24 octubre, 2018

Yo, hace 20 años

Es curioso, pero dentro del enorme vértigo del paso del tiempo, hoy se me ocurrió echar un vistazo a aquel diario que ya había repasado en este blog (y tristemente ahora me doy cuenta que los post se llamaban Yo, hace 10 años y Yo, hace 10 años [2], lo que, por un lado me hace ver que ya han pasado nada más y nada menos que 10 años desde que escribiera esos post, y la brutal cifra de 20 años desde aquel momento, ¡de hecho ahora estoy a la misma distancia de tiempo a esos posts que mi yo de 1998, e insisto en que eso es brutal!

Me quedo con una frase de ese primer post, y la retoco a mi gusto justo debajo: «El tiempo pasa inexorablemente, y ahora ya me es posible recordar acontecimientos de hace 10, 15 ó incluso 20 años; y si es por medio de un diario, más sencillo ».

Y aquí el retoque de fechas: «El tiempo pasa inexorablemente, y ahora ya me es posible recordar acontecimientos de hace 10, 20 ó incluso 30 años; y si es por medio de un diario, más sencillo ». En fin, ahí va:

31-10-1998: "Mis padres se han ido a Sevilla, vuelven mañana. Por la mañana cargo muebles porque han alquilado el piso del abuelito, y luego me voy con Delpino. Al final encontramos al Facundo, Tomás, Eco, Serrano y,,, y y y. Damos vuelta. A las 2h como en casa de Eva y a las 2h.30 a tocar en una boda. A las 4.30 quedamos a jugar al tenis. Finalmente un poquito de basket con Jose y al campo de fútbol, donde los juveniles ganaban.

Al volver decido ir al chalet a ver película: Tomás elige "Tú asesina que nosotras limpiamos la sangre" (Tomás, Delpi, Facundo, Serrano, Eco y yo). Al volver, a ensayo tuna, y luego a las 10,30 a comer (cena) casa Jesús. Llevamos 6 de 7 en la quiniela.

No iba a salir, pero a las 12h les oigo que van al Imperial y salgo. Nos fuimos a hacer dedo al Parral, en las Puertas de Córdoba. A las 5:00 a.m. hora española, Schumacher o Hakinnen será World Champion."


Sobre todo me vuelve a parecer curiosa la cantidad de cosas diferentes que hacíamos. En un sólo día cargué muebles, di una vuelta con amigos, toqué con la tuna en una boda, jugué al tenis, jugué al baloncesto, vi un partido de fútbol, vi una película con amigos, fui a un ensayo con la tuna y volví a salir por la noche. Cosas que una o dos de ellas ya de por sí llenarían cualquier sábado de nuestra vida actual, por entonces formaban parte de un maremágnum exagerado de actividades de fin de semana.

Ni que decir tiene que el viernes o el domingo estuvieron también llenos de cosas, aunque entre semana obviamente el instituto rellenaba mucho más, pero esa es otra historia y ya os la contaré, cuando haga 30 años.

Por cierto, a un partido del final de esa quiniela llevábamos 12 aciertos, pero fallamos ese partido, y en vez de 200.000 pesetas acabamos ganando 10.000 ptas., de las antiguas, claro, que tampoco estuvieron mal, y es la única vez que he ganado algo más que un reintegro en quinielas o primitivas en la vida.

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