Cambia de móvil cada 6 meses, ¡anticuado!
En 10 años he tenido 3 móviles (uno de los 2 que he usado sigue funcionando de prestado, el otro también lo presté pero el dueño ya lo cambió). Mi móvil actual tiene casi 5 años. Cuando presiono con un dedo su pantalla, sólo le salen unos colorines raros al cristal como si se fuese a romper, así que me da miedo y levanto. Este más o menos soy yo (y es el perfil que ojalá almacenen de una vez las compañías para que dejen de escribirme ofreciendo ofertas de nuevos móviles).
Cuando la gente me pregunta al sacar el móvil cosas como: "todavía con ese ladrillo" "cuándo vas a cambiar de móvil" "uf, recuerdo esos móviles", "anda, ese móvil lo tuve yo cuando iba al instituto...", es cuando me doy cuenta de que el raro soy yo. No quiero decir que los demás hayan sucumbido al consumismo, los anuncios, el bombardeo publicitario, los "pop-up's", los robocops o los teraflops..., pero lo cierto es que en muchos casos las personas cambian de móvil cada 6 meses.
La verdad es que cuando me dicen estas cosas no sé cómo explicarles que no he cambiado de móvil porque el mío funciona perfectamente, porque no se rompe aunque se caiga 100 veces por la ventana, y porque sirve para llamar y mandar mensajes, que es para lo que lo uso. Además, no puedo entrar a internet porque lo tengo mal configurado, así que ni siquiera puedo leer MMS de publicidad que me manda Vodafone. ¿Para qué iba a cambiar de móvil?... (De hecho, en las pocas ocasiones que he tenido que hacer una foto, me ha sido más que suficiente su resolución 640x480).
Podría decirles algo como: "oye, ¿y tú cuánto dinero dices que has gastado en móviles nuevos desde hace 5 años?", o, "¿oye, y tú cuánto tiempo pierdes intentando mandar un mail desde tu "smartphone" aunque podrías hacerlo desde un ordenador?", o, "¿oye, y cuánto dinero dices que te cuesta al mes tener ese servicio de internet móvil para poder saber a qué hora pasa el metro, cuando ya hay paneles que te lo dicen?". En fin, digamos que yo también puedo tener mi opinión, pero me la guardo, o la lanzo en una botella al mar, o lo que sea.
En todo caso, ni es por ahorrar (aunque llevo gastados 0 euros en móviles desde 2005), ni es por pereza (conozco perfectíiiisimamente a los de una tienda Vodafone), ni es por "anti-tecnología" (cuando ha llegado la hora he tenido mis consolas, mi walkman, mi grabadora, mi móvil, mi PC, mi mp3, mi cámara supermegapixelada, mi mini-sintonizador de TDT...). Simplemente, hasta ahora no he tenido la necesidad de tener una BlackBerry, una PDA, un móvil táctil, etc... No la he tenido, como no la tenían millones de personas sólo en España; pero a diferencia de ellas, yo y muchos otros no caímos en la tentación de "comprar lo último". Eso sí, no duden que cuando llegue la hora, cuando lo necesite, ese telefonito que ya de teléfono tiene poco, con su pantalla táctil que no parezca que se vaya a romper al pulsarla con el dedo, será mío.
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