Típico balance del año acabado
Bueeeno, pues se acabó otro año. Uno más dentro del ciclo que unos repetirán con suerte alrededor de 100 veces, mientras que otros desgraciados quizá no lleguen a las 50. Se dice que es momento de hacer balance, de acordarse de lo bueno, de lo nuevo que nos trajo este año (así que lo hago para no ser menos, aunque no profundice apenas).
Para mí, se podría decir que este año ha sido más de personas que de hechos. No quiere decir que no me hayan pasado cosas dignas de mencionar, pero sin duda las que han hecho (habéis hecho) mi 2006 especial han sido las personas. Nuevas, antiguas... cada una puso su granito de arena. Gracias. Quisiera dar algún nombre, pero siempre habría alguien que se sentiría triste por no aparecer, y aparte, me da vergüenza darlos. Sobre todo hay un trío de nombres que mucho me han marcado, apoyado o ayudado. Recordaría al menos otra docena (y eso sin contar a las maravillosas gentes de Taizé, amigos para siempre). Basta una imagen de uno de ellos en mi memoria para hacerme sonreír.
Con todo y con eso, la gente ha ido y venido; han aparecido y se han ido, más o menos dolorosamente... y han confirmado lo que sabemos: lo volátiles que son las relaciones humanas. Pero aun así les doy las gracias por los pedacitos de su existencia que me han dado, y a los que sigan, por los pedacitos de existencia que me darán y que intentaré devolverles.
Entre toda esta gente y las vivencias pasadas con ellos, van construyendo lo que soy, lo que seré. Espero hablar tan bien de 2007 como lo haría de 2006, y eso que he llorado más que en ningún otro año, de alegría y de pena; pero en el fondo, pasar un año más es un regalo, y eso sólo me debería bastar para volver a ser feliz.
Lo malo forma siempre parte del pasado, y lo mejor siempre está por llegar. (Esto sólo lo diría alguien con ilusión y optimismo).
2 comentarios:
Yo creo que el 2006 no ha sido mi mejor año, si quitamos su parte inicial, pero la entrada del 2007 llega con algunos buenos augurios, y miro el año con optimismo, espero que sea un gran año, y ojalá para ti también. Un abrazo!
Gracias, el 2006 acabó bien, el 2007 se presenta con muchas decisiones... me haría falta energía para tomarlas. Empezaré desayunando fuerte a ver.
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