Experimento: limitando el azúcar de mi dieta
No es que a mí me gusten demasiado las dietas o no es que me haga excesivamente falta perder unos kilos (peso lo mismo que pesaba hace 8 años, y nunca oscilo más de 1-2 kilos arriba o abajo, aunque mi IMC=Índice de Masa Corporal sea de 25,5, una pizca por encima del máximo "normal"), pero sí es cierto que uno debe cuidarse cuando llega a cierta edad, y sobre todo que me encanta hacer ciertos experimentos, así que adelante.
Dicen los entendidos que el ser humano no debería comer más de 30 gramos de azúcar añadido al día (la mayoría de la gente pasa de 70 gramos de media al día con la gorra, como ya analicé hace días cuando hablé del azúcar añadido que tomamos, y los de La Báscula de Canal Sur durante su ganancia de peso han hecho medias de 200 gramos casi sin rechistar...).
Dicen también los entendidos que todo el azúcar de más que nos comemos, el cuerpo lo utiliza para crearse una buena reserva "por si las vacas flacas", convirtiéndolo en grasa. Y pienso yo, ¿y si reduzco la cantidad de azúcar que como al día, intentando llegar a esa media de 30 gramos? ¿Quizá entonces sí pierda peso sólo comiendo bien y haciendo ejercicio? Probemos...
A ver, comencé la semana del 17 de abril de 2016, y previamente calculé lo que me tomaba un lunes normal y corriente, de azúcar añadido (ojo, no cuenta el azúcar que lleva la leche de por sí, sino el de la bollería, los zumos de frutas no naturales, el colacao, yogures azucarados varios, galletas, refrescos, etc...).
En total vi que me tomaba unos 60 gramos de azúcar un día normal, y si era fin de semana, seguramente se acercaba más de 100 gramos. Ojo, para nada es una cosa extraña, pues ya comenté que la mayoría de gente pasaba no de los 50 gramos recomendados, sino de 70. Realmente como digo, mi ingesta de azúcar añadido es una cantidad diaria recomendada para hacer vida normal, pero aquí buscamos rizar el rizo y buscar lo que de verdad sería llevar vida sana, esos 30 gramos en total.
Lo primero que hago es reducir unos 40 gramos de azúcar al no tomarme zumo por las mañanas, ni galletas (mejor pan con aceite), menos pastelitos de la cuenta a media mañana, y echar una sola cucharadita de Nesquik en la leche. Luego, pensando que habrá días que no coma yogures, esos días apenas comeré 15 gramos de azúcar añadido... eso va bien, y me permitirá comer lo que quiera el fin de semana.
Vamos con los resultados:
*Primeras 2 semanas (hasta 29-Abril): Pierdo 1 kilo. La media está por debajo de esos 30 gramos de azúcar, aunque es cierto que salgo 3 días en bici, 1 baloncesto, 1 tenis y 2 días cortando setos, eso es un buen trabajo físico que seguramente unido a la falta de azúcar me ha hecho bajar ese kilo.
*Segundas 2 semanas (hasta 13-Mayo): Pierdo 0,5 kilos. Menos deporte al hacer mal tiempo, pero se juntan 3 acontecimientos de esos de comer bastante (en dos días conté a ojo unos 200 gramos de azúcar añadido, que eso rompe cualquier dieta), lo que complica todo. El resto de días sí intenté hacerlo bien para que la media al final no pasase demasiado de esos 30 gramos.
*Una semana, para hacer el mes (hasta 21-Mayo): Pierdo 0,5 kilos. Esta vez aún me quedaba una comunión así que nuevamente se hace muy difícil de llevar. Contabilizo día tras día el azúcar (aproximado, vamos, tampoco me maté) que iba tomando, para ver si al menos hemos conseguido que la media sea inferior a 30 gramos al día: Día 1 (8 gr.), Día 2 (112 gr.), Día 3 (7 gr.), Día 4 (15 gr.), Día 5 (18 gr.), Día 6 (12 gr.), Día 7 (26 gr.). La media diaria de la semana es: 198/7= 28 gramos.
Conclusión tras 1 mes de reducir o sustituir unos 40 gramos de azúcar añadido y comiendo exactamente igual de lo demás: He perdido 2 kilos, tras 8 años pesando exactamente lo mismo, y he reducido mi IMC de 25,5 a 24,8. A este ritmo está claro que debería empezar a comer más, pero en general, si no quiero acabar desapareciendo. Eso sí, si quiero recuperar pronto el peso, basta con volver a tomar el zumo de por las mañanas, la cucharadita de Nesquik, el pastelito, etc...
Vosotros mismos para sacar conclusiones, yo he comprobado en mis propias carnes que el azúcar era lo que me mantenía en mi IMC por encima de lo "saludable 100%", ahora no se trata de erradicar el azúcar añadido, que está muy bueno, pero sí de saber que hay cosas que podemos sustituir sin perjuicio alguno para nuestro "placer hedonista alimenticio" y que nos van a hacer mucho bien.