09 febrero, 2014

Fontaneros desaprensivos y demás timadores

Una de las grandes leyendas o mitos urbanas y no tan mitos y no tan urbanas y no tan leyendas es la de lo abusones que suelen ser los trabajadores de determinado ramo, que podríamos denominar como “los que arreglan cosas”.

En el gremio podemos encontrar muchas profesiones tradicionales y no tan tradicionales: zapateros, fontaneros, electricistas, chapuzas en general, médicos de televisores o electrodomésticos, albañiles, carpinteros, modistas, mantenimiento informático, cerrajeros y un largo etcétera.

Dentro de todos ellos hay grandes profesionales, honrados currantes y abnegados trabajadores siempre pendientes de servir a sus clientes de la mejor forma posible y a un precio aceptable.
Todos ellos suelen cobrar por horas o por pieza arreglada, por lo que no tienen un sueldo fijo. Muchos son carne de cobros en negro, autónomos de sangre chupada por la sanguijuela administración y sufridores preocupados por que si enferman no van a ganar ni un duro…

Por desgracia, dentro de ellos también hay sanguijuelas sin corazón, cerditos ávidos de dinero, locos por la pasta o viciosos del símbolo del euro, antes de la peseta o del céntimo y en el futuro de quién sabe qué moneda de curso legal existente en España. En general se aprovechan de la urgencia del que los llama para poner unos precios que no sé si dan ganas de reír o de llorar, y ríase usted de Ingenieros de Telecomunicaciones, Ordenadores, Smartphones, Canales, Puertos y Tostadoras, y llore usted al ver la "dolorosa", casi siempre sin factura legal.

Casos conocemos todos, unos ejemplos cercanos a mí que seguro que a muchos le serán familiares o le recordarán a algo:

-Albañil que para fijar 3-4 losetas en un patio 2 calles más arriba cobra 40 euros de desplazamiento, aparte del trabajo, que realmente no ha sido caro.

-Fontanero que por subir una pestañita de una cisterna para supuestamente arreglarla cobra 80 euros, por cinco minutos, para luego ver cómo la rotura continúa… Días después vuelve a hacer lo mismo y cobra otros 80 euros… Sin arreglarlo del todo tampoco, y sin factura alguna…

-Técnico informático que por quitar el famoso virus de la policía (esta vez con la foto del Rey), cobra 100 euros a una mujer de cierta edad, por un trabajo que le llevó media hora. Por poco más se hubiera comprado un ordenador nuevo...

Sí, me dirán, pero… es que lo que importa es saber qué botón tocar, qué pestaña mover o cómo fijar las losetas correctamente. ¡Cierto!, de eso nadie se queja, pero vuestros precios son de usura, ese es el problema.

Al final lo que consiguen es que los honrados pasen por criminales desaprensivos también. En fin, lo mismo algunos tendremos que ir a buscar a uno de estos profesionales a más de 150 kilómetros, con la idea de no despilfarrar más dinero, de no dar más sopa-boba a estos malandrines y de una vez por todas, para arreglar las cosas. Ya os contaré si lo hago...

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