Típico Balance del año acabado (año 9)
Después de que el pasado 2013 fuese una verdadera mierda no me prometí que no volvería a hacer un balance del año acabado, como había hecho las 7 veces anteriores, así que al no prometer eso, y pese a que 2013 fuese una mierda, la vida sigue, y 2014 pasó también enterito, y como sigamos así se nos va también 2015.
2014 fue el año pasado, y como casi ha pasado ya un mes de que terminó, casi no me acuerdo ya de nada concreto que pasara. Dado que no tenía ninguna expectativa y que 2013 era fácilmente mejorable, efectivamente, estoy seguro aunque no me acuerde de nada, de que 2014 fue un gran año en comparación con el anterior, pero espero que peor que 2015.
Mirando fotos, me doy cuenta de que este año por fin pude hacer mi gran viaje por el norte de España, que tenía previsto desde que en 1998 primero y 2007 después, hiciera un par de pedacitos. Mirando los recibos de la contribución, puedo ver también que tengo mi primera propiedad, una cochera en mi pueblo. También mirando mis documentos puedo ver que tengo DNI, que caduca el año que viene, carné de conducir recién renovado por primera vez y pasaporte realizado por primera vez este año. Mirando la dirección que tengo puesta en el banco, veo que me he mudado de casa, aunque rebuscando por la casa veo que ahora estoy solo, ya no vivo con estudiantes... esperemos que alguien me haga compañía pronto.
Bueno, mirando por la casa nueva voy recordando aquella bomba que pusieron en mi edificio hace meses y que explotó en mitad de la noche provocando el pánico, mirando mirando veo una Electric Scooter que me tocó en la tómbola días antes de Navidad y que estorba mucho. Este año es de mirar, sí, de mirar bien, de darse cuenta de quién es cada uno, de quién somos, de quién hemos sido y seguramente de quién seremos.
Mirando por los cajones veo unos gemelos, unas arras, una lista de invitados... ¿quién se casa?, bueno, no sé, por lo que veo estaré guardando eso para alguien que se casa. Mirando mirando veo que fue el año con más artículos en el blog, aunque provocado por los 28 que hice en febrero, inflando el globo... Mirando mirando recuerdo a tantos que se fueron y tantos nuevos que vinieron, pero eso no importa pues no se puede cambiar, es inexorable. Mirando mirando veo que algunas cosas las guardé para siempre y otras las reutilicé de nuevo, que otras las compré y me durarán un suspiro y otras para siempre. Mirando mirando, te miro a ti también desde aquí y te hago un guiño, un emoticono, un emoji, que suena más a japonés...
Mirando sin rencor a 2014 pues no me hizo daño alguno, fue un año de transición, un año que seguramente recuerde, quizá otros no tanto, un año de entreguerras, un año en el que muchas cosas volvieron a la normalidad, y que volvió a tener muchos cambios, un año que volvió a empezar el 1 de enero y acabó el 31 de diciembre, año de aniversarios, año de seguir avanzando en los 30, de seguir envejeciendo, más sabio por diablo, por supuesto... y de seguir mirando la vida, que para eso estamos aquí, para detenernos a mirar, no para pasar sin más, porque nunca veremos nada más bonito...
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