07 julio, 2016

Hosteleros bordes, y mientras, tanta gente en el paro...

Hoy vengo a contaros una pequeña anécdota que me sucedió en su momento contactando con un hotel para confirmar una reserva. El caso es que normalmente los profesionales de la hostelería, turismo, etc... tienen que tener importantes aptitudes en lo que se refiere al trato con sus clientes, pues ya se sabe que el trato es de lo más importante para un cliente, pero no, todos parece que no.

De hecho podría casi decir que hay muchos trabajadores de cara al público que prácticamente sufren todos los días por estar trabajando, que tienen el trabajo por castigo divino, y se quejan de ello con caras de ajo día tras día atendiendo con una patada en el culo a cualquier hijo de vecino que tenga la desgracia de ser cliente suyo... Y mientras 4 millones de españoles queriendo trabajar... qué mal repartido está el mundo...

En fin, que como ya en alguna ocasión algún conocido mío ha tenido problemas con reservas hechas a través de alguna web de reservas hoteleras que luego no habían sido comunicadas al hotel por problemas técnicos, normalmente tomo la precaución de llamar un tiempo antes de mi estancia para que me confirmen si está todo correcto (los días son los correctos, la habitación escogida, etc...). En estos casos toda precaución es poca, sobre todo cuando te puedes encontrar ahí tirado en un lugar inhóspito sin saber qué hacer o dónde dormir. La clave aquí es que la reserva se hace en otra web externa al hotel, por eso no está de más preguntar.



Pues bien, llamo a un hotel de una ciudad llamémosle X, y cuando digo que es para confirmar que todo está en orden, lo primero es que el tío comienza a ponerse borde y dice que para qué llamo, que no tiene sentido, que no tengo cultura de viaje ninguna, y que siempre el sistema funciona bien, que es una pérdida de tiempo, pero que bueno, como está ahí aburrido sin hacer nada y a regañadientes, lo va a hacer, pero vamos, para perder el tiempo y decirme algo que ya sé...

Evidentemente alucino, pues hubiera sido bastante sencillo decir un: "espere un momento que se lo confirmo... sí, tiene reserva para el día 20, una habitación doble. Un saludo y hasta pronto", pero no, él parecía que estaba allí por castigo divino (dueño del hotel que era el señor), así que aunque le expliqué por qué hacía la comprobación, siguió erre que erre con lo de la incultura de viaje, así que cuando me preguntó el nombre, básicamente le dije que no era normal tratar así a los clientes y le colgué.



¿Qué lleva a estos tipos a creerse por encima del bien y del mal y perdonarte la vida de esa forma? ¿Llamará mucha gente al hotel? Espero que no, porque serán muchas directamente cancelaciones al ver el trato. Obviamente hay hoteles que tienen clientela por castigo, así que no debe causarle problema alguno el ser tan borde con los clientes. De hecho por curiosidad días después miré en TripAdvisor y los 3-4 primeros comentarios decían que el hotel muy bien pero el trato muy malo, despectivo, un "enteraíllo", lo de perdonar la vida o que había seguido a los clientes por todo el hotel porque eran jóvenes y pensaba que harían destrozos, cosa que para nada fue según ellos... En fin, clientes perdidos seguro, pero como no hay muchos más hoteles, y baratos, clientes por decreto, inmerecidos y dando una penosa sensación de la hostelería española, que claramente cuenta con los mejores profesionales del mundo, garbanzos negros aparte...

Para terminar la historia, luego lo llamé de nuevo para decirle lo maleducado que había sido, y sí me dijo ya bien y en 20 segundos lo que había pedido. Después llamé ya una tercera para pedirle que se disculpara, y lo hizo, aunque luego entró en una absurda discusión kafkiana de la que no era posible salir... en fin, surrealismo en grado X elevado a N, experiencias que vive uno. Y mientras gente deseando que alguien visite su hotel, y mientras tanta gente en el paro... qué mal repartido está el mundo...

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