Se nos llena la boca hablando de deporte sano, de salud, de sostenibilidad, de honestidad y de buen hacer, de los valores del olimpismo, del juego limpio y todos abrazados sin fronteras, ganadores y perdedores, pero es que no es oro todo lo que reluce, y ahí lo dejo como introducción.
Como algunos habréis tenido noticia, se están preparando una especie de "Juegos Olímpicos mejorados", en los que los deportistas no van a tener la restricción de no poder doparse, ni de no poder ponerse la equipación que necesiten (hablamos por ejemplo de las típicas zapatillas o bañadores que mejoran el rendimiento claramente), todo con el objetivo de buscar verdaderamente los límites del ser humano, el máximo que un hombre o una mujer pueden dar, con ayuda del entrenamiento, pero también de la técnica y la medicina.
Esto, tal y como lo he dicho, puede parecer una idea descabellada y aberrante, porque, ¡cómo vamos a permitirles doparse sin control!, ¡van a acabar todos muriéndose dentro de unos años! (y ojo, qué casualidad, como muchos deportistas supuestamente limpios...), pero quizá tampoco lo sea tanto si analizamos realmente cómo es el deporte de alta competición hoy en día.
Y así, pensando un poco se me ocurren bastantes preguntas incómodas: ¿No son los bañadores o las zapatillas un dopaje? ¿No son las mejores raquetas o los vendajes en la mano del fútbol, las liebres o las carreras cuesta abajo del atletismo, el pegamento del balonmano, el entrenamiento con computadoras en ajedrez, las nuevas técnicas en la alimentación, los análisis continuos de sangre y monitorización cardíaca, o el entrenamiento en altura en el CAR simples intentos de llegar a ese límite haciendo algo más allá de lo que cualquier deportista de la época de Coubertin hubiera soñado?
¿Es que hay alguna duda de que si Wilt Chamberlain, Bob Beamon, Mark Spitz, Paavo Nurmi, Ladislao Kubala, Erhard Wunderlich o Jesse Owens hubieran vivido nuestros días, no habrían conseguido unos records y unas estadísticas muy superiores a los que consiguieron en su época?
Pues ni más ni menos, yo creo que sí, habrían potenciado mucho más aún sus condiciones atléticas de base, innatas, habiendo llegado seguro a un nivel mucho más alto que en sus tiempos no era posible o no se creía posible para un ser humano. Al final, toda esa técnica y ciencia al servicio del deporte es también una especie de dopaje, porque permite que deportistas modernos y seguramente inferiores a los antes comentados, los superen, por un simple hecho de la evolución técnica, no humana.
Entonces, ¿quiénes somos nosotros para poner un listón u otro en las ayudas que les vamos a prestar a los actuales para mejorar, más allá
de que en todos los casos el deporte de élite y buscar los límites es
claramente pernicioso para cualquier ser humano?
Y no, no vale eso de que "el deporte sin dopaje es sano", porque no, el deporte de competición en si mismo es insano, llevando los cuerpos a un límite que pasa factura, y por tanto, ahí deja de ser bueno para los seres humanos. Ejemplos tenemos muchos, ¿o es que no habéis visto andar a muchos deportistas retirados? ¿Es que no recordamos las lesiones continuas de Rafa Nadal? ¿Es que no hemos oído hablar de las lesiones cerebrales de muchos jugadores de Rugby o de los cabeceadores habituales de fútbol (por no hablar de las derivadas del dopaje, claro, con las habituales muertes de jugadores cincuentones de la NBA o exdeportistas y atletas que ya en su época fueron sospechosos)?
Pues eso, teniendo en cuenta que este deporte capitalizado actual no tiene en cuenta a los deportistas, ¿quiénes somos nosotros para no permitir esos "enhanced games", como juegos olímpicos mejorados que intenten buscar esos límites lo mismo que hacen los juegos que conocemos?
En cualquier caso, están previstos para 2026 (con disciplinas como natación, atletismo y halterofilia), y ya en los preparativos se han empezado a batir varios récords mundiales "supuestamente limpios" de natación, realizados por deportistas de alto nivel que incluso habían disputado JJOO anteriomente con aceptables resultados. Otra cosa será superar la barbaridad de Usain Bolt, pero llegaremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario