31 julio, 2014

En el Congreso de los Socialistas y Socialistos

Llevando la idiotez al absurdo se pueden conseguir muchas cosas, como siguiendo a pies juntillas los dictados de la corriente reinante, de la corriente que a todos les atonta y no les deja pensar. La generación anterior, comandada por Zapatero apenas veía más allá del lenguaje sexista, que no le dejaba pensar, que no le dejaba gobernar en condiciones, preocupado más por la corrección política.

Por suerte, el nuevo líder, de cuyo nombre ahora mismo no me acuerdo (creo que era Pedro, y antes de terminar el post lo miraré), sigue exactamente los mismos dictados, sí señor: preocupémonos sobre todo del lenguaje, que es lo importante. Lo importante es que siempre repitamos en femenino la palabra que antes decimos en masculino, para no invisibilizar a las mujeres, que al final es lo que trae votos. ¿Gobernar? Bueno, eso ya se verá.

Así, el susodicho Pedro Sánchez (lo acabo de mirar en Google), que de cada 2 frases que dice, 3 las acaba con la coletilla "compañeros y compañeras" (o camaradas, quién sabe), el pasado fin de semana rizó el rizo de la ignominia, del absurdo, de la risa, de la carcajada más vergonzosa, con otra de esas perlas, como la de las "miembros y miembras" que también tuvo su aquel... En fin, una muestra más del camino hacia la destrucción a la que están llevando a su partido, donde cada vez importan más las formas y no el fondo, así nos llevaron al desastre, los mismos que ahora pretenden ser salvadores... qué cinismo. Veamos la frase de marras por echarnos unas risas:

Pedro Sánchez: "Todos y todas, nosotros y nosotras"

¿Nosotras? Vale, que ahora eres una chica, no importa, los transexuales tienen todo su derecho a gobernar, claro que sí, pero podrías haber avisado y nos hubiéramos evitado confusiones. ¿O es que los discursos te los escribe una mujer? (que parece lo más probable).

Así, llamarte "sociolisto" quedaría incluso normal para tus compañeros y compañeras, socialistos y socialistas, visibles ya todos en este mundo de color de rosa. En fin, la frase no da para más, como el candidato... Nos veremos en las urnas, eso sí, mientras otros esperan su batacazo, compañeros y compañeras, claro...

26 julio, 2014

España nos roba

El gobierno de España rescató el Cataluña Banc por 13.800 millones, y ahora lo acaba de vender por 1.187 al BBVA, de los que finalmente recuperaremos 600... 

El negocio es redondo, con una pérdida de más de 13.000 millones de euros, una ruina. Además, veremos a ver en qué quedan las cosas tras los casi 30.000 millones que se inyectaron en Bankia y en fin, el resto de despilfarros para salvar a la banca... Eso sí, los directivos de esos bancos se han repartido cientos de millones de euros por haberlos saneado (en este caso, demos un nombre muy claro, de millonario incompetente: Narcís Serra). ¡Claro, si yo tengo un banco medio en quiebra y consigo que el gobierno lo rescate, me doy una prima por haber saneado el banco, soy un genio, un crack!, y más cracks somos los tontos de a pie que no los "escracheamos" hasta el agotamiento...

Bueno, a estas alturas ya están en paraísos, y no precisamente fiscales.


Definitivamente, españoles, esta frase tan utilizada por los catalanes independentistas recalcitrantes no ha de ser propia sólo de ellos, desengañémonos.

Españoles: España nos roba.


20 julio, 2014

El dinero frente a salvar miles de vidas

Estos días salió en los medios la noticia de la aparición en el mercado de un nuevo fármaco que cura la Hepatitis C, con el gran problema de su enorme coste.


La Hepatitis C es una enfermedad vírica que afecta al hígado y que a largo plazo puede causar la muerte debido a las lesiones ocasionadas en este importantísimo órgano (por ejemplo a través de una cirrosis o un cáncer). El virus fue descubierto hace sólo 25 años, y se calcula que casi 1 millón de personas padece en España (su incidencia media es del 2-3% de la población), por lo que no son pocos los enfermos.

Como decía, los laboratorios Gilead han lanzado hace poco tiempo una medicina llamada "sofosbuvir", que prácticamente cura la Hepatitis C en el 90% de los casos. Eso es auténticamente una bomba, y un notición como la copa de un pino, como cualquier cura de una enfermedad encontrada,

¿Cuál es el problema, entonces? Pues que el tratamiento cuesta 60.000 euros, por lo que pocos pacientes pueden pagarlo, y lógicamente la Sanidad de los países no puede ni plantearse costearlo. Si hacemos cuentas: en España habría que pacar 60.000 millones de euros aproximadamente para curar a todos los enfermos. Demasiado dinero para que merezca la pena curarles si hablamos de dinero, pero una insignificancia si hablamos de humanidad. ¿Merece la pena gastar tanto dinero para salvar estas miles de vidas?

Creo que la pregunta es sencilla: ¿podemos gastar 60.000 millones de euros en salvar más de 1 millón de vidas haciendo cualquier otra cosa? Si la respuesta es afirmativa, por qué emplearlos en la Hepatitis C, pero si la respuesta fuese negativa, por qué no salvarles...

Luego entramos en los conflictos éticos y de intereses, sobre todo intereses y más intereses. Si la farmacéutica ha gastado un gran presupuesto para elaborar esta vacuna, lógicamente alguien tendrá que pagarlo, y dado que es un ente privado, en este caso creo que lo público debería aportar su granito de arena. Aparte: ¿realmente ha costado tanto desarrollar esta vacuna? Bueno, eso pregúntenselo a los dueños de las farmacéuticas, que siguen investigando en enfermedades del primer mundo mientras el tercero se muere de hambre. Preguntadle a investigadores que emplean más tiempo en intentar erradicar el vello femenino o retrasar la aparición de las arrugas que en potabilizar el agua podrida que beben miles de millones de personas en el mundo. Triste, sí...

Ahora se trata de decenas de miles de enfermos que podrían morir si no se les trata (el resto realmente sólo son pacientes crónicos sin tanto riesgo), pero a un precio demasiado alto: 60.000 euros cada vida. ¿Merece la pena?

Dejaremos el debate para las altas instancias, más influenciadas por el dinero que yo, desde aquí, que pienso en que el enfermo pudiese ser alguien de mi familia y pienso que no tuviera dinero para tanto y que el gobierno de mi país me desampararse de tal forma... no quiero ni pensarlo, por unos míseros 10 millones de pesetas... es lo que vale una vida para esta gente...

Qué no pasará cuando se descubra al fin la cura del SIDA o el Cáncer, qué pasará cuando se vea que son vacunas demasiado caras y nadie quiera o pueda pagarlas... oh, escándalo, los ricos tendrán acceso, los pobres no, como siempre...  Hasta entonces, veamos cómo evoluciona, veamos hasta dónde son capaces de llegar, en este ejemplo que ahora se les pone a huevo: cómo acabar con la Hepatitis C gastando el dinero que empleamos por ejemplo, en armamento... lo veremos.

15 julio, 2014

Grandes personajes, grandes desconocidos a nuestro lado

Este post va dedicado a esos grandes personajes de la historia, a esos grandes desconocidos que caminan junto a nosotros, a esos grandes desconocidos que no tienen una vida apasionante, que no tienen nada extraordinario que contar (ahora recuerdo la anécdota de una serie de televisión, en la que un abuelo contaba su vida, resumiéndola en un: fui vigilante de seguridad durante 40 años de un almacén de arándanos...), que no han tenido anécdotas propias de aparecer en un "más-vendido", y que no aguantarían a un puñado de niños sentados durante mucho rato contándoles sus aburridas batallitas.

Hoy hablamos de vosotros, aburridos trabajadores, insignificantes moradores temporales de un mundo cruel y anárquico que todo lo devora y olvida, inexorable triturador de sueños, finiquitador de ilusiones, centrifugador imperturbable que sólo sigue y sigue cual conejito de anuncio de pilas alcalinas. Mundo devastador este, en el que pocos guardan la compostura, y en el que todos devenimos al fin y al cabo, unos con más emoción, y otros con tan poca.

Cinco casos paradigmáticos me vienen a la cabeza, y como es un post dedicado, a ellos se lo dedico, protagonistas sin protagonismo, aburridos proletarios, individuales granos de arena en un desierto impersonal, frío y desértico:

-Julián, frutero que con 14 años comenzó en la frutería de su padre, que continuó en ella tras la jubilación del viejo frutero, y que con 65 años dejó la frutería para siempre. Jamás salió de España, su viaje más largo fue a Madrid, y quizá su gran historia fue aquella vez que el Príncipe Felipe pasó cerca de su calle. Tuvo 2 hijas, ya casadas y con hijos, que trabajan en Innsbruck y Zaragoza, y que lo visitan en vacaciones muy de vez en cuando. Su mujer siempre cuidó de la casa: sus labores. Ni siquiera ha tenido enfermedades que contar, que llevarse a la boca. Sólo un par de piedras en el riñón, un principio actual de cataratas y un par de muelas picadas, lo que se podría decir un roble, un roble de 75 años, un roble sin mucho que contar, pero toda una vida de trabajo, qué apasionante, qué emoción tan grande. Lo mejor que se podría decir sería que es, que fue, que será una buena persona, un buen hombre, un buen trabajador.

-Irene, madre de 5 hijos, todos varones, todos casados y con hijos. Casada durante 40 años con un marido que ya no vive, al que sobrevivió, un aburrido marido que trabajó casi todos esos 40 años en una fábrica, hasta las tantas... Irene, chica con ilusiones casada con 19 años con el hombre de su vida, que vivió por y para la casa, sólo ilusionada con la última novia de torero del Hola, con los devaneos amorosos de los culebrones, con la enésima repetición de similar giro del guión en Amar en Tiempos Revueltos. Irene que ahora vive sola, a 2 kilómetros del único hijo que sigue en la ciudad, sesentona que aún tiene mucho que decir, mucho que vivir, pero que aún no acierta a lanzarse. Su marido no volverá, y ya hace varios años que se fue, ella, aún le guarda luto, pero en el fondo sabe que ya ha llegado el momento...

-Inocente, señor mayor, pelo cano, afable, siempre chistoso, siempre con una palabra amable. Trabajó en la construcción durante quién sabe cuánto, y se jubiló hace casi 15 años, para vivir tranquilamente en su casa junto a su mujer, que no le dio hijos. Inocente pasa el tiempo en una baranda de la ciudad, saludando a unos y a otros, mientras su mujer sigue haciendo las compras como siempre. Hoy, Inocente no existe ya, se fue hace un año, y su mujer sigue haciendo las compras sola, como siempre... Nunca salieron del país, salvo un año en el que él fue a recoger la Uva, poco más. Pareja aburrida, sin nada que contar, sin hijos, sin legado, pero tantos momentos vividos. Ahí quedas en el recuerdo de tantos, quedaste y quedarás, siempre sabiendo todos que no se podría hacer una película muy movida sobre tu vida, pero que mereció la pena.

-Paqui, superdotada con gafas y pelo corto, gordita que consiguió recuperar la línea cercana a los 30. Esa chica que no fue capaz de hablar con un chico hasta los 25, esa chica que nunca supo exactamente quién o qué la había puesto allí, y la había hecho tan desgraciada. Esa chica que acabó sus estudios con el nº1 de su promoción del instituto, y que comenzó una prometedora carrera como Diplomada, que acabó con éxito. Paqui, una chica con 2 hermanas y 1 hermano, que se metían con ella por ser repipi, por tener otros intereses, por ser una infeliz... Paqui, que viajó de Erasmus a Italia y se volvió a los 20 días porque no se adaptaba, que siempre ha vivido en su ciudad, que nunca ha sido capaz de ser valiente, de arriesgar, de vivir, pero que ha llenado esos 30 años completamente, como cualquier otro apasionante personaje.

-X, hombre de incierto nombre, al que nunca se lo pregunté. Señor extraño, raro, total y completamente excéntrico y estrafalario, pero quién lo diría, tan bien vestido, tan correcto. Hombre al que la enfermedad atacó joven, con 30 y pocos, una ceguera que año tras año le iba comiendo un pequeño porcentaje de visión, a la misma vez que subía su porcentaje de minusvalía. X, hombre que antaño iba tocando las paredes, pero con seguridad, quizá algo de miedo, hombre que ahora va asustado con un bastón, que ya ni saluda a nadie, porque su intuición ya no conoce a nadie, pues sólo ve sombras difusas y oscuras, muy oscuras. Hombre que quién sabe la vida emocionante que tuvo hasta ahora, pero que sólo ves ahí llegar, tan triste, tan apocado. Hombre que quizá venga de un apasionante lugar que ni sabemos, que todos los días tenga un trabajo más divertido que todos los nuestros, que haya visitado países, la Luna incluso, que sea famoso, rico, que tenga miles de amigos en Facebook, imagínenselo...

Todos ellos son ejemplos, de grandes personajes a los que también dedicar un post, una vida, un simple momento, recordando a los que ya no están, a los que podrían lanzarse a por todas, a los valientes que ahora ni se atreven a levantar la cabeza, a los que porfían día a día, a los que simplemente se dejan llevar, a los que un buen día se darán cuenta de que ha llegado el momento, y entonces sabrán que ese momento es el suyo, y no de otros. Personajes apasionantes, grandes desconocidos. Hoy, junto a ti, pasaron muchos de ellos, sin pena ni gloria, y ni los viste, un día más...

10 julio, 2014

Elige, también en bares chaneros

El "elige" de hoy (y con 2 seguidos me dejo despejado el sitio para el verano) es de un conocido bar de tapas de la Chana, en Granada: La Locura del Rey. Que tengan este error no quita para que no sea recomendable tomarse unas tapillas ahí alguna vez:



Como siempre digo, también para bares de tapas granaínos: elige es con ge.

03 julio, 2014

Elige, en revistas de salud y webs de bodas

Hoy ponemos 2 de la mano, encontrados en la navegación diaria por internet.

El primero es de la web de la famosa revista Saber Vivir, del programa de Televisión Española, donde parece que saben vivir, pero no saben educar. Aquí también son incapaces de distinguir el elige de elige con jota...



La otra es de una web sobre bodas, algo de moda últimamente, hasta que el divorcio los separe y tal, y obviamente si no saben elegir una buena ortografía, tampoco creo que puedan darnos la mejor forma de planificar nuestra boda, lo dudo...



Y como siempre digo, también para webs de bodas y revista Saber Vivir: elige es con ge