27 febrero, 2010

Salir fuera de la manada un rato

Esta entrada de hoy es reivindicativa: Hoy quiero reivindicar mi derecho, el derecho de todos, a salirnos fuera de la manada de borregos cuando nos plazca, por una vez al menos. Ese derecho que todo calamar debería tener para escapar de su corriente; ese derecho que todo vencejo debería poseer para dejar su bandada; que todo Vicente debería tener para no ir siempre donde va la gente; esa posibilidad de todo arenque para escapar unos minutos de su banco, etc...

Hoy quiero reflexionar sobre el porqué de nuestro comportamiento, sobre la causa de que nos adhiramos tan fácilmente a cada moda que surge en la televisión, en el facebook, en los periódicos, en el chat, en los mentideros... Obvio es que el necesario sentido de pertenencia a un grupo que los seres humanos tenemos, es seguramente la causa principal de "apuntarnos al bombardeo", de "tirarnos a un pozo si fulanito también se ha tirado", pero, ¿hasta dónde somos capaces de alienarnos perdiendo nuestra capacidad de decisión?

Evidentemente no quiero llegar al punto de discutir si el hecho de llevar zapatos, tomar leche o usar almohada responde también a una alienación y conspiración judeomasónica de los fabricantes de dichos productos, y que realmente podríamos prescindir de todo ello, y que sólo lo hacemos porque somos unos borregos más... tampoco quiero llegar a eso, ya que entonces el mero hecho de escribir con este alfabeto sería también borreguismo (pero es que no conozco otro, perdónenme). Hoy sólo reivindico nuestro derecho, mi derecho, a decidir cuándo hacer algo, cuándo seguir la moda, quizá cuando ya ni siquiera esté de moda. Quizá reivindico también esta autenticidad, esa naturalidad, ese ecologismo, o se me podría tachar de ser el típico que se las da de anárquico, hippie, transgresor o antisistema... No llego a tanto, sólo quiero tener derecho a decidir, a elegir sin presiones.

Hoy quiero que se valore más esa tranquilidad de poder ver "Buscando a Nemo", "El señor de Los Anillos" o "Psicosis" cuando me plazca, no cuando las ve todo el mundo. Tranquilidad de verlas cuando todo el mundo las ha visto ya, fuera de la vorágine, de la manada, de la corriente que a todos nos lleva y nos obliga a ver las cosas cuando realmente no queremos.

Es un gran esfuerzo mental, no lo crean. En ocasiones ha sido endiabladamente difícil abstraerse de conocer los entresijos del "Big Brother" (Gran Hermano), evitar leerse uno de los libros de Harry Potter o ver algún capítulo de "Perdidos" (Lost), pero merece la pena. Si todos lo hacen, es que será genial, muy bueno, pero... ¿y si intentas recapacitar un momento y darte cuenta si realmente es lo que quieres? ¿Y si esperas un poco y lo haces cuando en verdad te apetece, y no cuando la sociedad te obliga a hacerlo? Si después de pensar un poco, decides seguir adelante, ¡adelante!

Personalmente puedo reconocer varias cosas así que no he hecho, y que haré cuando me dé la real gana, no cuando se me obligue, ¡faltaría más! Y si por ejemplo, cuando haya cumplido los 60 años aún no me he leído el Quijote, llevaré la cabeza alta. ¡Y qué!, diré, ya tendré tiempo o no, pero me lo leeré cuando me apetezca, no cuando se cumplan los 100 años de su primera parte, los 100 años de la segunda o los 100 de la muerte de Cervantes. ¡Y qué! De verdad que se queda uno tan a gusto cuando hace lo que realmente le apetece... Probadlo un día: probad a no haceros admiradores de un grupo de facebook en el que ya están casi todos vuestros contactos, probad a no ver esa película tan anunciada y sobre cuya calidad tenéis ciertas dudas, probad a no llevar esa pulsera de moda que todos llevan y que en unos meses acabará en los cajones, probad a pensar un poco antes de seguir a la manada al fondo de cada pozo... os sentiréis vivos, únicos, desalienados, individuales, humanos.

Y entonces, sólo entonces, cuándo decidáis volver a seguir a la manada, ¡adelante!

24 febrero, 2010

Vocabulario de Porcuna (7). Otras-3

Y con esta última entrega de las "Otras", esas palabras que son muy de Porcuna, pero que se usan también en otros lugares, o que incluso están en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, finalizo esta serie de 7 entradas del blog, donde he repasado el vocabulario más propio de mi pueblo. Otra serie que termina, para así volver a las entradas de más calidad (eso espero) de antaño.

Probablemente haya muchas palabras que se me hayan olvidado (si es así, para eso están el e-mail y los comentarios), aunque muchas de las que pensaréis que no he recordado, es porque sorprendentemente las he encontrado en el diccionario o en páginas web, así, tal cual, de modo que sólo he puesto alguna de ellas en estas entregas que he llamado "Otras". Ahí va la última:

Malafondinga: Mala sombra, antipatía. 'Qué malafondinga tiene este policía'. [Usada en otros lugares].
Mariquituso: Afeminado. 'Qué mariquituso que es mi vecino'. [Usada en Jaén].
Mistos (estar hecho mistos): Estar muy cansado, destrozado, hecho polvo. 'Estoy hecho mistos de trabajar'. [Usada en otros lugares].
Pechá: Exceso de alguna cosa, panzá. 'Qué pechá comer me pegao'. [En el diccionario].
Reate: Continuación de la conversación, de lo que se decía. 'A ver si me acuerdo y cojo el reate'. [Usada en otros lugares].
Recacha: Lugar al abrigo del viento. 'Vente a ver si encontramos una rechachica pa seguir hablando'. [Usada en otros lugares].
Sabaneo: Paliza, regañina. 'Menudo sabaneo se va a llevar como lo coja'. [Usada en Jaén].
Saquito: Jersey. 'Me comprao un saquito de listas muy bonito'. [Usada en otros lugares].
Sollar (-se): Hacerse un rasguño o raspón en la piel. 'Se solló toa la pierna con la pared'. [Usada en otros lugares].
Sonsolico: Suave, con prudencia aparente. 'Vino muy sonsolico a pedirme perdón'. [Usada en Jaén].
Suavón: Persona en apariencia inofensiva. 'Míralo el suavón, que parecía tonto...'. [Usada en otros lugares].
Transío: Muy Cansado. 'Me voy a la cama, que estoy transío'. [En el diccionario].
Tenguerengue: En suspensión, a punto de caerse. 'Esa teja está en tenguerengue, como venga aire se cae'. [En el diccionario].
Tolondrón: Bulto en alguna cosa, chichón. 'Qué croquetas más buenas, menudos tolondrones de carne tienen'. [En el diccionario].
Torozón: Irritación, golpe de calor. 'Míralo, qué torozón lleva'. [Usada en Jaén].
Tostón: Aburrimiento. 'Qué tostón de película, apaga la tele'. [Usada en otros lugares].
Tueras: Alimento muy salado. 'Esta ensalada está como las tueras'. [Usada en otros lugares].
Vejigazo: Patadón dado a un balón. 'Le voy a pegar un vejigazo y verás como meto gol'. [En el diccionario, parecida].
Vena, venate: Rasgo de locura. 'Le dió la venate y se apuntó al ejército'. [Usada en otros lugares].
Zambaleo: Aguacero. 'Menudo zambaleo, ni se te ocurra salir, que estás resfriao'. [Usada en Jaén].
Zurrapa: Suciedad acumulada. 'Voy a ver si me ducho pa quitarme la zurrapa'. [En el diccionario].


Enlaces a toda la serie del Vocabulario propio:

-Vocabulario propio de Porcuna (1) 
-Vocabulario propio de Porcuna (2). Únicas-1
-Vocabulario propio de Porcuna (3). Únicas-2
-Vocabulario propio de Porcuna (4). Únicas-3
-Vocabulario propio de Porcuna (5). Otras-1
-Vocabulario propio de Porcuna (6). Otras-2
-Vocabulario propio de Porcuna (7). Otras-3
-Vocabulario propio de Porcuna (8). Bichos

20 febrero, 2010

En la ciudad de Salzillo, Murcia

Murcia es una de las 7 ciudades más grandes de España, y una de las más desconocidas (no es andaluza ni valenciana, está ahí un poco en mitad de la nada y ni siquiera tiene playa...). Importantes personalidades de la historia nacieron allí, y como no ocurre en otros lugares, aquí sí se les reconoce como merecen, y casi todos ellos dan nombre a una gran avenida, un jardín o una importante plaza: Francisco Salzillo, Alfonso X el Sabio o el Conde de Floridablanca son buenos ejemplos.

En general no creo que sea una ciudad especialmente bonita (San Sebastián me gustó mucho más), aunque sí con una importante historia desde la Edad Media. Su casco antiguo recuerda a esa época, con un callejeo laberíntico, eso sí jalonado por grandes plazas con enormes y centenarios árboles. Una vez que andas por la zona hay bastantes lugares pintorescos por los que pasear, alrededor sobre todo de la imponente Catedral, con varios palacios, iglesias barrocas y algún monasterio.


Catedral de Murcia y Plaza del Ayuntamiento

En los atardeceres y también por las noches, da gusto pasear por algunas de sus plazas, o por el Paseo del Malecón, al lado del que discurre manso el Río Segura (abajo tenéis una foto donde se ve una sardina encallada), que nos muestra estampas que recuerdan a las del Genil en Granada. Es curioso, pero hay varios paralelismos entre las dos ciudades, parecidas en población, lejanas ambas de la playa, con una rival "playera" como Cartagena en Murcia y Motril en Granada, con gran tradición universitaria, con varios proyectos fallidos de equipo de fútbol (Murcia, Ciudad de Murcia, Atlético Ciudad, Granada, Granada-74, Granada Atlético), con catedral, con nuevo tranvía, etc...



Definitivamente el civismo no es uno de los signos de identidad de sus conductores: Se saltan semáforos, hacen las rotondas fatal, están todo el rato pitando y encima le echan la culpa al que va correctamente. Es cierto que las obras son grandes culpables de ello, pero se nota que la conducción no es una de sus virtudes. A cambio, esas obras han dejado un interesante y útil medio de transporte, como es el tranvía, que te puede acercar casi hasta el centro de forma gratuita. Fue una sorpresa cuando me dijeron lo subvencionado que estaba, y que no había que pagar, ¡eso sí, te dan el billete igualmente!.



Para comer, la verdad es que no se puede comparar con las tapas de Andalucía; hay muchos bares y restaurantes en el centro, pero no me convencieron mucho. Por cierto, cuando veáis un cartel cerca del Corte Inglés que pone "Frescco a 10 minutos" y la dirección en la que hay que ir, ¡no vayáis!: el Frescco está cerrado desde hace bastantes años; por las telarañas yo diría que décadas o siglos. Suerte que había una feria de artesanos, pasteleros y demás, donde uno puede hincharse. Añadir también que tiene muuuchos centros comerciales, pero claro esos son más o menos iguales en todos lados.

Para terminar, diré que lo importante de los viajes siempre son las personas con las que los haces, y no los lugares. Las personas pueden hacer que unas tapas en un bar de mala muerte sean inolvidables, y que el mejor paseo solitario por el parque más idílico sea triste por falta de compañía. En el pequeño acuario, en el planetario tamaño pequeño de Murcia, en la feria de antigüedades detrás del Museo Salzillo o en un eterno callejeo buscando algo que llevarse a la boca, si estás solo, todo es en blanco y negro. Y precisamente Murcia, tuvo mucho color...

17 febrero, 2010

Escoge es con ge, también para gordos

Siento hacerme pesado. A partir de ahora, este tipo de entradas serán más como un 'fotolog'-repositorio que otra cosa, porque con estas series estoy guarreando mucho esta bitácora y ya he tenido quejas de lectores.

En este caso, los culpables son de una paginilla para perder peso por ¡sólo un euro! En todo caso, si no saben ni escribir en condiciones un anuncio (aunque la culpa probablemente sea del de márketing o el diseñador gráfico publicitario), no creo que tampoco sepan hacernos perder peso. No perdáis el euro, no merece la pena:

Y para las gordas... : ¡Feliz San Valentín!

13 febrero, 2010

Farmacia de Guardia, 15 años después

(Antes de ver "La Última Guardia")

Algunas veces uno le debe algo a su yo de hace 14 años, y lo que debe hacer es pagarlo sin rechistar, ya está. Si cuando acabó la serie en diciembre de 1995, me hubieran dicho que podía viajar al futuro, a 2010, para ver qué habría sido de los personajes de Farmacia de Guardia, así como de los actores, probablemente habría pagado por ello. Una de las ventajas que tiene el paso del tiempo, es que la vida, poco a poco, te va haciendo viajar al futuro. Eso sí, sólo puedes estar 1 vez en cada futuro, porque el tiempo sigue pasando y pasando...

Esta noche tengo la posibilidad de "estar en el futuro". He tenido que esperar casi 15 años, es cierto, pero ya estoy aquí, y como probablemente a ese niño le hubiera gustado ver el "qué ha pasado con...", pues ahora simplemente "pago" religiosamente. Esta noche veré ese telefilme que sirve como capítulo número 170 de Farmacia de Guardia, la serie de televisión más vista de la historia en España, y la que inicio una floreciente época para las privadas españolas, las series y los actores nacionales.

Farmacia de Guardia duró 4 años, en una época en la que las series de éxito todavía no eran alargadas "artificialmente" para seguir chupando de las audiencias. Fue la número 1 de su época (luego le siguieron Médico de Familia o Cuéntame cómo pasó, por ejemplo), y su récord de casi 14 millones de espectadores en el último capítulo sólo fue superado por la final de Operación Triunfo 1. Personalmente, me gustaba la serie, con ese humor bastante rídiculo, con actores entrañables, y me sentía bastante identificado con un personaje: Guille (pelirrojo como yo, más o menos de mi edad, un poco travieso...). Eso es importante para implicarse en una serie, el sentir que "tú eres uno de ellos".

Grandes actores y profesionales participaron en cada uno de los capítulos, desarrollados siempre en el mismo decorado de la farmacia, con la "rebotica" como principal motor de la acción. Cada jueves por la noche, escuchábamos esas notas de la sintonía, acompañadas por fotografías de productos antiguos, y acabando con la imagen de la fachada de la Farmacia del "Ldo E.Cano". ¿Cumplirá mis expectativas? Pues no lo sé, es evidente que veré a los personajes más viejos, que yo seré más viejo, y que quizá Antonio Mercero no lo ha supervisado lo suficiente. No sé, pero simplemente me lo debía y esta noche pago...



Cuando vuelva a sonar la sintonía quizá hasta me emocione, quién sabe. Estaré "en el futuro", recordaré que estuve "en el pasado" y sentiré por un momento que el tiempo no se nos ha escapado a todos de esta forma tan vertiginosa de entre los dedos. Todo ha cambiado mucho, y hay que volver la cabeza para ver cualquier tiempo pasado. Os contaré qué tal...

(Una vez vista "La Última Guardia")

Lo primero que hice fue alegrarme al ver que Eduardo Ladrón de Guevara e Ignacio Moral volvieran a hacer el guión, y decepcionarme un poco por la no participación de la actriz Eva Isanta (la famosa Bea de "Aquí no hay quien viva") haciendo de hija de Concha Cuetos. Es evidente que la vida ha cambiado, y la calidad de las imágenes también. Es obvio también que uno no puede esperar que la cosa sea como un capítulo, ya que se trata de una película (por eso se entiende que hubiera más localizaciones). La sintonía emociona como ya pensaba...

La decepción era demasiado probable, aunque ese cariño a todos los personajes que van saliendo, la evita. El carisma de Pedro Larrañaga es indudable, y por sí solo consigue que merezca la pena esta "vuelta al pasado en el futuro". Lo importante, lo de menos, era la historia, que no estoy aquí ahora para criticar, habrá tiempo (obviamente las hienas comentaristas televisivas que tenemos en España la descuartizarán). Todos hemos cambiado. El tiempo pasado, tan feliz, no volverá; pero seguro que habrá muchos tiempos felices futuros. Simplemente así fue, ahora me lo puedo decir a mi mismo: así será, así es, el futuro...

09 febrero, 2010

Carné de libertad por puntos

Diariamente nos llegan desde los medios noticias sobre personas que tras cometer una falta o delito, al día siguiente están en la calle, siendo más grave aún el caso de delincuentes que han reincidido varias veces. Como ejemplo, pondré el caso del "niño Sáez", que se dedica a realizar alunizajes, butrones y demás en Madrid (el último en una joyería), y que la semana pasada fue rápidamente detenido tras su último acto. Rápidamente también fue puesto en libertad al día siguiente para volver a delinquir...

Igual pasa con violadores que cumplen su condena y vuelven a destrozar la vida a más mujeres. Igual pasa con adolescentes que cometen un delito tras otro y que no pueden ser condenados por no tener ni 14 años. Igual pasa con las bandas de carteristas callejeros, que al ser considerados sus robos como faltas y no como delitos, no pisan la cárcel, y pueden seguir reincidiendo eternamente.

A todo esto, y pensando el paralelismo que pueden tener estos delitos con los relacionados con la conducción de automóviles, uno piensa: si el carné por puntos ha reducido el número de accidentes y de muertos en las carreteras... ¿y si existiera un carné de puntos para la libertad?

La idea es bastante sencilla, y no sé si se les ha ocurrido anteriormente a los anquilosados vejestorios que enhebran torpemente nuestro sistema legislativo, pero creo que podría ser muy efectiva. La cosa es abrir el debate sobre ello y luego ya se verá si parece adecuado o no. En todo caso, no sería más que un carné por puntos a la inversa, es decir, que todos los ciudadanos nacen con 0 puntos, y al llegar a un límite, pierden el derecho a su libertad.

Para llevarlo a cabo no haría falta más tecnología que la que hay en la DGT, aunque sí modernizar un poco nuestro sistema judicial. Por cada falta cometida, una persona (dependiendo de la gravedad) acumula puntos; mientras que por cada delito cometido también se acumulan ciertos puntos, dependiendo de si se ha cumplido la condena completa, si ha habido tercer grado, libertad condicional, de si se considera reinsertado, etc...

Así, si por ejemplo pusiéramos el límite en 20 puntos, y cada falta cometida fueran 3 puntos: un carterista de origen rumano, iría a la cárcel cuando cometiera su 7ª falta (que normalmente suele ser el robo de una cartera que contiene 40 ó 50 euros). En la actualidad, un carterista rumano no puede ir a la cárcel aunque cometa 1000 robos. Con la nueva ley de libertad por puntos de mi ejemplo, a la 7ª cartera robada, supera el límite y es condenado como si fuera delito.

Luego hay otros casos sangrantes, como los de los terroristas condenados a 800 años de cárcel (si los entendemos bien, al menos como yo hacía inocentemente cuando tenía 6 ó 7 años de vida, el cadáver debía permanecer en la celda durante siglos después de muerto), que a los 10 años ya están fuera por la reducción de las penas y todo eso. A esos no se les debería quedar a cero el carné, sino que tendrían ya unos 10 puntos por ejemplo al salir de la cárcel.

Otros casos:

  • A estos tipos que se dedican a enaltecer el terrorismo, que nunca acaban en la cárcel, se les deberían ir sumando también puntos, de uno en uno... A las 20 declaraciones pro-ETA, ¡a la cárcel!
  • A los violadores que cumplen su condena y que los informes psicológicos dicen que no están rehabilitados, tampoco se les debería quedar a cero el carné al salir, sino que también tendrían unos puntos.
  • A los ex-alcaldes corruptos que han salido en libertad bajo fianza, pero que han sido imputados y condenados, pues igualmente se les irían sumando puntos para que tengan más cuidado.
  • Cuando cometes un delito con pena menor a 2 años, no vas a la cárcel, pero quedas con antecedentes. Los antecedentes equivaldrían por ejemplo a 10 puntos en el carné de libertad, y así podemos ir viendo caso a caso para establecer las reglas.
  • Para los adolescentes que van cometiendo faltas impunemente, también funcionaría este carné, aunque quizá sus faltas y delitos sumasen menos que los de un adulto, pero que sumasen siempre.

Y finalmente, si una persona pasa un número determinado de años sin sumar ningún punto, se le pueden restar. Por ejemplo, si alguien que tiene 10 puntos porque de joven robaba mochilas, lleva 10 años sin robar nada, automáticamente se le restan 5 puntos, y queda con un total de 5 puntos en su carné (ahora puede robar otra mochila si quiere, que dirán algunos, pues sí).

¿Alguien cree que puede ser buena idea? Personalmente yo lo veo muy factible, y resolverían muchos casos sangrantes de gente que va una y otra vez al calabozo para salir al día siguiente riéndose en la misma cara de los policías, a los que el Estado de Derecho no ha dotado de capacidad y mecanismos para luchar contra ello. Si los malos ciudadanos encuentran resquicios para burlarse del Sistema y servirse de él, los buenos ciudadanos tenemos el derecho y el deber de cambiar ese Sistema.

05 febrero, 2010

A todos a los que les he fallado

Esto va dirigido a todos los seres humanos a los que una vez, por pequeña que sea, les he fallado. Esto va dirigido a aquellos a los que una vez solté la mano, a los que la vergüenza no me dejó ayudar, a los que la pereza me hizo olvidar, a los que la dejadez me hizo descuidar. Va dirigido a los que en el futuro dejaré tirados, a los que quedarán decepcionados, a los pobres, ricos o locos que conmigo queden enfadados.

Sois tantos... quizá podríais inventar un país maravilloso, un país donde no estaría yo para estar ahí, donde no os fallaría. Quizá sería una gran nación, numerosa y superpoblada, habitada hasta en sus rincones más oscuros.

No sé por dónde empezar. Perdón a todos, perdón a muchos, a muchas, a los hermafroditas y animales, también a las plantas y a los objetos inertes con alma. Gracias a los que a pesar de todo me seguís mirando a la cara, me seguís saludando, apreciando, abrazando o besando. Vosotros sí que sois maravillosos, sí que os merecéis la Luna.

No sé cómo seguir, lo siento, sé que debería haber llamado, pero me corté; sé que debería haber llegado, pero me dio vergüenza; sé que debería haber abrazado, pero parecía tan poco apropiado...; sé que debería haber saludado, pero parecía tan prohibido por el silencio reinante...; sé que debería haberme parado, pero pensé que iba a ser peor.

Lo siento, de verdad, sé que más os duele a vosotros mi fallo, pero mi corazón sigue roto en muchos pedazos, cada uno por cada uno de vosotros, por esas almas a las que un día fallé. Si pudiera volvería atrás y os daría a cada uno lo que os merecéis. Si tuviera lo que hay que tener iría ahora mismo a los que seguís vivos a pedir perdón, uno por uno, por mi error, por mis errores, por mi centenar de fallos, tonelada de pifias, terabyte de cagadas, año-luz de sinrazones...

Ahora utilizo cobardemente una bitácora que casi nadie lee, que algunos leéis, que está en un inmenso océano donde es una gota, para decir algo que a casi ninguno llegará, pero que es ya un buen acto de arrepentimiento, de contricción, de buena intención, de quizá irreprochable conducta. Quizá algunos penséis que dramatizo demasiado por uno o unos pocos fallos, cuando vosotros tuvisteis muchos más conmigo. No importa. Sólo: lo siento, perdón, sorry, üzgünüm, spiacente, désolé, etc...

Nunca me olvido de uno solo de vosotros, pero aquí no podría nombraros a todos, cientos, miles. Sólo daré unos nombres así al azar. Algunos quizá ya me han perdonado, otros no lo harán nunca, otros quizá no le hayan dado jamás importancia al tema, otros aún no se habrán dado cuenta o nunca lo harán, y a otros a lo mejor realmente nunca les he fallado, pero por si acaso...

A todos os he fallado alguna vez: amigos, compañeras de clase, hermanos, padres, compartidores de experiencias, titas, profesoras, maestros, abuelos, compañeras de viaje, amores platónicos, compañeros de piso, parientes de amistades, empleados/as, primas, vecinos, conocidos, desconocidas, cuñadas, compañeros de trabajo, antepasados, sobrinas, novias, etc, etc... Si algún día me volvéis a ver, sabed que me arrepiento de mis errores. Lo digo ya, lo dejo aquí escrito antes de que sea demasiado tarde y no lo pueda hacer (quien sabe si cuando pase el juicio final podamos encontrarnos).

Sé que sabréis perdonarme, porque en el fondo del todo, sabéis que no soy malo: Juan, Verónica, Carlos, Jesús, Cristina, Josefa, Ana, Rafael, Manuel, María Jesús, Ana, Pavel, Esther, Fernando, Irene, Dolores, José Antonio, (Desconocido), Patricia, Dani, Frasquito, Cristina, Montse... y podría seguir y dar una segunda vuelta: Beñat, Mari Carmen, Jesús, Ilu, Laura, Magdalena, Silvia, Manolo, Rafael, Puri, Mari Carmen, Juan Ramón, Mikel, Mari Carmen, Meri, Eduardo, Mercedes, (Desconocida), Eva, Marie, Alonso, Patricia, -... y de nuevo por tercera vez sacando nombres de la lista: Javier, Aida, Manuel, Purificación, Sara, Victoria, Juana, Luis, Carmen, Mari, Eli, Zairong, Joaquín, Misi, Carmen, Juan, Enrique, (Desconocido), Noelia, Quique, Rafael, (Por nacer), - ... Y ya sin responder a ningún campo en concreto, podría seguir y seguir: Antonio, Ramiro, Santiago, Ángel, Gema, Marisa, Pilar, Cristina, Anais... incluso Javi, yo mismo. A todos, siento haberos fallado alguna vez. Os deseo lo mejor.

Y por supuesto, no olvidéis dar las gracias, pedir perdón, ser amables, decir "por favor" y hacer todo lo felices que podáis a los que están a vuestro alrededor. Disfrutad de la vida, sonreíd y no falléis a nadie, pero menos aún a los que están a vuestro lado. Si no lo olvidáis, señoras y señores, si no lo olvidamos, amigos míos, seres humanos que pasasteis, pasáis y pasaréis por mi vida, entre todos habremos hecho del mundo un lugar mejor para vivir.


Por Cierto: A petición de numerosos lectores (concretamente "bat"), tengo que pedir disculpas por haber bajado últimamente a la mitad el número y el nivel de post reflexivos en esta bitácora. La falta de tiempo es la culpable, pero bueno, prometo ir terminando con las "series chorras" que estoy poniendo recientemente, y aplicarme de nuevo para recuperar el ritmo. ¡Gracias por la sugerencia!