31 marzo, 2018

Evocadoras librerías de viejo

Es agradable ver que siguen existiendo lugares que pueden hacerle a uno volar más allá de nuestra mundanal existencia, que pueden evocar otros lugares, otras vidas, otras dimensiones paralelas sin haberle hecho siquiera a uno salir de entre cuatro paredes.

Ese fue el caso de aquella vetusta librería de viejo de aquella histórica ciudad. Es curioso, pues a veces nuestra vida nos da sorpresas a base de casualidades, y qué casualidades más maravillosas cuando hablamos de revelaciones literarias, quizá las más provocadoras, las más incitantes, las más encorajinantes y por supuesto las más estimulantes. Fue todo un puro capricho del destino, que veintiún años atrás hizo llegar a mi conocimiento de la existencia de este libro que versaba sobre la historia, sobre nuestra historia de hace casi 150 años, y por entonces, aún sin llegar a la adolescencia, lo veía como un sueño alcanzable para mi colección, que nunca pudo cumplirse por haber sido una tirada exigua, lo que provocó el desalentador cartel de "agotado" primero, y después de "descatalogado", dando con los huesos de mi esperanza en el suelo: nunca tendría ese libro, al menos durante ese siglo, al menos mientras no volviera a reeditarse.




Fueron pasando los años, y quedó en mí ese anhelo, ese recuerdo, y por pura coincidencia pensé buscarlo en alguna biblioteca de Andalucía, hasta que encontré su situación en al menos 10 bibliotecas de pueblos y ciudades de nuestra comunidad, dejando como propósito el ir alguna vez a leerlo a alguna de ellas. Ojo, no cejé en el empeño, y busqué también en internet, en esas páginas de segunda mano, en todas descatalogado, e hice alguna petición por email que seguramente no daría fruto... Fue así como quedó todo en barbecho, hasta la semana pasada...

Entonces recibí un correo indicándome que el libro estaba disponible en aquella vieja librería, y contentísimo les dije que allí estaría apenas pudiera, y así fue como conocí por primera vez aquella librería de viejo. Mi primera visita fue totalmente embriagadora, ya fuera por el perfume de los libros, su olor natural, por la situación de los estantes, por la música, el orden de las categorías, y por supuesto el mostrador y el librero que en él se encontraba (al que algunos llamarían bibliomita), amable, cálido, comedido y sin duda buena persona, como no puede ser de otra manera en alguien que vive rodeado de cultura y le es imbuido todo ese caracter por todo ese ambiente. Como decía, todo allí era evocador, formando una mezcla extasiante para los sentidos, faltando casi solamente ese humillo que la hiciera parecer decimonónica o proveniente de otra dimensión, como quizá pudiera ser en realidad.



Rápidamente comenzaron a rular por mi cabeza fragmentos de La Sombra del Viento, de El Guardián de las Palabras o de La Historia Interminable, viendo cómo un niño cualquiera anda leyendo uno de esos libros antiguos, quizá recomendado por algún cancerbero del Cementerio de los Libros, una especie de Minotauro, de bibliomita, que entre todas estas palabras encuentra mucho mejor acomodo. Quizá ya mi mente había convertido la vieja librería en un alter-ego fantasmagórico en el que no estábamos solos allí los dos, sino que convivían con nosotros los fantasmas escritos hace décadas de cada uno de los personajes que asomaban por esos rancios lomos, y donde el librero no era ya más que un soldado templario intentando defender todo aquello frente al progreso y a lo online, en una batalla perdida, infructuosa, pero haciéndonos sentir orgullosos a todos los que allí pasábamos esa tarde, ya fueran los viejos corsarios de la repleta estantería de la derecha, la dama francesa de la esquina, el caballero ruso del final o el cavernícola que viajaba por el tiempo montando en una máquina robada a otro viajero incauto, todos allí vislumbrándose entre ese humillo, o quizá polvillo fino que no dejaba ver con claridad.



Así era esa librería de viejo, con su ambiente evocador que me llevó al infinito y más allá, mientras del otro lado, el caballero templario me entregaba ese libro de color morado que tanto ansiaba tener entre mis manos; y lo acaricié con suavidad, dándome cuenta de que prácticamente estaba nuevo, y que la compra merecería completamente la pena.

Y así, saludándonos como caballeros, y advirtiendo que quizá sus hijos no heredaría el negocio y todo acabaría siendo vendido al trapero, me alejé dando pasos cuidadosos, como si también el suelo fuese un incunable, mirando a un lado y a otro, viendo nada más que baldas rebosantes, estantes esperando que alguien les permita tener un hueco para respirar; y entre medias un inventor inglés, un aventurero italiano y las desventuras de una tribu sudamericana, todos ellos despidiéndose de mí, quizá hasta otra vez, viendo cómo me alejaba entre la niebla y cómo llegaba hasta la puerta, que se había abierto mágicamente sola para tener esa deferencia caballeresca conmigo.

Y así, echando un último vistazo ya fuera del ángulo del librero, cerré hasta la siguiente vez, abrí el paraguas, guardé el libro como mejor pude y me fui alejando por esa oscura y angosta calle entre gotas de agua, mientras pensaba cuándo sería la próxima vez que vería mi librería de viejo, ya mía, y de tantos personajes y personas reales que ella me evocaba: poetas conocidos de éxito, escritores de renombre que vuelven oro todo lo que tocan, tuercebotas que no hilan bien ni dos versos pero que lo hacen por amor al arte, participantes de cualquier concurso literario que se preste, lectores ávidos de Faulkner, amantes acérrimos de Galdós, recomendadores encarecidos de Jenofonte o simplemente juntaletras, todos ellos en ese mismo lugar, en esa misma estrechura, viendo cómo me alejaba, cómo me despedía con mi tesoro, hasta que nos volvamos a leer...

27 marzo, 2018

Cuando aún éramos bitácora

El otro día, revisando el menú lateral de este blog, reparé en uno de los widgets que desde el principio puse para enlazar mi antigua "bitácora" (como por entonces estaba de acertada moda llamar a los blogs). En este punto, es posible que convenga recordar a los lectores menos antiguos que estos Mensajes de mi Botella comencé a lanzarlos primeramente en el portal "bitacoras.com", pero tras su penoso rendimiento decidí cambiarlo a Blogger (que junto a Wordpress es el gestor de blogs más conocido) varios meses después, lo que implicaba que los comentarios no se podían traspasar, por lo que era interesante mantener un enlace desde el nuevo sistema.

Total, que fue al pasar por la palabra "bitácora" cuando reparé en que hace mucho tiempo que no la usaba, y seguramente hace también bastante que no la escucho referida a los blogs (o weblogs, palabra que hace aún más que desapareció). Es un poco por economía del lenguaje, ya que tener dos palabras para lo mismo suele provocar una competición a muerte, y por supuesto por esnobismo (otro préstamo), ya que suena mucho más "cool" (o guay, que también viene de fuera) tener un moderno "blog" que una vetusta "bitácora", y así, poco a poco y pese a la campaña que en su tiempo hubo a favor de la preciosa palabra castellana (que no deja de ser otro préstamo aunque de siglos atrás), al final como siempre triunfaron los blogs, y es posible que mucha gente joven ya no sepa que más allá de los "cuadernos de bitácora" (una bitácora sería un armario, y el cuaderno sí se parecería más a un blog), en internet existió otro significado para este bonito término.



Así, recuerdo aquella época en que tan jóvenes éramos, y en que las bitácoras estaban en pañales, lo mismo que las redes sociales, que aún eran casi una quimera, teniendo en la cresta de la ola a los blogs, que poco a poco decayeron hasta quedar casi convertidos en reminiscencias del pasado o receptores de visitas provenientes de Google, más allá de aquel tiempo en que la "blogosfera" (palabro bastante bien traído, la verdad) era algo dinámico y pujante, cuando hoy en día la mayoría de sus integrantes ya no moran aquí.

Así es la vida, y las modas pasan, en este caso desapareciendo incluso el significado de una palabra (significado que no duró ni una década), y estando tocada de muerte la moda. Otras ya desaparecieron hace tiempo, quizá engullidas por esta nueva moda de analfabetismo, de globalización, de simplificación de todo, de empobrecimiento y embrutecimiento general, o cambiaron su significado más común como aquella "bizarro" de la que ya hablamos por aquí.



El caso es que hoy en día la RAE ya aceptó el término "blog" por lo que no tiene sentido rasgarse las vestiduras pese a que nos suene más bonita la palabra perdida, es ley de vida. Recuerdo esta dicotomía "blog-bitácora" junto a la "entrada-post", que aún sí se mantiene, aunque mucha gente llama "postear" a escribir en un blog o "clicar" a hacer click con el ratón.

Al final el lenguaje es lo que es y no tiene remedio: un ser vivo; y la globalización actual (sin parangón en la historia) está creando un proceso que supera a cualquier analista lingüístico: hoy en día es como si todos hubiéramos vuelto de nuevo a la Torre de Babel, y todos esos lenguajes se estuviesen mezclando y remezclando dentro de la Torre, que es internet, que es la comunicación del siglo XXI...  Quizá muchos no lo veamos, pero lo que se está creando aquí, lo que se va a crear aquí podría ser un nuevo Esperanto natural, no artificial; un Spanglish ojalá, un nuevo idioma aún inexistente mezcla de varios que podríamos llamar "Babel"; y mientras todo eso pasa, uno mira hacia atrás y no puede evitar echar unas lágrimas y torcer el gesto recordando esa 'nuestra palabra', de cuando aún no éramos nada, de cuando esta botella estaba vacía, de cuando aún éramos bitácora...

23 marzo, 2018

Lencería para mujeres, sin las mujeres

Hoy, aprovechando que últimamente el mundo es un poco más feminista (que no "femenino") estas semanas, aprovecharemos para irnos un poco de ese palo, y hablar de un tema de mujeres, donde pocos hombres podemos entrar (algunos suertudos quizá sí), pero que ya digo, suele ser, ha sido y será cosa de ellas: hablamos de los sujetadores, y por supuesto de las tiendas de sujetadores.

Ojo, no me voy a explayar explicando lo que es un sujetador, que como todos ustedes saben, sirve para lo que su propio nombre indica, sujetando esas 2 cosas que ellas tienen y nosotros los que pesamos menos de 100 kilos, no, salvo algún tipo de desorden genético, que los hay.

Bien, el otro día paseaba junto a mi señora por las calles de una determinada ciudad de la geografía mundial, y cediendo ante el empuje del marketing publicitario no pudimos evitar entrar en una de esas tiendas de ropa interior femenina que pululan por ahí. Hemos de reconocer que en los escaparates suele ser fácil encontrar alguna fotografía digna de ver, vamos, de esas que a uno le pueden alegrar un mal día. Pero no, no vamos a eso, vamos a echar un vistazo dentro de la tienda...



Lo primero que uno se da cuenta es que el 80% de los sujetadores llevan la coletilla "push up", lo que significa que son bien apretaditos a la pechuga, y que por tanto van a dar la sensación de que la que tiene una copa A tiene una B, y la de una B una C, lo que me hace deducir por lo que allí se ve que el objetivo de toda mujer en la vida es tener las tetas de la Yasmine Bleeth o la Sofía Vergara, incluso cuando una sea tan plana y bella como una tabla de planchar. No, no ayuda demasiado a que se liberen como hemos hablado estos días (ojo, las virtudes para la salud del sujetador ahí están, así que no hablamos de liberar del todo), no las ayuda demasiado a escapar del yugo de la moda, de los que les dicen lo que tienen que hacer, cómo tienen que ser, cómo tienen que verse a sí mismas, cómo tienen que mostrarse ante el mundo, femeninas, porque sólo tener una copa D o E parece que es ser femenina. Y no, no olvidemos lo que quieren buscar: atraer a los hombres... misma cantinela de siempre de la que es imposible escapar.

Pues sí, el primer caso es de manual, pero tampoco quiero dejar de mirarlo desde la otra parte, y es que si la tienda está plagada de push up es porque es lo que vende, es lo que demandan las mujeres, eso es lo que hay, pese a que podamos luego decir que la culpa es del marketing, de la sociedad que las ata... sí, pero aunque hay que cambiar la sociedad, también ellas han de dar el golpe sobre la mesa conformándose con su copa...

Luego está lo segundo, que a mí es lo que me parece más indignante de todo, y es echar un vistazo a las fotografías publicitarias que muestran lo bien que les queda el sujetador a otras mujeres. Principalmente veo 2 modelos que copan casi todas las fotografías: una es una chica morena, con cierta pinta de ser brasileña, puede que caribeña, muy muy delgada, muy muy joven, y en actitud más o menos provocativa, como queriendo decir que a pesar de ser un palo de fregona, gracias al push up parece Pamela Anderson, cosa que perdóneme la chica, no le llega ni a la altura de una babucha, ni falta que le hace, pues al menos no está recauchutada como la rubia playera. Y después está la otra, también como mucho de veinticinco años, rubia, con gesto más dulce, menos sexy, y de nuevo muy delgada. Aquí habría dos preguntas: ¿es que en la tienda no hay clientas que pesen más de 50 kilos? ¿Es que la tienda es sólo para adolescentes?

Personalmente vuelvo a achacarlo a la sociedad machista actual, y por supuesto a las que se dejan llevar por ello y no reivindican el derecho de las "mujeres reales" a aparecer en las fotos de publicidad. Ojo, no hablo de poner mujeres obesas llamándolas "reales", como suelen hacer algunas marcas para lavar su imagen, sino de poner mujeres que pesen 60 kilos y hayan cumplido los 35, que al final son la mayoría de las clientas que pueden tener estas tiendas. Sí, reconozco que el público al que van dirigidas son esas niñas de 19 que quieren echarse novio a base de aumentar/engañar con el tamaño del busto, pero ahí se está excluyendo a mucha gente, y ya digo, hay muchas mujeres con menos de 25 de índice de masa corporal que claramente quedan excluidas, y muchas mayores de 35 ó 40 que para ellos quisieran los novios de las de 19...



En fin, aquí lo dejo, está claro que la sociedad nos cría y nosotros nos juntamos. Quizá una de las patas más importantes a cortar de la sociedad machista es la publicidad, porque es persuasión, es mostrarnos el mundo como quieren que lo veamos para que consumamos, es engañarnos para cambiar nuestra mente a su favor, y mientras hacen eso, modifican la idea que del mundo tienen niños y niñas desde pequeños, y así de mayores servirán para renovar la clientela con nuevos seres alienados que no piensan por sí mismos.

Sí, si atacaran de verdad la publicidad harían mucho daño al machismo y empezarían seriamente a amenazar con conseguir la igualdad, pero no censurando anuncios que realmente no está claro que busquen ninguna discriminación a la mujer, sino censurando que se las invisibilice, que se visibilice sólo a algunas de ellas, porque en eso consiste la igualdad, porque la igualdad no parte de cuatro que se llaman feministas y dan discursos obvios y misándricos (odiando a los hombres), la igualdad parte de las mujeres reales que están a nuestro alrededor y son iguales (quizá debiera decir "parecidas" o "similares") que nosotros, la igualdad es la normalidad, dentro de la diversidad; la desigualdad es que una mujer o un hombre no puedan tener las mismas oportunidades que cualquier otra persona simplemente por tener un sexo diferente a esta, eso sí es desigualdad, pero en todos los aspectos de la vida y en los dos sentidos; y los que entienden la lucha por la igualdad de otra forma, que se vayan, que no ayudan, simplemente se sirven, se lucran o se benefician de la lucha de las personas reales con problemas verdaderos por ser hombre o mujer, esas no me encontrarán a su lado, para las otras, por supuesto, ¡vamos a luchar!

17 marzo, 2018

Nos vemos en el infinito, Stephen Hawking

Recuerdo que Hawking era el único científico vivo del libro de Ciencias Naturales, con poco más de 50 años, y ya por eso le tenía un cariño especial como a otros vivos de los libros de texto de mi infancia como los literatos Miguel Delibes, Rafael Alberti o Pepe Hierro del libro de Lengua, que ya nos dejaron también.

Stephen era un hombre pegado a una silla, con un cuerpo inerte y un cerebro prodigioso, más móvil y veloz que los cuerpos completos de muchos de nosotros, con una capacidad asombrosa que le daba por un lado la brillantez necesaria para ser un físico de talla mundial, y por otro el afán de superación para conseguir sobreponerse a una de las peores enfermedades posibles que se pueden contraer, quizá la peor: la ELA, de la que ya hablé aquí hace unos años, y de la que es su paciente más famoso y justo el mayor ejemplo de longevidad que ha existido para este tipo de enfermos. No sólo se sobrepuso a los 2-3 años de vida que le pronosticaron, sino que vivió 55 más, llegando a casarse 2 veces y tener 3 hijos.



Hawking hace décadas que no hablaba por sí solo, pero lo hacía por él uno de los inventos que brotaba de su silla de ruedas, programado casi expresamente para su persona y sintetizando su voz, que seguramente junto a otros artilugios para hacer su vida más fácil ha servido y servirá en el futuro para todos lo que se encuentran como él. Todo ello presente en la cultura popular desde hace mucho, de modo que es muy difícil encontrar a alguien que no conozca su imagen icónica de hombre sentado en silla de ruedas con una pantalla delante y la cabeza medio ladeada y sujeta para que no se caiga, mostrando un gesto extraño de morritos por su incapacidad para controlar cualquier músculo de la cara. Se dice que en los últimos años no era capaz de hablar mucho más de una palabra por minuto, y los que hemos vivido muy de cerca esa enfermedad sabemos bien lo importante que a veces es poder decir sólo una palabra y cuánto merece la pena esperar 10 ó 20 minutos para que un ser querido te pueda decir una frase que recuerdes el resto de tu vida.

Sobre él se ha escrito mucho, y se ha rodado mucho, con películas como La Teoría del Todo, documentales como El Universo de Stephen Hawking o apareciendo él mismo como actor por ejemplo en capítulos de The Big Bang Theory, convirtiéndose en cierta manera en un personaje más del famoseo a nivel mundial. Sin duda que ha sido una persona con mucho poder, ya que cualquiera de sus declaraciones rápidamente corrían como la pólvora, justo como su cuerpo no podía hacer, y eran tomadas como verdaderas fuentes de conocimiento, como si de un oráculo se tratase, ya que lógicamente era una de las personas más inteligentes del mundo. Curioso es su relación de amor-odio con Dios, usando muy habitualmente su nombre en los discursos, pero llegando a negar del todo su existencia y descartándolo como creador del Universo.



Algunas frases a recordar son:

-“La humanidad tiene un margen de mil años antes de autodestruirse a manos de sus avances científicos y tecnológicos”.

-“Einstein se equivocaba cuando decía que ‘Dios no juega a los dados con el universo’. Considerando las hipótesis de los agujeros negros, Dios no solo juega a los dados con el universo: a veces los arroja donde no podemos verlos”.

-“Solo somos una raza de primates en un planeta menor de una estrella ordinaria, pero podemos entender el universo”.

-"Por mala que la vida parezca, siempre hay algo que uno puede hacer y lograr. Mientras hay vida, hay esperanza".

-"Lo malo de mi fama es que no puedo ir a un rincón del mundo sin ser reconocido. Ni con gafas de sol y peluca, ¡la silla me delata!."

Sin duda Hawking ha sido uno de los grandes personajes a caballo entre los siglos XX y XXI, y mereció muchos de los homenajes que se le hicieron en vida y que se le harán después de fallecido, tanto por su ejemplo como persona luchadora, como por su contribución a la ciencia, sobre todo a la astrofísica y física teórica. Quizá le faltó la comprobación empírica de sus teorías, lo que le hubiera dado el Nobel, pero eso para nada empaña una carrera que los entendidos ponen a la altura de los mejores genios de la historia. Como detalle final, y sin duda una muestra de su importancia, su libro "Breve historia del tiempo" llegó a estar en los años 90 durante casi 5 años en la lista de los más vendidos (récord en Reino Unido), contribuyendo mucho a la divulgación de la cosmología y las nuevas tendencias y conocimientos del Universo.



Esta semana, el pasado 14 de marzo (día del número Pi para algunos), justo 138 años después del nacimiento de Einstein, el chaval de Oxford que nació justo 300 años después de la muerte de Galileo, el chico que dio nombre a la Radiación de Hawking, nos dejó para siempre y se fue hacia el infinito, en busca de los agujeros negros, en busca de respuestas, allá donde sólo las mentes privilegiadas pueden volar...

13 marzo, 2018

Comprando tiempo

Es curioso cómo el tiempo mediatiza todo en nuestra vida, y es factor clave en el devenir de cada uno de nosotros, siendo totalmente determinante en la mayor parte del resultado final de lo que al morir has podido o no has podido hacer, de la nota final que te vas a llevar en cuanto a qué has sido capaz de hacer con lo que te ha tocado, tanto en cuanto al cuerpo que te tocó, la genética que recibiste, el lugar donde naciste, la familia que te crió o las circunstancias que luego sobrevinieron.

No hablo del devenir del tiempo en sí, que eso no podemos pararlo y simplemente nos lleva desde un principio hasta un fin, sino del tiempo que tenemos a lo largo del día, de una semana, de un año, para hacer lo que nos dé la gana. Un ejemplo: ¿hubiera tenido tiempo Benito Pérez Galdós de escribir sus Episodios Nacionales, si en vez de ser hijo de un coronel del ejército y vivir una vida más o menos de clase media-alta, hubiera trabajado en la obra desde los 12 años? Pues probablemente no, y nos hubiéramos todos perdido una diversión increíble, pero así ha sido...



Eso me hace pensar que es 100% probable que muchas de las grandes obras de la historia se hayan perdido por no haber tenido tiempo libre sus autores en potencia para escribirlas; pero no sólo eso, sino que grandísimos investigadores se han perdido por haber tenido que trabajar en otra cosa, por no haber podido "perder" cierto tiempo en aprender de eso para que les picase la curiosidad. Y cuántos enormes deportistas no se habrán malogrado por no haber tenido tiempo para poder entrenar. Sí, el dinero también es clave a la hora de tener que trabajar, obviamente, pero aquí hablo de tener tiempo materialmente para emplearlo en eso, pudiendo hacerlo.

Cuántas madres no habrán podido desarrollar sus capacidades e inquietudes en la historia por no haber tenido tiempo alguno, al estar cuidando de sus familias... Pues sí, dependemos del tiempo al 100%, y los que no lo tenemos, perdemos mucho de lo que nosotros mismos podríamos llegar a ser, incluso de lo que somos.

Toda esta introducción, que casi me lleva al final del post, es para decir que hasta hoy hacía mucho tiempo que no tenía preparadas nuevas entradas en el blog para casi 2 meses; bueno, de hecho hace mucho que llega el día de publicar y no tengo nada preparado, o que incluso han pasado 2 semanas sin publicar por falta de tiempo material y luego a toda prisa me he puesto "obligado" para rellenar al menos la semana de entre medias. Sí, es duro reconocerlo y decirlo, pero literalmente no tengo tiempo para escribir, y eso se ha notado, pues los artículos eran puras obligaciones que tenía que resolver en pocos minutos, para no dejar el blog en barbecho, que ganas no me han faltado. La vida es así, y nos lleva por caminos complicados, en mi caso con demasiado trabajo, con alguna enfermedad no grave pero imposibilitadora, con problemas familiares, con cosas insignificantes al fin y al cabo para alguien del tercer mundo, pero que para los ricos sin corazón del primer mundo son una montaña inabarcable.

Pues bien, hace ya algún tiempo que decidí dejar una de las obligaciones laborales que tenía, y que me quitaba bastante tiempo (y salud), no dejándome literalmente espacio para nada durante el día, e incluso fines de semana, y hoy estoy viendo los frutos, pues al menos una vez entre semana voy siendo capaz de sentarme y contaros cómo vamos viendo la vida desde esta botella.

Bueno, sólo es una simple reflexión, casual, aprovechando que últimamente sí he conseguido fluir con más facilidad, con tiempo suficiente para pensar las cosas antes de vomitarlas aquí sin sentido; quizá cuando pasen estos 2 meses de artículos asegurados, vuelva a esa especie de crisis existencial productiva, quién sabe, o quizá la culpa sea de que el "procés" ya apenas sale en las noticias y nos deja pensar a los españolitos de a pie, quién sabe.

Mientras tanto, deseo tener tiempo, como antes tenía cuando las tardes no me ocupaban todos los días y publicaba dos veces a la semana, como quizá no vuelva a tener hasta los 70, y como siempre tenemos que quejarnos los que somos privilegiados porque vemos a otros que lo son más, quizá debiera sentir ese privilegio viendo que muchos no es que no tengan tiempo, es que lo deben, y lo pierden de su propio sueño, que eso también estoy haciendo yo. Sólo me falta un poco de vivir, que es la manera de tener luego qué contar, quizá esa es la clave, así que mientras pasa el tiempo, no dejemos pasar la oportunidad de vivirlo...

09 marzo, 2018

Aprovechando el feminismo para seguir con el machismo

Un día después de las grandes manifestaciones feministas que parecen dar una idea de que si el cambio no ha llegado aún, está próximo, tengo la tristeza de encontrar una nueva manifestación del machismo imperante en nuestra sociedad, a cargo de una discoteca granadina.

La noticia me llega a través de mi compañero Javier, de los Impresenteibols de toda la vida, y se trata de una discoteca llamada Boom Boom Room (lo que para los carrozas como nosotros y puede que algunos de nuestros padres, sería la "Granada 10" de toda la vida), que no duda en aprovechar el tirón del día de la Mujer para volver a utilizarlas como auténtica carnaza, como auténticos jarrones decorativos para llenar su discoteca de hombres.



Esta vez no podemos ver nada digno de comentar a través del cartel publicitario, ya que sí habla de un pago de 12 euros para ellas, lo tenéis aquí encima, pero lo realmente escandaloso es su publicidad en Facebook, donde han creado un evento con el siguiente contenido:

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FELIZ SEMANA DE LA MUJER 💖

Después de tantas batallas enfrentadas, algunas perdidas, otras vencidas, creo eres una guerrera. Estas ahí en pie y con mucha fe, mujer de bandera, luchadora, trabajadora, madre, hermana, hija, tía, prima, amiga.

Este VIERNES 9:
🌸BOTÓN ROSA 🌸EN BOOM BOOM ROOM ✨ 💖
desde las 22:00H
(fiesta exclusiva para chicas)

Por tan solo 12 Euros tendréis :

- Entrada a la discoteca
- Cena/catering
- cerveza/tinto sin límites hasta las 00:00h.
- 1 copa de cava
- 2 copas
- Especial show

A partir de las 00:00h se permite el acceso a los chicos.
De 22:00-00:00 entrada solo permitida para mujeres.

Si quieres asistir a la fiesta, escribe tu nombre y apellidos y los de tus amigas, en el tablón de este evento.

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Me parece escandaloso que de 10 a 12 de la noche sólo esté permitida la entrada a mujeres, y que luego ya, una vez llena la discoteca, se permita la entrada a los hombres... Sí, no es algo demasiado diferente a lo que suelen hacer muchas discotecas, con entrada gratis para mujeres, y una vez hemos llenado de "ganado" la zona, ya a los hombres les va a convenir pagar lo que haga falta para encontrarlo lleno de hembras... sí, muy feminista todo.

Esta vez tienen el atenuante de que ellas tienen que pagar los 12€ para entrar, pero aun así se les utiliza como carne de cañón, y no, la culpa de que cualquier baboso se aproveche tocando donde no debe es del baboso, pero la discoteca no ayuda demasiado con este tipo de publicidades o de fiestas. 

Si la fiesta es exclusiva para chicas, pues adelante, para ellas, para eso es o fue ayer su día, pero, ¿a qué viene hacer entrar luego a los machos un par de horas después, cuando ellas ya están borrachas cuando se han tomado esas "cervezas y tintos sin límite", o las 3 copas que les regalan. ¿Es que nadie va a parar esto? Vamos, si yo fuera un chico de 20 años, correría como loco esta noche a la Boom boom room, es que es obvio: estará llena de mujeres borrachas, con una media de 2 gramos de alcohol por litro de sangre... uf, me voy a hinchar de hacer lo que quiera con ellas sin que rechisten...

Bueno, ya no insisto más, simplemente reflejar como curiosidad que en esta misma discoteca pero hace unos años, ya encontramos un cartel similar para fiestas de Halloween y Oktober Fest... no, las cosas no cambian, y mientras tanto, las mujeres "reales" siguen sufriendo el machismo real, mientras otras van como ganado a la discoteca de turno.

Desde aquí propongo para esta u otras noches, una especie de huelga, que consistiría en que todas las mujeres se irán de la discoteca justo a las 12.30 o 1 de la madrugada, momento en el que habrán entrado todos los buitres, dejando entonces a todo el mundo con la boca abierta y demostrando nuevamente que en esto, ellas tienen la sarten por el mango, y no se van a doblegar frente al machismo que les ofrece caramelos para que sirvan como carnaza para buitres...

05 marzo, 2018

Mientras los abuelos se manifiestan, los hijos callamos

"Se manifiestan cientos de miles de jubilados por las pensiones, cuando los que deberían estar ahí son sus hijos, que ni las catarán..."

Esta frase, con más o menos exactitud es la que muchos hemos pronunciado estos días, mientras el tonto mira al dedo, al mismo tiempo que muchos anuncian ya lo que nos espera, y es lo que hace lustros que sabemos: el sistema español de pensiones no es sostenible, y en el momento en que se comiencen a jubilar los del baby-boom de los 60, y teniendo en cuenta que los nacidos en los 80 y 90 somos muy pocos (y eso añadiendo que no somos tantos los que nos hemos quedado en el país) y que sus abuelos van a vivir hasta los 90 años, nos encontramos con que dentro de 20 años, prácticamente la mitad de la población de España va a estar jubilada o a punto de hacerlo, lo que quiere decir que con nuestros sueldos de mierda heredados de la crisis que los nacidos en las décadas anteriores provocaron, los nacidos en los 80, 90, 2000 y 2010 estaremos intentando mantener a los nacidos en los 40-50-60 y primeros 70, mayoría de ellos que consiguieron mantener sus grandes sueldos gracias a ser una fuente enorme de votos... Díficil se me antoja, qué digo, imposible...


Fuente foto: arainfo

Así de crudas son las cifras, y no hace falta irse a ningún cálculo extraño, sólo cálculos sencillos: Si la pensión media en esa época es de unos 1200 euros, por cada pensionista debería haber al menos una persona trabajando que ganase unos 6000 euros al mes (pagando el 20% a la SS sólo para pensiones), cosa que perdonen que me ría, pero no es posible. Así, no se puede, e incluso bajando la pensión media a sólo 900 euros, seguiría haciendo falta que la media de trabajadores ganase 4500 euros al mes, y ése es el gran problema, un problema de natalidad alrededor del año 2000, que hará inviable salvo por la inmigración que puedan pagarse esas pensiones en 2035-2040, quedando luego un auténtico solar, y más nos vale al menos que los que estemos trabajando por entonces tengamos trabajo, porque no habrá pensiones que pagarnos a nosotros...

¿Soluciones a corto plazo? Pues lógicamente habría tres muy claras, por orden de prioridad en mi opinión:

1- Aumentar las partidas de dinero dedicado a pensiones: esto consistiría básicamente en quitar de otros servicios sociales para poner en las pensiones, ya sea empeorar la sanidad (que justo es clave para los pensionistas, que son los que más la usan), la educación (que a ellos les daría igual), las obras públicas (más de lo mismo, aunque una rampa no suele venir mal) o por supuesto ahorrar los costes en otros temas inservibles a priori como el ministerio de Defensa.

Y evidentemente no podemos olvidar la cruda realidad, y es que si los políticos, miembros de la Casa Real, oligarcas, constructores famosos, independentistas, banqueros, agentes de viajes o inmobiliaria sin escrúpulos, comisionistas, directores generales y CEOs de empresas con sueldos demenciales, etc., no hubieran robado a mano armada todo el dinero que nos han quitado a los españoles, seguramente habría pensiones aseguradas para medio siglo

2- Disminuir la cuantía de las pensiones: consistíría en bajar las pensiones que se pagan, de forma que no haga falta tanto dinero para pagarlas. Para mí, sí es posible hacerlo, porque teniendo en cuenta que los jubilados ya suelen tener pagada la hipoteca, tienen las medicinas casi gratis, los viajes al 50% y muchas otras cosas también con un descuento brutal, lo lógico es que necesiten mucho menos dinero que cuando no estaban jubilados, por lo que para cualquier trabajador que haya ganado más de 2000 euros y le quede una pensión de más de 1500, seguramente le sobrará (otra cosa es querer mantener el nivel de vida de un marqués, cosa que para los órganos tampoco es muy bueno que digamos), por lo que es posible que algún recorte se pueda hacer. No es lógico tampoco que haya gente que con 40-45 años trabajados, se jubile con 700 euros míseros, muchos de ellos habiendo trabajado de sol a sol y en cosas duras, mientras que otros han estado sentados 35 años malatendiendo al público, se jubilen con pagas que rozan los 2000, lógico, lógico, no es. En cualquier caso, si una vez los ladrones han devuelto el dinero, sigue faltando algo, entiendo que podamos bajar todas las pensiones un cierto porcentaje, que en mi opinión sería un 15% las pensiones mayores de 2000 euros, un 10% entre 1500 y 2000, un 5% entre 1000 y 1500 y un 3% para menos de 1000, algo así estaría bien.

Que sí, que es una barbaridad, pero es que no somos conscientes de la cantidad de dinero que va a hacer falta en pensiones, y hablo sólo en caso de que los ladrones no devuelvan nada...



3- Disminuir el número de pensionistas: aquí habría dos maneras, aunque una de ellas está penada con años de cárcel, así que el tema de despeñar autobuses del Imserso lo vamos a dejar de momento, por lo que la única manera de disminuir el número de pensionistas si no desaparecen los que ya lo son, es que los que van a serlo, tarden más en serlo. Así, hablaríamos de retrasar la edad de jubilación más o menos hasta los 70 años.

Personalmente, creo que es una barbaridad lo que ahora se hace, ya que muchas empresas se dedican a prejubilar en sus EREs a gente totalmente válida, que con 55 años aún puede dar mucho, y que a partir de ahí se convierten en suertudos jubilados-adolescentes, con 40 años de no dar ni un palo al agua algunos de ellos, muchos seguramente procedentes de trabajos de oficina sin carga física ni intelectual alguna, que han maltratado en su atención al público a tantos pobres clientes, que han tomado cuantos descansos mañaneros han podido y que aún se han quejado, quejan y quejarán... Eso lo prohibía completamente, y a todos, hasta los 70 los ponía a vigilar que se cumplan las normas, ya sea vigilar que los parques estén limpios, que la gente recoja las caquitas de los perros, que los funcionarios cumplen sus horarios, etc. Así, al menos harían trabajo a cambio de haber sido jubilados tan pronto.

En cualquier caso, no es lo mismo trabajar hasta los 65 un albañil que un conductor de autobús, y que un maestro de escuela o una enfermera, no es lo mismo, y por tanto establecería una edad máxima en función de la profesión, permitiendo a ciertas profesiones jubilarse a los 65 y otras a los 70. Sí, ya mismo estamos en los 67 años, pero es que en breve seguirá la cosa subiendo más allá, cosa que no duden los nacidos en los 80, que ninguno de nosotros se jubilará antes de 2050, eso seguro, qué buena cifra para la jubilación definitiva...



En fin, problema gordo el que nos acucia, y del que no nos dan suficientes explicaciones, nadie ve o nadie quiere ver, y que en unos años debería provocar revueltas sociales escandalosas. Mientras, ahora, grupos de jubilados se manifiestan porque les han subido las pensiones, poco, pero se las han subido... ¡qué no pasaría si se las bajaran un 5% como ahora se debería probablemente hacer! ¿Permitirían una bajada del 5% de sus pensiones si con ello sus hijos y nietos salvarían las suyas? Pues probablemente... Pero quizá lo que deberían estar ahí son sus hijos, ahora con 45-55 años, que son los que de verdad van a ver cómo bajan las pensiones que aún piensan que cobrarán, esos son los verdaderos seres inertes que mantienen en el gobierno a los que nos roban.

Mientras, los de 25 a 40, sabemos hace mucho que nosotros no vamos a cobrar pensiones, y por eso estamos tranquilos, lo vemos aún muy lejano, ya llegará. Si ganásemos suficiente más allá de los 900-1000 euros de mierda que cobramos la mayoría, podríamos tener un plan de pensiones decente, pero no, mientras nos conformaremos con ver pasar el tiempo, mientras nuestros padres nos cuentan qué grandes fueron los 80 y 90 donde todos fueron de verdad clase media y pudieron comprarse un chalé en la playa, mientras nuestros abuelos nos cuentan cómo desde la nada remontaron después de la guerra y acabaron conociendo un desarrollo económico como jamás en la historia de España había existido (salvo la época del Oro). Ya a los menores de edad ni nombrarlos, ellos aún no votan, pero son los votantes que en el futuro decidirán, y los que pagarán nuestras pensiones, lástima que sean tan pocos que no nos sea suficiente...

Por eso, mientras nuestros padres y abuelos se manifiestan, nosotros callamos como vulgares meretrices, mientras ellos que sí vivieron las épocas de pobreza y que trabajaron como mulas para ponernos a nosotros, hijos y nietos donde ahora estamos, nosotros treintañeros, vosotros cincuentones decidimos el inmovilismo como forma de protesta, así, mientras los del punto 1 nos roban, nosotros callamos, y cuando lleguemos a los 67, pues ¡a trabajar!