala idea, pues luego llegará el mundo exterior y les desmentirá todo lo dicho de pequeños, con la consiguiente frustración.

¿No tenemos otro recurso quizá? Bueno, es cierto que un bebé, y sobre todo cuando la mayoría suelen ir dormidos, no tiene demasiadas más cosas a las que referirse, pero quizá podríamos decir "anda mira, qué completo, tiene ojos y brazos y piernas, o qué enterooo". Cierto es que muchos dicen un "mira qué gordo", que podría ser positivo, ya que da la idea de que ser gordo no tiene por qué ser negativo.



Como digo, si les enseñamos desde pequeños que lo importante en la vida es ser guapos, de grandes es lo que pensarán. Lo hacemos seguramente sin querer, intentando decir un buen cumplido a los padres pese a que su hijo sea como Yoda, pero no nos damos cuenta de que alienamos, predisponemos y lavamos el cerebro a los bebés desde que nacen prácticamente... ¡qué guapo, un bebé recién nacido, todo arrugado! Sí, sí...  De hecho lo siguen escuchando con 3, 4, 5 años... se sigue escuchando con 10, y luego, aunque quizá a los niños deja de decírseles cuando se "estropean" en la adolescencia, las niñas lo siguen escuchando con 15 (las "niñas bonitas"), con 20 ("tías buenas"), luego con 30 ("novia guapa en el altar"), con 40 ("MILF")... y en algún momento, cuando dejan de decírselo entran en una grave depresión, como si sólo esto contara...  Es cierto que los niños, al dejar de oírlo en la pubertad, quedan algo más protegidos de ello, pero para nada exentos; pero es que lo de las niñas es brutal: desde la cuna sabiendo que el único camino es ser guapas... hasta que en algún momento más adelante lo pierden, y entonces todo se derrumba... Es triste, pero esta es la sociedad en la que vivimos, vivimos y viviremos. (Nota: léase el primer "vivimos" que he puesto, como tiempo verbal pasado).

Ya en su momento en este blog, en la segunda entrada de la historia, hablamos de esta sociedad en la que ha triunfado la belleza, en la que aunque siendo hipócritas demos a entender otra cosa, actuamos de la forma que actuamos. Lo que decimos a los niños sin darnos cuenta es una pincelada más, pero todo son granitos de arena que contribuyen a que lo que cuenta es lo que cuenta: la imagen.

A todos y todas las lectoras y lectores de este post y posta (sobre todo a ememe): ¡qué guapos y guapas sois!. ¡No iba a ser yo menos!, y además que conviene hacer la pelota, que eso es algo que también va muy bien en esta sociedad actual...

No hay comentarios: