30 marzo, 2021

Añadiendo blogs porque me sentía solo

Ya he comentado por aquí alguna vez que el 100% de los blogs amigos que tengo en mi menú lateral ya no existe o está completamente en desuso hace años. Eso hace que en cierta manera mi botella se sienta sola en el mar, y aunque sé que algunos veteranísimos de la blogosfera como JJ, Arkangel o Psicobyte siguen en marcha, en general el 99,99% de los blogs que había en 2006 ya no existen, dan error, están con contraseña o en desuso hace lustros... 

Soledad de una botella que va navegando en el mar, lo peor... Así que a base de pinchar en los enlaces de esos blogs en desuso, llegué poco a poco buscando y buscando a encontrar algunos que sí que sobreviven, ya no digo desde 2006 (que muchos también), sino que al menos permanezcan vivos y en marcha, que no es poco.

Desde hoy podéis acceder a ellos en el menú lateral, blogs vivos cuyos autores no conozco de nada y jamás he hablado siquiera virtualmente con ellos, pero que en cierta manera y aunque no interaccionemos, me dan compañía, calor, me hacen sentir que no estoy solo en este mundo (era obvio, pero a peliculero solo me ganan cientos). 


 

 Muchos tienen pintan de interesantes, otros quizá sólo los he puesto para rellenar, pero prometo echarles un vistazo de vez en cuando por si encuentro interés real en seguirlos, no obstante, y de momento sin fecha de caducidad, son mis nuevos "blogs amigos", que tras haber enterrado a tantos "blogs de amigos", es un acontecimiento que merece la pena dejar aquí reseñado.

25 marzo, 2021

Mis mejores entradas (y 47)

  --Post preferido del 1151 al 1175 (30-Jul-20 a 24-Jul-20)--  


El cielo, las estrellas de nuestro verano

 
 -Este post iba sobre... el cielo nocturno de verano y las estrellas que se ven en él, las constelaciones y así un poco en general lo que te contarían en la típica proyección de un planetario (pero sin conocimientos suficientes de física, astronomía e incluso astrología, claro) 

-La motivación para escribirlo fue... el darme cuenta de que ahí está siempre el cielo y nunca le hacemos caso, ni lo conocemos mínima ni debidamente. Aparte, aprovechar para hacer un poco repaso a lo que sabía y tenerlo también como fuente de consulta cuando se me olvide o se lo quiera explicar a alguien, en un verano como el pasado en el que disfrutamos más que nunca de la soledad, o del tranquilo cielo, era el mejor momento.

-Me he decidido por él, porque... fue un artículo bastante trabajado, mirando fuentes, contrastando, etc. Y la verdad es que al fin y al cabo, no tienen por qué ser grandes temáticas, pero cuando hay un duro trabajo detrás, hay que resaltarlo.

 

19 marzo, 2021

Adiós a la segunda década del XXI (1) -Días inolvidables

El pasado año terminó la segunda década del siglo XXI, sí, justo cuando acabó entero el año 2020. Ojo, la década de los "10" había finalizado en 2019, siempre lo digo para que no haya lugar a dudas. 

Pues bien, como suele pasar en blogs con más de una década de vida, echando la vista atrás puedo ver cómo lo hice la vez anterior, hace 10 años, cuando repasé en varias entregas ese adiós a la primera década del XXI, cosa que por qué no vamos a repetir esta vez.

De nuevo comenzaré por los días inolvidables, aquellos que son acontecimientos muy importantes y donde la mayoría, o aunque sea sólo yo mismo, nos acordamos dónde estábamos en ese momento, por lo que pasaron a nuestra historia personal, ¡vaya si pasaron!:

 

1- 11 de marzo de 2011 (Accidente nuclear de Fukushima): para los Generación X o los millenials más mayores, básicamente eso fue lo de Chernobil de cuando éramos bebés, pero en nuestra época, y por suerte mucho menos grave. De pronto hubo un terremoto brutal en Japón, de magnitud 9 y seguido por sus correspondientes tsunamis y parafernalias terremotiles, y todo golpeó con fuerza en la zona en la que estaba la central de Fukushima, que ninguno habíamos oído hablar de ella, pero que nos recordó perfectamente todos los fantasmas nucleares que teníamos en nuestra cabeza.

Hubo fusión de 3 núcleos y se esparcieron partículas radiactivas por el aire y por el mar. En principio no se dañó a la población en demasía, y tampoco a los trabajadores, aunque en el futuro varias decenas de ellos probablemente mueran de cáncer.  No recuerdo ya bien lo que hacía, pero sí un viaje a Ciudad Real con mi jefe de entonces, licenciado en Físicas, para reclutar a un influencer del diseño gráfico para nuestros cursos. Recuerdo comentar el tema con él durante un largo rato. Por suerte, y 10 años después del mismo, todo quedó en un gran susto.



2- 15 de mayo de 2011 (15-M, manifestaciones contra el gobierno): sin extenderme demasiado porque muchos lo recordaréis bien: ese año, los ciudadanos de los países árabes manifestándose por todas las calles en lo que se vino a llamar la primavera árabe, reclamando sus derechos en contra de la tiranía de sus gobernantes: Túnez, Argelia, Egipto, Libia, etc... La cosa venía desde finales de 2010, y eso añadido a las famosas manifestaciones de la plaza Sintagma de Atenas, gestaron lo que luego ocurrió aquí en España. Todo comenzó con una manifestación el 15 de Mayo organizada por "Democracia Real Ya", que tras terminar continuó con una acampada en la misma plaza. En muchas ciudades españolas se imitó la idea, y en pocos días había bastantes, manteniéndose incluso hasta después de las elecciones que hubo 1 mes después.

Por supuesto, yo estuve en las manifestaciones de Granada, donde vivía por entonces, en las asambleas de Plaza del Carmen y en las concentraciones posteriores, sin llegar a quedarme ninguna vez a dormir, eso sí. Muchas flautas y muchos perros por doquier, pero no importaba porque el fin justificaba los medios.

Recuerdo con mucho cariño esas noches en Plaza del Carmen, en las que lo mismo de pronto se dividía a todo el público en grupos de 10 para hacer asambleas en las que pensabas que estabas cambiando el mundo; luego nos reuníamos todos después para ponerlo en claro, para establecer unos mínimos, redactar conclusiones, etc. Recuerdo que creíamos que íbamos a cambiar el mundo, que esta vez era posible la revolución surgida desde el pueblo. Era el germen de lo que luego fue Podemos, aunque nos vendieran parcialmente a todos por un puñado de dólares...


3- 13 de noviembre de 2015 (Matanza en sala Bataclán de París): la pongo como representación de todos aquellos atentados a nivel europeo que hubo la pasada década. El primero relevante fue el de la revista Charlie Hebdó unos meses antes, y por supuesto siguieron otros en Niza, Bruselas, Barcelona, Ankara, Manchester, etc.  

En aquel murieron nada menos que 130 personas, cifras similares a atentados como los del 11-M en 2004, que daban de nuevo esa sensación de que los islamistas radicales eran tan bestias, inhumanos e indiscriminados: hala, me cargo 200 de golpe donde sea luchando por a saber qué, sin mirar si son incluso de los míos, y con la esperanza de ir al paraíso. Mejor ni pensarlo, y teniendo en cuenta que el Islam en general es religión de paz, pues no se entiende.

Digamos que a los desastres naturales se uniría el terrorismo, en su sinrazón, en su aleatoriedad, en su horror por el horror, que ojalá algún día seamos capaces de evitar (que los naturales es casi imposible).


4- 15 de abril de 2019 (Incendio de Notre Dame): Nuestra Señora, la catedral del mundo se podría decir, la más famosa, la más fotografiada, la tan querida por ejemplo por mi madre, amante de ese París que de joven la embriagó. Recuerdo con pavor aquel incendio, mientras veíamos quemarse algo imposible, asemejándose un poco a lo de las torres gemelas, por lo que representaba un símbolo a punto de desaparecer. Finalmente se salvó, cosa que me alegra, el señor Jorobado estará contento de ello.

La última vez que vi la Notre-Dame como fue, tuvo lugar dos años antes, ya lo comenté en esta bitácora, por lo que es un privilegio haberlo hecho. Luego la reformarán, pero ya no estará la techumbre como era, la aguja de LeDuc (que también fue un añadido en su momento), pero sí, estando en su lugar, siempre será Notre-Dame.

No quiero pasar sin recordar un hecho que en España no se olvidará jamás: la enorme cantidad de catedrales, palacios, iglesias, obras de arte, etc. que fueron saqueadas, destrozadas o incendiadas por los franceses cuando nos ocuparon en el siglo XIX. Lo digo porque en cierta manera hay que reconocer que la destrucción total de Notre-Dame hubiera sido un poco lo que a nosotros nos hicieron ellos, aunque como "venganza del destino", claro, y en cierta manera un "os lo merecíais", pero es eso, mejor una catedral de todos aunque la tengan ellos, que ninguna para nadie. Y siempre no olvidando que "los franceses" es demasiado amplio, y ahí entran los buenos y los malos, sin tener culpa aquéllos.

 


5- 14 de marzo de 2020 (Comienza el confinamiento pandémico en España): esta, no por repetitiva deja de ser verdad. Un antes y un después en la vida de los españoles, es lo que representa ese día. Dejamos nuestra vida pasada y entramos en otra cosa, en una provisionalidad, en obras que supuestamente acabarían (un año después seguimos en obras), y no sabemos aún si volveremos a retomar donde lo dejamos, eso sí, con uno, dos, tres o los años perdidos que sean. 

Siempre recordaremos lo que sentimos, lo mal que lo sentimos, es que nos tiramos más de 1 mes encerrados en casa, y aterrorizados por un virus que ya ha matado más de 100.000 en nuestro país según dicen.


Aquí lo dejo, casi ninguno quisiera que se repitiera, suele pasar, y nuestra propia memoria nos protegerá de recordarlos demasiado, pero ahí están y así nos marcaron. Hechos para olvidar recordando otras cosas mucho mejores, que las hay y que por suerte al final pesan más.

14 marzo, 2021

14 de marzo, hace un año, 2021 ya

1 año completo, 365 días y los que nos quedan. Hace unos días aún quedaban algunos acontecimientos que sí se celebraron en 2020 y no se sabía si este tendrían lugar, pero no, continúa la pandemia y a partir de ahora este año muchos de los que ya no se celebraron en 2020 tendrán reedición en su cancelación.

Hace 1 año no sabíamos lo que nos esperaría, y jamás habría imaginado este post para hoy. Hace 1 año vivíamos una vida muy diferente, éramos felices y no lo sabíamos, como se dice últimamente; aunque yo creo que éramos felices, lo sabíamos y ahora sabemos que ya no lo somos, pero que somos capaces de conformarnos con lo que sea, pese a que lo bajo que creemos haber caído no es ni un ápice bajo en comparación con dónde podríamos caer. Al final esto ha sido nada en comparación con los peores augurios, y nada en comparación con desastres peores.

Hace más de 1 año que no veo a amigos o familiares que veía al menos una vez al año, que no hacemos cosas que solíamos hacer casi semanalmente, y que llevamos esa mascarilla, esos geles, esos miedos y esa sinrazón en nuestro corazón, esa sensación de tristeza general en la que es posible sonreír y reírse, pero en la que sabemos que hemos perdido parte de lo que teníamos, de lo que éramos. Esa sensación de no haber dado un beso a nadie más que a tu pareja o hijos hace tanto... esa sensación de saludar sin saludar, de hablar con alguien casi sin hablar, como pidiendo perdón por hacerlo, esa sensación de haberse alejado tanto de tantos...

Y así, ha pasado un año, y sabemos que todo sería igual de haber sido 10. Nos acostumbraríamos y anhelaríamos con fuerza el final, pese a que jamás llegara. No sabíamos lo que teníamos porque no lo habíamos perdido, y ahora, probablemente si lo recuperáramos no sabríamos por dónde empezar. Algunos se lanzarían como locos a la concupiscencia, a viajar sin haber un mañana, a gastar despilfarrando estrafolladoramente, todo se convertiría en un rocambolesco aquelarre del "aquí y ahora", del Carpe Diem más desgarrador y sin remordimiento, del lanzarse a tumba abierta y sin nada que perder, de la locura que arrasa con todo y que nos arrasa, de la nueva normalidad que no es más que lo que tuvimos antes pero elevado a la enésima potencia de lo inhumano, todos pisoteando al otro, todos saltando por encima de los demás para lograr nuestro objetivo, porque sabemos que en algún momento todo puede repetirse y dejaremos de ser libres... y eso duele, y se recuerda cuando vuelves a serlo, para disfrutarlo, como si realmente no hubiera un mañana.

 


 

Sí, hace más de 1 año de una vida pasada que para algunos fue casi la vida entera, para otros media vida (digamos que entre los que me incluyo), y para otros sólo un suspiro, vida corta que amenazaba con ser un "y eso es todo amigos", pero que ahora aún tiene mera esperanza. Luego están los nonatos, ya embarazados, los recién nacidos e incluso los que aún no tienen uso de razón, todos a los que nosotros les contaremos lo que pasó, puede que desde la normalidad recuperada que les haga pensar en lo inverosímil de lo que les contamos, puede que desde la nueva normalidad capada, donde nada es igual a lo que fue, y donde lo que les contamos suena a "cualquier tiempo pasado fue mejor", a "nostalgia de batallitas de anciano chocho", pero esta vez por desgracia tendríamos razón.

El 14 de marzo de 2020 nos confinaron, ya lo conté por aquí, así, como confinamiento cuarentenil inesperado e inexplorado y sin predicciones claras ni jurisprudencia al respecto ni acudiendo a "los más ancianos del lugar". La noche anterior aún estuvimos viendo a nuestra gente, aunque aplaudiendo ya a los sanitarios como luego repetimos tantas veces, porque hacía días que sabíamos que esto llegaría, pese a que los ineptos e incultos de los 'lobbies' se dieran aún un par de lujos con la manifestación feminista del 8-M o los partidos de Champions de esa misma semana, un aquelarre que han querido repetir también este 8-M, como si no hubieran aprendido nada, pero es que no es por querer, es que es un no poder, porque no dan para más, y los que sí tenemos uso de razón y dedos de frente, lo que no tenemos es ganas de luchar, somos un poco vagos y queremos todo en la mano, y no puede ser. Más vale tonto luchador que listo vago, de nunca se ha dicho, pero así es la realidad.

Bla,bla,bla, tampoco aporto mucho más a lo que hay. Simplemente recordando lo que fuimos hace más de 1 año hoy, que ojalá podamos repetirlo. Poco ha cambiado para tantos, pero tanto ha cambiado para todos. Ojalá dentro de poco tiempo pueda recordar una efeméride que aún no ha empezado a poner su contador a cero: "hace un año que volvimos a la nueva normalidad" o "hace un año que no hay virus" o "que todos estamos inmunizados", quién sabe lo que sabremos hacer con ese nuevo periodo, pero de lo que podéis estar seguros es que mientras pueda, os lo contaré...

08 marzo, 2021

Releyendo a mis clásicos

Cuando un escritor siente que está perdido, quizá en un periodo de baja producción, de pérdida de musas, de carestía de ideas, de falta de referentes o simplemente de desidia y descenso en la pasión por lo que es su vida literaria, suele ser una gran idea releer a los clásicos, buscar esas referencias, aquello que te impulsó a lanzarte a este mundo, esas grandes obras que te mostraron el camino, revivir todo lo que sentiste entonces cuando las leíste o simplemente volver a refrescar esa ilusión, esa pasión que tenías, la forma de hacerlo de aquellos nombres de referencia, simplemente lo que fuiste en aquel momento en que comenzabas.

Eso me ha ocurrido a mí muchas veces, que te falta tiempo, que no encuentras ideas, que te empiezas a repetir, y finalmente atisbas el final de todo. No era el caso esta vez, pero echando un vistazo a mis "blogs amigos en barbecho" para a partir de ahí encontrar una lista de blogs "vivos" que añadir a mi menú lateral (hecho del que hablaré también pronto), me ocurrió un poco eso mismo, que momentáneamente, quizá por minutos, quizá por días, a saber... recuperé esa pasión, esa ilusión. 

Como muestra, decir que en el momento en que surgió la idea de este post tenía ya 8 artículos medio encaminados para publicar en este blog (que no podía publicar porque eran los días previos a mi "experimento de publicar cuando lo escriba", para el que preparé un post en borrador en el que guardar todas las ideas que se me ocurrieran antes del día 31 de diciembre para después del experimento, y así comenzar el año 2021 a cero en el listado, salvo ese "auxiliar" de artículos congelados hasta más adelante). Quizá es algo habitual: si no tienes nada por publicar, te agobias y publicas una tontería, pero si tú mismo te estás empeñando en obligarte a no publicar, ahora te aparecen posts hasta debajo de las piedras, cosas de musas y cerebro humano que habrá que dejar para otro momento.


 

En fin, a lo que iba, que releyendo releyendo, leí a clásicos como Blindcube y su humor pasota metalero, comentarios de excompañeros en ese mismo blog, también leí antiguos artículos míos (preparando otro post para celebrar los 15 años), otros blogs como el de Arkangel (incorporado a esa lista de blogs vivos) o Jdelpino, y reviví aquellos años olvidados de hace 3 lustros, donde éramos otras personas en otra vida, y donde nuestra manera de expresarnos era tan distinta, tan fresca, tan pasota de la vida, como si fuéramos a vivir siempre, como si sólo importara el AHORA, pero a la vez atormentados por el LUEGO. Cosas imposibles de explicar a otra persona si no tiene entre 20 y 25 años, así que yo mismo ya ni me explico que las pensara, pero sí, era yo, éramos todos nosotros y así por entonces lo contábamos.

Lo dicho, me vino bien releer a esos viejos blogs amigos, esos clásicos, mis clásicos que nunca mueren salvo que el autor los elimine para siempre, y en cierta manera me hicieron recordar cómo era yo, cómo se me ocurrió empezar a vomitar posts, hace tantos años, llegando ahora a cientos, a más de mil, por qué, qué me empujó a ello y qué me hacía seguir repitiendo uno tras otro... Os recomiendo de vez en cuando volver a vuestros referentes, a vuestros clásicos. Así, de repente llegaron a ser hasta 9 posts los que tenía pendientes para después del experimento (y en ese después estamos ya), por entonces pensaba que ojalá esa inspiración parase, porque si no, a saber dónde íbamos a parar.

02 marzo, 2021

Fin del experimento de publicar cuando lo escriba

Este es mi típico balance de fin de experimento, que habitualmente no es más que un "bueno, pues ya se acabó", sin contener mucho más, ya que al final, como suelo decir: los humanos somos seres de costumbres, pero 'si no le gustan mis costumbres, puedo tener otras' perfectamente, así que nuestra capacidad para asimilar, resignarnos y seguir como si nada se prueba una y otra vez. 

Total, que estuve 2 meses publicando sólo lo que escribía, y en el momento, sin guardar nada, y básicamente la diferencia es que por un lado a veces publicaba 2-3 post en pocos días, sin tiempo para digerirlos como suelo dejar, y que por otro a veces de pronto me acordaba de que tenía un blog, y llevaba una semana o más sin publicar nada, cosas del directo. 

Obviamente, la posibilidad de poner posts para que se publiquen en el futuro da una versatilidad tremenda, ya que puedes preparar 4 ó 5 artículos para que se vayan publicando cada 5 días, y así llenar casi 1 mes en el que no tienes ni que volver a entrar (y como tampoco hay comentarios porque los blogs ya no están de moda, pues tranquilito sigue todo). 

 


 

Una cosa que sí diría es que si no existiese la opción de publicar en el futuro, todo sería más anárquico en la publicación, como hacen o hacían tantos blogs, porque en mi caso siempre ha sido más un trabajo, una columna semanal obligada, por decirlo de algún modo, entonces, sin la publicación postergada habría sido imposible durante viajes, durante periodos enfermo, durante espacios de tiempo de completo ajetreo, etc...

Creo que no puedo aportar mucho más al experimento, y ya sabía que más o menos iría así, no era para tanto, simplemente el hecho de no tener esta herramienta hace perder justo lo bueno que tiene: permite la "regularidad virtual" (publicas regularmente en el blog, pero la gente no sabe que a lo mejor hace semanas que ni entras).

Bueno, a partir de hoy continúo con el ritmo normal de publicación, y nada más que tener en cuenta que antes de empezar 2021 ya dejé como 8-9 artículos encarrilados, así que si no se me ocurre nada que publicar, ya sabéis que eso será lo que vaya apareciendo. Seguimos palante...