28 diciembre, 2014

Habéis vivido por encima de vuestras posibilidades

Durante esta larga crisis que vivimos, y que a pesar de las sandeces que dicen nuestros gobernantes día tras día respecto a su fin, aún durará una década, muchos habréis escuchado esta cantinela: "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", o "muchos han vivido por encima de sus posibilidades".

Lógicamente ante esto muchos nos hemos indignado y les hemos acusado de hipócritas y de malnacidos, ya que para nada muchos hemos vivido por encima de nada, y más bien han sido ellos los que con sus sueldazos, sus viajes pagados por Senado o Parlamento, sus dietas millonarias, sus puertas giratorias que les hacen pasar de ministros a directivos de las grandes compañías y su despilfarro general nos han llevado a la ruina.

No digo yo que no haya gente que de verdad haya vivido muy por encima, y el ejemplo más paradigmático que siempre se suele poner es el del albañil de 21 años que lleva pocos años trabajando y ganando casi 3000 euros al mes, por lo que se ha casado y se ha metido en una hipoteca de 800 euros. Luego llegó la crisis en 2007 y él fue al paro, por lo que una vez se le acabó la prestación ya no pudo pagar la hipoteca, y quejándose quejándose de su mala suerte acabó perdiendo su casa y volviendo a la de sus padres... Vale, eso sí puede ser, por su mala cabeza, pero también porque nos pintaban todo de color de rosa y el crecimiento infinito parecía ser hasta verdad.

Bien, entonces nos quejamos porque no es verdad que hayamos vivido tan bien, pero... yo al menos tendría que rectificar, porque me llegan tantos ejemplos de gente que ha despilfarrado como si no hubiera un mañana, que me parece que al final el amigo Rajoy lleva hasta razón. ¡Maricón el último que no siga viviendo por encima de sus posibilidades! Hoy os traigo 3 ejemplos:

1- Carlos es un administrativo que desde hace 10 años trabaja en una empresa, cobrando unos 1500 euros al mes. Silvia es su mujer, que ahora está en paro, pero que trabajó en un colegio concertado ganando unos 2000 euros al mes. Si hacemos cuentas, hace 8 años, cuando se casaron y empezaron a vivir juntos (aún no tienen hijos), ganaban unos 3500 euros al mes...

Hoy en día, se quejan de su mala suerte, de no llegar a fin de mes, de tener que pedir prestado dinero a padres y amigos, y casi de gastarse directamente la nómina en pagar facturas en cuanto la cobra Carlos. Cualquier imprevisto de 300 euros es un mundo y un drama para ellos. ¿Cómo han podido llegar ahí?

Recapitulemos: cuando cobraban los 3500 euros no ahorraban nada. Todos los fines de semana iban a los locales de moda y pedían los cubatas caros sin mirar precio. Luego iban de compras al Corte Inglés y no miraban las etiquetas, no hacía falta. Además comían en restaurantes, tenían el móvil último modelo, la videoconsola, el dolby surround y se compraron 2 coches de más de 20.000 euros. Total, un gran nivel de vida, lógico porque se lo podían gastar, pero quizá demasiado "al día". Por supuesto se compraron un piso con hipoteca de 700 euros. Gastar, vivir, como si no hubiera un mañana (ojo, que puede no haberlo, pero algo de reserva siempre has de dejar...).

Bien, Silvia fue al paro porque el colegio cerró, y una vez agotó la prestación, se encontraron viviendo con los 1500 euros de Carlos, con una hipoteca que se llevaba la mitad, con 2 coches que también gastaban bastante, aparte de gastos de facturas típicas. ¿Quién iba ahora a restaurantes de 60 euros por persona, compraba abrigos de 250 euros en el Corte Inglés, o móviles por 400 euros? Pues Silvia y Carlos no, pero aún se siguen quejando por su mala suerte y su infortunio... ¿A quién se le ocurre no ahorrar nada durante las vacas gordas?


2- Estela es una mujer de mediana edad, que vive sola, pues nunca se casó, en una casa que heredó de sus padres. Además tiene otras 2 viviendas arrendadas, y varias fincas de olivar. Aparte, trabaja como subalterno en un ayuntamiento, puesto de trabajo que consiguió por enchufe en "aquellos tiempos". En total, sus ganancias mensuales son superiores a 2000 euros, que para vivir sola ya está bien.

Estela va todos los días a comprar a las tiendas "Delicatessen" y al Hipercor, y por supuesto no sabe ni que las etiquetas de precio de los productos existen. Estela va todos los fines de semana a comer sábados y domingos con sus amigas al restaurante más caro de la ciudad, donde las llaman a todas "señoras" (cosa que varias de ellas no son) o las tratan de "usted", con lo que se quedan más anchas que panchas...

Luego, en los círculos más reducidos, Estela se queja amargamente de lo cara que está la vida, de lo difícil que es llegar a fin de mes, e intenta hacer chanchullos varios con los alquileres de sus 2 pisos (dinero negro, subvenciones, ayudas al alquiler) para intentar sacar aún más dinero. Cuando se le queda vacío uno de los pisos, para Estela es un drama, pues son ingresos que deja de tener y ya no podrá comprar el abrigo de pieles de este mes, es una verdadera lástima... Estela se quejará llorosa a sus amigas. Mientras, en el banco sólo telarañas, como las de la cuenta de Silvia y Carlos, y ante cualquier gasto extra, llanto y crujir de dientes...  ¿A quién se le ocurre apartentar tanto e ir tan justa cuando tienes tanto patrimonio?


3- Jose es un chico de 30 años, que siempre estuvo trabajando desde adolescente, hasta que con 25 le echaron de su empresa. En ese momento tenía ya una hipoteca con su novia junto a la que vivía. 700 euros de nada, aunque ella cobraba 1200 al mes, lo mismo que él. Tampoco es que llevaran un nivel de vida super-alto, pero con 25 años es lo normal.

Hace 6 años a ella la echaron del trabajo, y hace 5 a él. De la noche a la mañana se quedaron en paro, pero con la prestación fueron tirando. Al poco tiempo, Jose encontró trabajo de nuevo, pero rompió con su novia, por lo que se quedó con los 700 euros de hipoteca, a pagar con su sueldo de 1300, suficiente pero apuradillo.

Como con los trabajitos que hacía ganaba algo más, y tenía una nueva novia, decidieron meterse en un segundo piso y una segunda hipoteca. Entre ambos ganaban unos 2800 euros, por lo que de sobra tenían para los 700 euros de la primera hipoteca de Jose y para los 700 de la de ella.

Meses después ella fue al paro, por lo que ahora tenían los 1300 de Jose para pagar 1400 euros de hipoteca... Los días, minutos y segundos fueron pasando, y los trabajitos de Jose no eran suficientes...

Finalmente, hace unos días Jose consiguió que el banco aceptara la dación en pago de su primera vivienda, por lo que se quitó una hipoteca, pero también una vivienda (y lógicamente tiró a la basura todo lo pagado en estos 8 años...). Ahora Jose tiene que pagar 700 euros de hipoteca junto a su novia, y aunque apenas sobreviven por los gastos, es suficiente con lo que gana para mantenerse, y al menos eso les está sirviendo para tener más cuidado.

De nuevo llanto y crujir de dientes. ¿A quién se le ocurre meterse en 2 hipotecas con la que está cayendo, y sin trabajo fijo?


En definitiva, que uno escucha ejemplos como estos y le hierve la sangre, igual que cuando escuchaba a Rajoy reñirnos. ¿No será que es verdad que muchos de vosotros habéis vivido por encima de vuestras posibilidades? Llegando hasta el punto de que a muchos que ganamos mucho menos que gente como Carlos, Estela o Pepe nos da hasta vergüenza decir que este mes hemos ahorrado 300 euros, no sea que nos miren hasta mal... Normal, pero el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio...

Esperemos que a partir de ahora todos ellos y muchos más tengan más cabeza, tampoco se puede vivir tan al día, como si no hubiera un mañana, porque para casi todos lo hay.

22 diciembre, 2014

10 series de dibujos animados que he visto y recomendaría

Y siguiendo con la serie "10 X que he X y recomendaría", y volviendo de nuevo a la producción audiovisual, hoy nos ceñimos a un público más joven, aunque serán precisamente los veinte y treintañeros los que se sentirán reflejados, pues son series de mi época infantil, lógicamente.

10 series de dibujos animados que he visto y recomendaría:

1- Los Autos Locos: Muy imaginativa carrera de coches y pilotos extravagantes, bien numerados (hasta 11 coches distintos) y con su clasificación final bien clara, como si de las carreras de Prost, Piquet, Senna y Mansell se tratasen (sí, es cuando yo la veía). Cada uno tenía un "poder", y el que siempre perdía era el Señor Nodoyuna con su perro pulgoso Patán. Creo que por eso me gustaron siempre tanto los videojuegos de carreras.

2- Fraggle Rock: "Tus problemas déjalos, para disfrutar, ven a Fraggle Rock", esta fue y sigue siendo una de las canciones más conocidas de las series de dibujos animados (aún la ponen en las discotecas). Ese señor que no es consciente del mundo subterráneo que está a un metro de él (el perro sí que lo era), esos pequeños fraguel y currys, la sabia "montaña de basura" y los Goris, esa especie de Big Foots guarros. Una serie muy simpática y que sobre todo refleja los valores de la amistad.



3- Los Picapiedra: "Vilmaaaaa". Las aventuras de una familia prehistórica y sus vecinos los Mármol. Una serie muy trabajada, para intentar recrear qué pasaría si la tecnología en muchos casos hubiese evolucionado de forma diferente a ahora, o cómo podríamos vivir en la sociedad actual y tener las mismas comodidades con la tecnología de la época prehistórica. Muy importante la amistad entre Pedro y Pablo, que son los típicos prototipos de hombres que cometen grandes errores, y sus mujeres tienen que sacarles las castañas del fuego (mención especial para Dino, la mascota de los Picapiedra)

4- D'Artacan y los 3 Mosqueperros: En cierta manera esta serie fue una de esas primeras lecciones de historia que tuvimos, ya que las otras eran más atemporales y no se referían a algo concreto. Esta vez se hablaba de los mosqueteros (convertidos en perros y con nombres algo modificados: Amis, Pontos y Dogos) del Rey Luis XIII de Francia, y aparecían otros personajes históricos como el Duque de Buckingham, la Reina Ana de Austria o el Cardenal Richelieu. El protagonista D'Artacán era el mejor espadachín de todos y permanecía enamorado de Juliette, una de las camareras de la reina.



5- La Pantera Rosa: Ojo, me refiero a los dibujos en los que no habla, los primeros. Una flacucha pantera de color rojo que siempre está metiéndose en problemas hilarantes similares a los de charlot. A la misma vez también aparecían otros personajes como un señor narizón francés, que a veces era cazador, o el oso hormiguero y la hormiga. Ya hablé de ella en este post: La pantera Rosa, rosa extinguida.

6- Patoaventuras: Las aventuras del Tío Gilito y sus sobrinos (Jaimito, Jorgito y Juanito), inspiradas en los tebeos, aunque con un Tío Gilito más amigable, que eso sí, sigue intentando siempre aumentar su exagerada fortuna. Yo ya había leído mucho sobre esta familia en los heredados tebeos de "Don Miki", así que verlos en vídeo fue interesante, pese a que ya era algo más mayor. Tuvo bastante éxito y dio lugar a algunas secuelas y películas.

7- La Vuelta al Mundo de Willy Fog: Otra especie de modificación de una historia original, en este caso la de Julio Verne y sus 80 días. Nuevamente aprendíamos bastantes cosas gracias a una serie, cultura, historia, geografía... La historia es sencilla: Willy Fog y su criado Rigodon (con el ratón Tico) intentan dar la vuelta al mundo para ganar una apuesta, mientras los secuaces de sus rivales en la apuesta intentan impedirlo. "Si me necesitas, sílbame" o "Son 80 días son, 80 nada más", aún se escuchan...



8- Érase una vez la Vida: Esta serie francesa debería ser obligatoria en todos los colegios (y de hecho en bachillerato nuestra profesora Matilde Carazo (la Mati para los amigos) nos ponía siempre ejemplos relacionados con la serie, que nos aclaraban mucho más las dudas sobre Biología (de hecho alguna vez he explicado algo con eso y me han entendido). Todo comenzaba siempre con algún tipo de mal o enfermedad que cogía el niño de alguna familia, y después se pasaba la acción al interior de su cuerpo, con sus personajes, los neurotransmisores, los glóbulos rojos, las bacterias, las enzimas, los linfocitos, etc... La veíamos sin falta cuando éramos pequeños, y no dudábamos que ante cualquier caída, nuestras amigas las plaquetas vendrían a hacer una nueva costra que rascar...

9- David el Gnomo: Otra de las series de Claudio Biern Boyd, sobre la vida de los gnomos del bosque, que incidía enormemente en valores como la amistad, la ecología o el sentido de la justicia universal y de grupo ante las adversidades. Además se tenía muy en cuenta la importancia de la sabiduría o la inteligencia y astucia para vencer a los problemas. Lo que no es perdonable es el final de la serie, pues la muerte aún no es algo barajable para un niño... A pesar de eso merece estar aquí.

10- Dragones y Mazmorras: "Sin duda, un mundo infernal". La recuerdo bastante vagamente pues era muy pequeño, pero creo que no era nada mala y estaba basada en un famoso juego de rol. Los personajes entraban en un mundo alternativo desde un parque de atracciones, y cada uno tenía un determinado poder (anda, justo como en los juegos de rol, aunque en España aún no sabíamos ni lo que era, pero ahí empezaba el germen de los frikis actuales...). Curioso era el nombre del "amo del calabozo", una especie de oráculo para todos.



Lógicamente podría haber puesto otras como Daniel el Travieso, Los Caballeros del Zodiaco (qué mal envejeció esta serie), Isidoro, Las Tortugas Ninja, Los Diminutos, Érase una Vez el Hombre, El Inspector Gadget o Lucky Luke... Y también hay que tener en cuenta que sólo he hablado de series, por eso no entran los personajes típicos de "Cartoon" como Bugs Bunny, el Pato Lucas o similares.

16 diciembre, 2014

La ciudad sin personalidad

Va uno paseando por Praga, por sus calles empedradas, con sus iglesias, con su gente hablando raro, con su aroma a Europa. Va uno paseando por Braga, por sus calles empedradas, sus iglesias, gente hablando en guiri, con su aroma a Europa.

Puede uno pasear por Valencia, con su gente hablando en valenciano, con sus calles y sus plazas, y puede uno pasear también por Palencia, con sus palencianos y palencianas, calles y plazas.

Podemos pasear por Burgos y Hamburgo, por Roma y Romilla, por Málaga y Malagón, por Guatemala y Guatepeor, cada una con sus matices, cada una con su personalidad propia.

Paseando paseando, me encuentro un Zara, un McDonalds, un Bershka, un Smooy, un Banco Santander, más allá un Ikea, un Leroy Merlin, un Toys'R'us (o como porras se escriba). Sí, da exactamente igual por dónde esté, al final me tomaré un Kebab, y mañana quizá una ensalada y un calzone en Pizza Hut, sea en Málaga, en Praga o en Hamburgo, porque lo que tenían estas ciudades de propio nos lo han quitado las grandes cadenas.

Al final todo está globalizado, da igual en la ciudad que estemos. Al final la bombonería de toda la vida, la tienda de antigüedades, la armería, la relojería, la licorería, la vieja lencería con encajes de abuela... todas van sucumbiendo, todas han ido sucumbiendo ante el poderío del capitalismo, de la impersonalidad que todo lo vuelve del revés y lo pinta del mismo gris color de la alienación, instrumentos todos convertidos a la franquicia, al furor y la locura de las rebajas, a la velocidad vertiginosa de la caída de los precios, de la subida y bajada a conveniencia del marketing borreguil, de los cambios inesperados de escaparates, de las carpetovetónicas enrevesadas técnicas de mercado, de la psicología mercadotécnica... Todos sucumbieron ante el colorido y la iluminación exagerada, el gentío loco, hormigueo sin cabeza y con tarjetas de crédito temblando, el vendedor que casi ni saluda, al que parece que no verás nunca más, cosa que los contratos temporales basura seguramente certifique. La tienda de la esquina murió, y con ella el romanticismo de tantas ciudades, que ahora son todas iguales, con un centro comercial plagado de bonitos edificios decimonónicos, que con sus H&M, Devota y Lomba, Vittorio y Lucchino, Ortega y Gasset, o incluso M and M's (emanens de toda la vida) ha certificado la muerte de su propia personalidad.



Ya no podemos decir un "pues en Gijón hay una heladería superbuena que hace unos helados riquísimos y que siempre tiene cola, tenéis que venir a probar, se llama REGMA"... Pues poco que decir, porque en Santander también las hay, y tras aparecer en un post del blog Mensajes de Mi Botella, acabó siendo conocida en todo el mundo, así que ahora podemos degustar sus helados en Moscú y hasta en Pekín, maldito infeliz el creador de semejante artículo. Sí, así funciona, todos queremos tener de todo en nuestra ciudad, y no nos damos cuenta que así la ciudad deja de ser nuestra, y se nos escapa entre los dedos, presa de la globalización.

No me enrollo más, sólo recordar que esos cascos antiguos ya no son lo que eran, con sus calles empedradas, ciudades sin personalidad, todas iguales... ay... ya sólo nos quedan los pueblos...

11 diciembre, 2014

Donar el 0,7 por ciento de nuestros ingresos

Como muchos recordaréis, hace algunas décadas los países ricos acordaron realizar lo que se vino en llamar: Ayuda oficial al desarrollo, por lo que se comprometieron a destinar el 0,7% de su Producto Nacional Bruto para ayudar a los países pobres o menos desarrollados. Seguro que en todo este tiempo habéis escuchado de vez en cuando noticias que instaban a intentarlo, sin suerte...

A pesar de ello, sólo algunos como Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido o Suecia llegaron a cumplirlo en algún momento, siendo irrisoria la cantidad porcentual empleada por otros como por ejemplo Estados Unidos, no llegando ni a la tercera parte (pese a que en cantidad es el país que más dinero da a los pobres), mientras que la Unión Europea ya roza el 0,5%.

Imagen: Blog de Intermon-Oxfam Aragón

Como inciso, esto me recuerda un poco a casos como los de los grandes filántropos o los grandes donantes de dinero para los pobres, gente que gana al año por ejemplo 15.000.000 euros, y que dona en un momento dado 50.000 euros para beneficencia (básicamente el 0,33% de sus ganancias), apareciendo en la televisión en olor de multitudos y siendo elevado a los altares como auténtico santo. Bien, yo sé de gente que gana 22.000 euros al año (funcionarios), que apadrina algún niño y participa en una ONG por un total de 154 míseros euros al año, y que lógicamente no aparece en ningún medio, cuando dona más del doble que la otra (básicamente el 0,7% de sus ganancias). Claro, que también conozco gente que ganando 12000 euros al año llega a dar 400 euros así, como si nada, 10 veces más que el rico...

A lo que iba, que me enrollo, y no sin recordar del párrafo anterior que quizá un pobre pueda dar poco en relación a un rico, pero a lo mejor al pobre le cuesta muchísimo más... No lo olvidemos nunca. Como ejemplo tonto, estaría el de estos deportistas del Barcelona que en 2006 donaron el 0,7% de sus primas a una obra humanitaria. No es más que cuando un pobre que sólo tiene 100 euros da 70 céntimos a otro más pobre que él, pero lógicamente no todos lo hacen, así que bravo por ellos.

Total, que los típicos "hippies-ecologistas-podemos" hemos intentado siempre que nuestros países donen ese 0,7%, sin conseguirlo, aunque algunos idealistas como Zapatero lo intentaron con desigual suerte. De todas formas no podemos mirar hacia otro lado, y teniendo en cuenta los porcentajes tan exagerados que los países gastan en armamento, en la carrera espacial, en tráfico de influencias, en cohecho, corrupción y prevaricación, no haber sido capaces aún de emplear una cantidad tan mínima en algo tan importante me parece casi irrisorio, por no llorar, más aún teniendo en cuenta que ese dinero acabará redundando en nosotros de alguna forma u otra...

En definitiva, y sin darle demasiadas vueltas más, porque uno se acaba calentando... muchas veces nos es difícil cambiar el mundo así como así, en un gesto hecho cuando nos levantamos una mañana guerreros, por lo que para no desanimarnos es aconsejable empezar siempre en pequeñas dosis, por nosotros mismos, poco a poco.

De este modo, y para finalizar esta reflexión, independientemente de lo que pueda aportar en lo sucesivo, que será más o menos, y en absoluto siendo pretencioso o queriendo ser alabado o subido a los altares por semejante obra, que para nada es cosa heroica, haré un pequeño gesto, y me comprometo a donar este mes de Diciembre el 1% de mi nómina a causas humanitarias, y espero que se me unan muchos más (si alguien lo hace, le agradecería el apoyo a través de los comentarios del blog, y le daría muchas más gracias por su aportación a otros que tanto lo necesitan, y de los que tantas veces apartamos la mirada). Si me toca la lotería de Navidad, no habrá trucos, donaré, lo prometo...

Ya os contaré, si me parece, quiénes han sido algunos de los "agraciados", y como digo, espero que muchos se unan.

06 diciembre, 2014

10 películas españolas que he visto y recomendaría

Hoy continuamos con esta serie "10 X que he X y recomendaría", y como la última vez hablé de 10 películas que he visto, sin incluir a las españolas, pues ahí va, les ha llegado el turno.

10 películas españolas que he visto y recomendaría:


1- Los Santos Inocentes (1984): Obra maestra de Mario Camus, inspirada en la novela de Delibes, con brutales actuaciones de Paco Rabal, Alfredo Landa o Juan Diego, y con grandes secundarios como la milana bonita... De forma espectacular se refleja la vida de los pobres campesinos esclavos de los señores del cortijo.



2- Viridiana (1961): Obra maestra de Luis Buñuel, hombre siempre surrealista. Película con muchas metáforas, alegorías, segundas intenciones... Tuvo que esperar a la muerte del dictador para estrenarse en España. Ganó el Festival de Cannes.

3- Calle Mayor (1956): Dirigida por Juan Antonio Bardem, fue la película más votada en el Festival de Venecia, y elegida entre las 50 mejores de la historia en Europa. Una película muy sencilla, sobre la vida de una calle y sus paseantes, pero muy buena técnicamente y refleja por supuesto la sociedad de la época en España, aún en pañales.

4- El extraño viaje (1964): Intriga y suspense dirigidos magistralmente por Fernando Fernán Gómez, en un tipo de película muy raro para el cine español de la época, y que pasó desapercibida por ello para el gran público.

5- Atraco a las Tres (1962): Dirigida por José María Forqué (otro crack del cine español, siempre intentando burlar a la censura), y cuyo elenco de protagonistas es más que suficiente para justificarla en esta lista: López Vázquez, Landa, Agustín González, Alexandre, Gracita Morales, Rafaela Aparicio, Lola Gaos, etc...  En definitiva una buena comedia.



6- La Lengua de las Mariposas (1999): De José Luis Cuerda, con guión del gran Azcona. Es un reflejo de la sociedad gallega de la época de la Guerra Civil, y sobre todo de la escuela, con el maestro Fernán Gómez a la cabeza y la gran actuación del niño Manuel Lozano.

7- El Verdugo (1963): Tragicomedia de Luis García Berlanga (de los grandes es quizá uno de los pocos que faltaba en la lista), con enormes actuaciones de sus actores, versando sobre un tema bastante original (de nuevo Azcona al guión) como son los verdugos del garrote vil del franquismo español. De nuevo grandes actores, en una de las últimas actuaciones de Pepe Isbert.

8- Tesis (1996): Ópera prima de Amenábar, eso lo dice todo. Fue una auténtica revolución en España en su época, por ser de un director tan joven y prometedor, por ser transgresora o por hablar de temas escabrosos.



9- El milagro de P.Tinto (1998): Humor surrealista a más no poder a cargo de los hermanos Fesser. No recomendable si te tomas la vida en serio, pero muy seria a la vez, ya que las vidas de sus personajes realmente lo son. Es una licencia que me permito, lo que no quiere decir para nada que sea una mala película.

10- Los Otros (2001): Aquí hay dudas, pues es hispano-estadounidense, como Viridiana fue hispano-mexicana. Una gran película de suspense, de un Amenábar más maduro y que hacía sus pinitos en Hollywood, con actrices como Nicole Kidman, y un tema bastante bien tratado.


Y podría haber seguido, incluso añadiendo leyendas como el Perro Andaluz, Peppermint Frappé, Muerte de un Ciclista, Mujeres al Borde de Un Ataque de Nervios, Celda 211  o Bienvenido Mister Marshall.

01 diciembre, 2014

Cumplimos años, y nuestros gustos también

Quizá en otro tiempo la idea de hoy me hubiera llevado a hacer un ensayo-post bastante bueno sobre el tema, pero en la situación actual en la que aún no estoy cómodo escribiendo tal y como tengo el ordenador situado en la nueva ubicación, me concentro peor, y al final habréis notado seguro que voy como con prisa por terminar. Eso no quita para que no vaya a seguir lanzando botellas, pero quizá de momento la capacidad de reflexión será menor.

Hoy el tema me parece bastante curioso, ya que trata de cómo conforme cumplimos años se van adaptando nuestros gustos por los hombres o por las mujeres, y aunque no lo creamos, eso ocurre.

En algunas conversaciones de bar (no podía ser de otra manera) con amigos y compañeros de avanzada edad lo he constatado, y poco a poco también lo voy viendo. Enfocaré el texto desde el punto de vista de los hombres, pero entiendo que de forma similar es extrapolable al de las mujeres, aunque con matices que podrían llevar a otro post más adelante...

Cuando tenemos 5 años nos gustan las niñas de 5 años, y quizá también las de 7 u 8. Las de 15 nos parecen unas verdaderas viejas, y pensamos que deben ser madres ya y tener niños de preescolar. Las de 40 nos parecen abuelas menopausicas con sus moños, y a partir de 60 las mujeres son unas ancianas decrépitas arrugadas y que sólo saben cogerte de los mofletes. Cuando tenemos 5 años pensamos que siempre nos van a gustar las niñas de 5 años, ¿por qué si nos gustan ahora las niñas de 5 años van a dejar de gustarnos cuando seamos grandes?

Bien, es cierto que de alguna manera eso justificaría a algún pederasta, que al esgrimir que con 5 años le gustaban las de 5, que con 8 le seguían gustando las de 5, con 14 las de 5 y ahora con 45 las de 5, podría hacernos pensar por un momento que tan raro no es lo suyo... No, ya, pero en su mente hay un problema anormal, que es esa falta de evolución, ese anclaje al pasado...


Claro, que las niñas son niñas, y realmente tendríamos que saltar hasta la adolescencia para planteárnoslo mejor. A ver, cuando tenemos 16 años nos gustan las de 16, aunque también las de 20 a 35, y seguramente las mayores de 13 que ya se han desarrollado, es ley de vida insuflada por las hormonas revolucionadas que tenemos dentro. A esta edad, las mayores de 35 que aún están de buen ver son las llamadas MILF (que no traduciré bien para no decir palabrotas, pero sería algo como: madres con las que no me importaría quedar...), y el resto pues están pasadas, son casi menopáusicas y poco más que decir. Es cierto que aún hay alguna cincuentona ex-modelo o actriz que operaciones mediante aguanta un poco el tipo, pero a partir de 60 ni las miramos, siguen siendo abuelas...

Bien, luego uno llega a los 30, y como hombre, no pueden dejar de gustarte las mujeres guapas, que las hay desde 13 a 45 años a montones, pero sí es cierto que las de menos de 18 tienen demasiada cara de niñas, y en cierta manera que te gusten empieza a ser sucio (pese a lo viejas que eran cuando tenías 5 años o lo mayores e inalcanzables cuando tenías 16). Entonces, las de 30 y 35 con casi de tu edad, y las antiguas MILF apenas te sacan unos años. De hecho, si cuando tenías 16 te gustaba el 40% de las de 16 y el 5% de las de 35, ahora, con 30 te gusta el 40% de las de 35... es como si tus gustos hubieran evolucionado en cierta manera.

Sigamos, sigamos, y cumpliendo cumpliendo llegamos a los 50, y nos damos cuenta de que ahora nos gusta el 20% de las de 50, les encontramos el punto, lógicamente a las que no se han descuidado mucho, pues otras no están ya para nada. ¿Cómo puede ser eso, si cuando teníamos 16 esas eran unas abuelas?, y ahora las vemos como unas chavalinas... De hecho incluso no nos importaría probar alguna vez a salir con una de 70. Bueno, con 50 estamos en la flor de la vida, y ahora sí nos podemos permitir que nos guste una mujer 20 años más joven... puf, si esas ya tienen 30... Efectivamente, las de 16 que no podían gustarnos con 30, ahora a nuestros 50 tienen 36... perfecto. Eso sí, las de 25 son unos auténticos bebés, de la edad de nuestras hijas, por lo que es aún más sucio que nos gusten. No obstante, no se puede evitar echar alguna mirada, para ver, que efectivamente las hay y muy guapas.

Y el tiempo pasó, y llegaron los 75... parece que el fin se acerca, pero eso no quiere decir que seamos más sabios, pues nos seguimos equivocando. Ahora nos gustan las de 60, y mucho, cuando eran abuelas decrépitas hace unos años. Las de 40 nos pirran (teniendo en cuenta que podrían ser casi nuestras nietas), y las de 20 aunque son totalmente inalcanzables y extraterrestres, con sólo mirarlas nos hacen sentir vivos y jóvenes de nuevo. Total, viejos verdes que somos, nadie pensaría siquiera que vamos a tener una oportunidad, por eso miramos, claro que miramos, sin mala intención, porque nos gusta.


En fin, es sólo una reflexión, pero que tiene bastante de verdad. Conforme cumplimos años nuestros gustos se van modificando, y eso es bueno, es evolución, aunque tampoco se pueda evitar que haya ciertos desvíos, eso es lógico, pues hay gente "pa tó". Recuerdo hablar con un amigo también de 30 que me contaba que muchas madres de niños de primaria, entiendo que con 30-35 años aproximadamente, que antes no le hubieran gustado para nada, por notársele ya las primeras arrugas, canas, cartucheras, patas de gallo, ancas de rana, sapos, culebras, media tostada de pan con aceite y churros con chocolate (perdón, me he liado, a lo que iba...), y que ahora se pirraba por estar con una, que le parecían supermujeres, mucho más hechas o terminadas que una de 20, mujeres de verdad, con experiencia, maduras y sin pavo como las más jóvenes, las que hace 10 años habríamos visto como demasiado "viejas". Ley de vida.

Bueno, pues no os molesto más, a mí de momento me gustan unas sí y otras no, eso me lo reservo, aunque no olvido que uno de mis amigos tiene 70 y está con una de 20, otro tiene 45 y está con una de 30 e incluso otro tiene 30 y está con una de 40, las 3 de buen ver (ellos quizá no tanto), para todos hay gustos, y seguro que para todos evolucionan, o quién sabe...

PD: Al final he acabado haciendo un post largo, pese a no pensar que fuera a hacerlo, aunque sí que el nivel de redacción y reflexión puede haber bajado, pero es para estar contento...