09 febrero, 2010

Carné de libertad por puntos

Diariamente nos llegan desde los medios noticias sobre personas que tras cometer una falta o delito, al día siguiente están en la calle, siendo más grave aún el caso de delincuentes que han reincidido varias veces. Como ejemplo, pondré el caso del "niño Sáez", que se dedica a realizar alunizajes, butrones y demás en Madrid (el último en una joyería), y que la semana pasada fue rápidamente detenido tras su último acto. Rápidamente también fue puesto en libertad al día siguiente para volver a delinquir...

Igual pasa con violadores que cumplen su condena y vuelven a destrozar la vida a más mujeres. Igual pasa con adolescentes que cometen un delito tras otro y que no pueden ser condenados por no tener ni 14 años. Igual pasa con las bandas de carteristas callejeros, que al ser considerados sus robos como faltas y no como delitos, no pisan la cárcel, y pueden seguir reincidiendo eternamente.

A todo esto, y pensando el paralelismo que pueden tener estos delitos con los relacionados con la conducción de automóviles, uno piensa: si el carné por puntos ha reducido el número de accidentes y de muertos en las carreteras... ¿y si existiera un carné de puntos para la libertad?

La idea es bastante sencilla, y no sé si se les ha ocurrido anteriormente a los anquilosados vejestorios que enhebran torpemente nuestro sistema legislativo, pero creo que podría ser muy efectiva. La cosa es abrir el debate sobre ello y luego ya se verá si parece adecuado o no. En todo caso, no sería más que un carné por puntos a la inversa, es decir, que todos los ciudadanos nacen con 0 puntos, y al llegar a un límite, pierden el derecho a su libertad.

Para llevarlo a cabo no haría falta más tecnología que la que hay en la DGT, aunque sí modernizar un poco nuestro sistema judicial. Por cada falta cometida, una persona (dependiendo de la gravedad) acumula puntos; mientras que por cada delito cometido también se acumulan ciertos puntos, dependiendo de si se ha cumplido la condena completa, si ha habido tercer grado, libertad condicional, de si se considera reinsertado, etc...

Así, si por ejemplo pusiéramos el límite en 20 puntos, y cada falta cometida fueran 3 puntos: un carterista de origen rumano, iría a la cárcel cuando cometiera su 7ª falta (que normalmente suele ser el robo de una cartera que contiene 40 ó 50 euros). En la actualidad, un carterista rumano no puede ir a la cárcel aunque cometa 1000 robos. Con la nueva ley de libertad por puntos de mi ejemplo, a la 7ª cartera robada, supera el límite y es condenado como si fuera delito.

Luego hay otros casos sangrantes, como los de los terroristas condenados a 800 años de cárcel (si los entendemos bien, al menos como yo hacía inocentemente cuando tenía 6 ó 7 años de vida, el cadáver debía permanecer en la celda durante siglos después de muerto), que a los 10 años ya están fuera por la reducción de las penas y todo eso. A esos no se les debería quedar a cero el carné, sino que tendrían ya unos 10 puntos por ejemplo al salir de la cárcel.

Otros casos:

  • A estos tipos que se dedican a enaltecer el terrorismo, que nunca acaban en la cárcel, se les deberían ir sumando también puntos, de uno en uno... A las 20 declaraciones pro-ETA, ¡a la cárcel!
  • A los violadores que cumplen su condena y que los informes psicológicos dicen que no están rehabilitados, tampoco se les debería quedar a cero el carné al salir, sino que también tendrían unos puntos.
  • A los ex-alcaldes corruptos que han salido en libertad bajo fianza, pero que han sido imputados y condenados, pues igualmente se les irían sumando puntos para que tengan más cuidado.
  • Cuando cometes un delito con pena menor a 2 años, no vas a la cárcel, pero quedas con antecedentes. Los antecedentes equivaldrían por ejemplo a 10 puntos en el carné de libertad, y así podemos ir viendo caso a caso para establecer las reglas.
  • Para los adolescentes que van cometiendo faltas impunemente, también funcionaría este carné, aunque quizá sus faltas y delitos sumasen menos que los de un adulto, pero que sumasen siempre.

Y finalmente, si una persona pasa un número determinado de años sin sumar ningún punto, se le pueden restar. Por ejemplo, si alguien que tiene 10 puntos porque de joven robaba mochilas, lleva 10 años sin robar nada, automáticamente se le restan 5 puntos, y queda con un total de 5 puntos en su carné (ahora puede robar otra mochila si quiere, que dirán algunos, pues sí).

¿Alguien cree que puede ser buena idea? Personalmente yo lo veo muy factible, y resolverían muchos casos sangrantes de gente que va una y otra vez al calabozo para salir al día siguiente riéndose en la misma cara de los policías, a los que el Estado de Derecho no ha dotado de capacidad y mecanismos para luchar contra ello. Si los malos ciudadanos encuentran resquicios para burlarse del Sistema y servirse de él, los buenos ciudadanos tenemos el derecho y el deber de cambiar ese Sistema.

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