Señores, esto sí es: cambiar el mundo

Sé que tarde o temprano, que en algún momento, que al final del todo, lo cambiaremos. Sé que todos juntos lo conseguiremos, y que mientras lo hacemos o no, unas u otras pequeñas gotitas en el vaso de agua o motitas de polvo en una aspiradora o granitos de arena en un gran desierto nos irán sirviendo para acercarnos al objetivo.

Uno a veces se reconforta cuando ve algo bueno, algo que cree bueno y para lo que ha luchado, en mayor o menor medida; algo bueno que en parte es culpa tuya. A mí me pasó cuando vi este cartel que contempla la perspectiva de género (hablando con corrección: "perspectiva de sexo"):


Sí, amigos, amigas, hemos conseguido ganar una pequeña batalla, o al menos avanzar posiciones. Quien siga esta bitácora desde hace más tiempo tendrá la clave analizando un poco el cartel y a quien va dirigido. Para quien sea nuevo, diré que en el apartado "Feminismo malo" se pueden encontrar bastantes fotografías que he ido haciendo a carteles feminazis, feministas o lo que sean, en los que se desprecia y discrimina a los hombres por su sexo, y en los que además se trata a las mujeres como a cabezas de ganado.

Esta vez, el anuncio de discoteca va dirigido a hombres y mujeres, por igual, y obviando la posibilidad de que probablemente será una maniobra de marketing más (el sólo hecho de poner un cartel ya lo es), algo ha cambiado espero que para siempre, o al menos se han sentado las bases.

Sólo eso, quizá hoy hayamos puesto ese granito de arena ínfimo, quizá jamás llenaríamos así la playa entera, pero nada de quizá: ¡seguro!, hoy el mundo es un mejor lugar para vivir.