Dudas lingüísticas
Personalmente, me gusta que cuando leo en un periódico una noticia, la escucho en la radio o la veo en la televisión: mayormente sea cierta, esté bien redactada, sea interesante… En fin, lo normal que se le puede exigir a profesionales del periodismo o la información (ya dudo más de cualquier cosa que leo en internet, donde a cualquiera, ¡incluso hasta a mí!, se le permite decir lo que le dé la gana sin importar que sea mentira, esté escrito en un pseudolenguaje nada parecido al castellano o cumpla unas reglas mínimas éticas).
Lo malo es cuando esos mismos profesionales me lían, se lían entre ellos mismos y sobre todo: lían a las pobres gentes que culpa ninguna tienen de nada. No hablo hoy de las anécdotas graciosas como las de los presentadores que cuentan la noticia y dicen un: “ahora, contactamos en directo con Xátiva”, y su compañero corresponsal (y seguramente valenciano) contesta: “sí, aquí en Játiva”… Y entonces siempre me río, y mucho…
-Presentador: “La boda de [Tom Cruis] y [Kati Jolm]” -Corresponsal: “La boda de [Tom Crus] y [Keiti Jolms]”
-Pres: “El técnico [Fran Raikard]” –Corr: “El técnico [Frank Raijard]”
-Pres: “El brasileño [Edú] –Corr: “El brasileño [Edu]”
-Pres: “El suizo [Ruyér Federér]” –Corr: ”El suizo [Róyer Féderer]”
Luego hay otras en las que no puedo culpar a los “angelicos” porque digan: [Lichensetin], cuando se puede decir [Liechestein] o mejor [Lijtenstain], porque, realmente ¡no hay forma de decirlo bien! (aunque todos se hacen los listos al hablar de Schwarzenegger). Y luego están los nombres árabes como aquella discusión Ben Laden–Bin Laden, que aún no sabemos cómo se resolvió.