Hace pocos días aparecía en los medios la triste noticia de la muerte de la lincesa Aura en el centro de cría en cautividad de El Acebuche, en Doñana, a los 20 años de edad, y tras haber dado a luz a 14 cachorros (y seguirle más de 900 descendientes a lo largo de 5 generaciones).
Ya os hablé de Aura hace nada menos que casi 16 años, cuando tuvo varias crías con Garfio y os decía que los linces ibéricos seguían sobreviviendo pese a todo, y esos tres lustros después podemos decir que la grave situación se ha comenzado a revertir, por lo que se ha pasado de una extinción casi segura a estar en vías de extinción. Importante es dar a conocer que ya sí hay remedio para los linces, y ya con eso todos los programas de salvación para la especie llevados a cabo en los últimos 25 años están justificados.
Esta muerte se une a la de Saliega, que más o menos era de la quinta de Aura, y de la que os hablé hace 3 años cuando falleció, ambas abuelas y bisabuelas históricas de la mayoría de linces existentes actualmente en España.
Cuando es ley de vida y no se puede hacer mucho, no podemos más que estar contentos con lo vivido. Descanse en paz, lincesa Aura. Desde aquí nuestro homenaje a ella y a otras muchas.
¡Seguid luchando, linces y lincesas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario