Paseando por un vértice geodésico
Los vértices geodésicos son unas señales informativas, situadas por toda la geografía del planeta, que sirven para establecer un sistema de coordenadas a nivel mundial. Suelen estar situados en lugares que están a mayor altura que las tierras que les rodean, por lo que el paisaje que se suele divisar desde ellos es increíble (en este caso, no parecía haber nada a mayor altura que “mi” vértice geodésico, en unos 30 kilómetros a la redonda). Allí arriba se podían ver las montañas de la zona sur de Jaén, el cerro de la Virgen de la Cabeza y parte de la campiña de Córdoba. Los pueblos de Arjona y Porcuna, a 7 kilómetros de allí aproximadamente cada uno, tapaban la vista por un par de lugares, pero es impresionante sentir que has llegado a una cima, aunque sea una pequeña cima. Por lo visto, la señal sirve para colocar sobre ella instrumental topográfico para hacer mediciones, y algo que no sabía es que en el propio casco urbano de Porcuna existe un vértice geodésico (encima del depósito del agua).
Según leí en la placa que tenía, los vértices geodésicos están protegidos por una Ley, de forma que su destrucción está penada. Supongo que son importantes como referencia para los que trabajan en la geografía. He de reconocer que no pude evitar la tentación de encaramarme a él y asomar la cabeza por encima del cilindro (ya que había llegado hasta allí no iba a permitir que el cilindro siguiera más alto que yo...), pero lo hice con cuidadito, a ver si me iba a cargar la señal poniendo un pie donde no debía...
Al lado del bloque de cemento encontramos un montón de grandes piedras, y también gran cantidad de agujeros en el suelo, cartuchos, balas… Sí, aquí se libró una batalla, o desde aquí se disparó sobre alguien (ningún sitio mejor para eso que el lugar más alto de todos los alrededores). Según cuentan los más ancianos del lugar, desde este cerro disparaba el cañón apodado “Bocanegra” sobre Arjona hace unos 70 años, durante la Guerra Civil. Cuenta la leyenda que el teniente que mandaba disparar el cañón era arjonero, y que el primer proyectil cayó sobre su propia casa. Uno puede casi escuchar todavía las voces de los combatientes, uno puede sentir el miedo, sentirse parte de aquello, cuando repara en lo que pudo pasar allí hace no tanto todavía. Sí, este lugar conserva algo de magia, es un lugar con encanto.
3 comentarios:
hmm en Granada también hay muchos restos de la Guerra Civil perdidos por las montañas, sobre todo trincheras. La verdad es que estar en esos sitios inquieta bastante, a parte de que parece no pasar el tiempo por allí, siempre te imaginas lo absolutamente indefensos que estarían los soldados rodeados de mil picos y montañas desde donde te podrían estar apuntando ;P
saludos
Qué curioso lo del vértice geodésico... No tenía ni idea de que existían estas cosas. Y también curioso lo de "su destrucción está penada por la ley". ¿Se sabe de qué época es este monolito? Porque supongo que con los GPS y demás ya sirven de poco...
icefran: Pues sí, pobrecillos. A mí lo que me hacía "gracia" (si eso puede hacerla) era lo de que el mismo pueblo sabía dónde estaba el cañón... supongo que pensarían hacer una expedición para echarlo abajo...
alfonso: Yo la verdad que no sabía qué era el cilindro ese cuando lo vi, pero a mi hermano sí le sonaba. La época supongo que "franquista" más o menos, y bueno, pues aunque estén los GPS, como referencia, son fenómenos (supongo que en algún lado habrá un mapa de todos los vértices que existen). ¿A quién se le ocurriría?
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