
Su final es una incógnita, quizá sea en unos días, quizá en unos años, quizá acabe porque me vaya a la Antártida y no tenga conexión a internet, o porque el trabajo, los críos, alguna nueva afición, etc... me absorban todo el tiempo. Lo que sí es seguro es que habrá merecido la pena decir tantas y tantas cosas, que ahí quedan, en este mar, ahora tan amenazado en su libertad por tantos y tantos supuestos defensores de la cultura...
Como digo todos los años: animo a todos a que digan lo que piensan, lo que quieran, lo que tienen ahí guardado en lo más hondo de su alma, lo que no se atreverían a decir ante miles de personas o en el mismísimo telediario de Matías Prats por miedo al qué dirán. Seguro que todos tienen algo que contar, algo que aportar. Eso que tenéis que contar, contadlo, porque si no lo hacéis vosotros, nadie lo hará, y se pierde...
Imagen: Flickr - GalaxyFM
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