Sí, el tío de la eñe, ese salvaje especimen que campó a sus anchas por tierras españolas durante los últimos lustros, no va a hacer su aparición este verano, tras 18 años haciéndolo ininterrumpidamente.
La historia del tío de la eñe es la historia de los Juniors de Oro de nuestro Baloncesto, esos que los millenials hemos tenido el privilegio de vivir completos, incluso los más mayores entre los que me incluyo, desde su gestación misma, cuando éramos sólo unos adolescentes que habíamos vivido fracaso tras fracaso en los 90 como niños y ahora veíamos un horizonte de éxitos comandado por una generación que nos llevaba sólo unos años y que crecería con nosotros.
Quizá debamos remontarnos incluso un año atrás, a 1999, cuando aquel inolvidable grupo de imberbes baloncestísticos españoles logró una de las mayores hazañas hasta la fecha en nuestro deporte juvenil, ganando el Mundial sub-19 nada menos que a los universitarios de Estados Unidos (sí, los que sólo dos décadas atrás arrasaban a casi cualquier selección senior del mundo). Incluso podríamos ir otro año atrás para recordar su victoria en Mannheim en el Mundial Sub-18 "oficioso". La mayoría escuchamos sus nombres por primera vez, cuando tenían sólo 18 ó 19 años y suficientes mimbres para ser los ídolos de muchos. Sus nombres eran aún extraños: Drame, Navarro, Cabezas, Raúl López, Bueno, Gabriel o Berni Rodríguez, y aunque jugaba poco les acompañaba el tal Pau Gasol, y agitando toallas el lesionado Calderón. Aquel Navarro era una megaestrella juvenil que amenazaba con cambiar nuestro baloncesto con su descaro y ayudado por la inmensa calidad de Raül y Calderón, todos sin miedo a los americanos, ¿por qué tenerlo?, justo el miedo que hasta los comentaristas aún tenían, 15 años después de aquella paliza de Los Ángeles'84 o los compromisos vergonzosos de Barcelona'92 y Toronto'94.
Aquellos chicos prometían mucho, y lo que siguió fue sublime... El año 0 de esta historia del "tío de la Eñe" fue en 2000, aún en pañales esta generación, pero fogueándose entre los mejores en los JJOO de Sydney, donde ya Raúl y Juan Carlos empezaron a ser importantes en aquel septiembre de horarios australianos de locura que no permitían ver en directo a aquella selección que estaba a años luz de lo que luego fue. Ese año ya hubo amistosos de verano, pero no conocíamos todavía la "gira eñe".
Hasta 2001 los Eurobasket tenían lugar en junio, una vez terminaban las ligas y la Euroliga, y después vacaciones, pero sería ese año la primera vez que se disputó en septiembre, lo que obligaba a hacer una gira de preparación para los jugadores, que volvían de sus vacaciones. Aquel equipo fue glorioso y significó la explosión bestial de Gasol a nivel selección (ya como número 3 del Draft), superando en importancia a un ya megaimportante Navarro y sentando las bases de la pareja que marcó los 15 años posteriores en nuestro baloncesto (con clave participación de muchos otros, por suerte), el equipo logró el bronce en un épico partido ante la Alemania de Nowitzki vencida por estos dos genios. En 2002 acabaron perdiendo en cuartos de final frente a los germanos (batacazo total frente a un rival que nos complicó siempre las cosas, el dichoso Nowitzki). Aún no habían empezado las giras "ÑBA", y aún no estaban preparados para lo que vino después, pero a pesar de eso tuvimos el premio de ganar por el 5º puesto al anfitrión Estados Unidos (que había fracasado ya con varios de sus mejores jugadores de verdad), en aquel extraño partido con Navarro jugando de base y perdiendo del todo el miedo a los NBA, que fue de madrugada y que vi en el vídeo en casa justo antes de irme a Granada a hacer un examen. Después, en 2003, tras varias actuaciones memorables de "la Bomba", el equipo cayó en la final ante Lituania, en un día en que Pau lo intentó todo, misma fecha de la "Bendición de Nuestro Padre Jesús" en Porcuna.
Por entonces comenzábamos a ser favoritos a todo, aunque todavía por debajo de los principales, pero eso iba a cambiar muy pronto. Fue en la Gira previa a los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 la primera vez que vi a este espectacular equipo, en Granada ante la poderosa Serbia (aún muy Yugoslavia), ya con varios "Juniors de Oro" en la convocatoria y una mezcla de veteranía que les vino muy bien para crecer, sobre todo el mejor nivel de Garbajosa y Jiménez. Por desgracia, y tras una gran primera fase, se la pegaron completamente en un sorprendente partido de Marbury (que vi en casa con mis padres a mediodía). En 2005 llegó el "no" de Gasol, que dejó huérfano al equipo, y mostró que pese a que Navarro era muy bueno (metió 25 puntos por partido ese año), hacía falta algo más para ser campeones.
Y llegamos a 2006, y a lo que todos recordamos: un equipo plagado de "Juniors de Oro", en el que aún estaban los veteranos Jiménez, Mumbrú y Garbajosa (que fue el mejor), reforzados ya por los jóvenes Marc Gasol y Rudy Fernández, que rompió los pronósticos y se proclamó Campeón del Mundo... sublime, histórico y digno de recordar, e iniciando un ciclo que podríamos decir que aún no ha acabado. Así lo conté por entonces en plena euforia en el blog.
Imagen: Antena3TV
En 2007 llegó un nuevo batacazo en un Europeo en casa, con una muy mala final del "4" y el "7" ante un enorme Holden, nacionalizado ruso. Los mejores fueron Gasol y por primera vez Calderón. Batacazo por no ganar y por conseguir una exigua plata, ¡así estaban las exigencias ya...! Por entonces surgió todo el 'merchandising' de la Ñ, las giras de la FEB dedicadas a ganar pasta para sus chanchullos aprovechando que el tirón del "BA-LON-CES-TO" recordaba a aquellos años 80, y también por supuesto "el tío de la Eñe".
Luego llegó la confirmación final en 2008, con la plata olímpica ante Estados Unidos, en un partido donde rozamos la proeza, y que se repitió en 2012 y 2016 con idéntica derrota (fue el gran lunar de esta generación). Realmente cuando más cerca estuvimos fue en 2012, pero en 2008 quedó la duda de si podríamos haber ganado, pues el arbitraje fue completamente distinto para un equipo que para otro. Fue un partido curioso, con gran actuación de Rudy y Pau, y las lesiones haciendo jugar de base a Ricky Rubio con 18 años. Ese torneo el tercer mejor del equipo fue Felipe Reyes.
Por aquella época las giras de la ÑBA (como bautizaron al equipo, dado que había varios jugando en EEUU y habían tuteado a los mejores jugadores de esa liga en Pekín) eran un auténtico espectáculo por toda España, loca por ver a aquellos chicos que verano tras verano paralizaban todo y por un tiempo hacían olvidar el siempre presente fútbol. Los partidos solían acabar en verdaderas palizas, ante rivales antaño inabordables, que anticipaban futuros éxitos.
En 2009, como decía el comentarista Andrés Montes: "el oro estaba en Polonia", y así fue, con un descomunal Gasol, que ya era el Rey de Europa y uno de los mejores de la NBA, y fue candidato al MVP de la final de los Lakers el año siguiente. España lograba por fin su primer Campeonato de Europa y esta generación ya era la mejor de nuestra historia. Como curiosidad, a mitad del segundo partido el equipo estaba completamente eliminado, cayendo con Gran Bretaña y tras la derrota inicial, lo que daba la sensación de que jamás seríamos campeones en el viejo continente. Tras volver a caer más adelante, los cruces fueron todo palizas de 20 puntos, en una especie de "autogestión del clan de la pocha", que a partir de ahí dio la sensación de haber llegado a una madurez tal que no necesitaban ni entrenador.
En 2010 Gasol volvió a decir "no", esta vez nada menos que en un Mundial. El día de la eliminación estaba en el trabajo y me tragué por internet aquel infausto triple de Teodosic, en otro memorable campeonato de un Navarro que sin Pau se crecía, pero que no tenía suficiente (el único a la altura fue Rudy Fernández, en lo alto de su carrera, y algo ayudó ya Marc, que con la selección siempre parecía estar por debajo de su nivel NBA).
Fue en 2011 cuando explotó por fin 'la Bomba Navarro', en aquellos cuartos, semis y final estratosféricos, que dieron lugar a una impresionante unanimidad en darle el MVP. España pasó muchos apuros para ganar el campeonato, siendo muy superior al resto pero no concretando en los primeros partidos, hasta esos partidos finales donde acabó arrollando.. Fue el segundo Europeo consecutivo y la última vez que los vi en la gira previa, ante Eslovenia.
En 2012 sí que tuvimos el Oro olímpico al lado, con Gasol a la cabeza y la madurez de Rudy o Marc, midiéndonos cara a cara con los americanos, en lo que parecía ser la despedida a gran nivel de este equipo, ya con los "Juniors" superando la treintena, repitiendo plata, que sabía a adiós dorado.
En 2013 se borraron "Batman y Robin" (que volverían supuestamente para dejarlo en casa en 2014), pero con los Calderón, Marc Gasol, Sergio Rodríguez, Ricky Rubio, Llull o Rudy, el equipo se repuso a una malísima primera fase y acabó rozando la final ante Francia (recuerdo ver esas semis con mi padre). Marc y Sergio Rodríguez fueron los mejores. Por un lado quedaba claro que aunque perdiéramos a los mejores, el equipo iba a seguir optando a medallas en el futuro, y estos jóvenes ya eran una realidad, pero todavía quedaba la despedida final en 2014, en casa... y por desgracia volvió a ser un sonoro fracaso, pese a que tras los octavos de final nadie se habría atrevido a no apostarlo todo por España. Francia nos cortocircuitó en cuartos (lo vi en Granada) y lo que parecía una clara final ante EEUU (habría sido la tercera en 6 años), acabó de la peor manera para toda una generación, aún con el 4 y el 7 arriba en los anotadores.
En 2015, por sorpresa Pau Gasol decidió no borrarse (además Felipe Reyes volvió de su retirada), y España montó un equipo con muchos jugadores en plenitud para rodear a los veteranos, que fue pasando fases sin la brillantez y las palizas de años anteriores, y se plantó en semifinales ante una Francia en teoría muy superior, que acabó siendo destrozada por "E.T. Gasol", la mayor actuación FIBA de un jugador en lustros, con 40 puntos y un dominio fuera de lo común. La final fue un trámite, y el tercer Campeonato de Europa en 4 ediciones, encumbrando nuevamente a estos ídolos, que en 2016 volvieron a intentarlo venciendo ya incluso a las previsiones de longevidad, con hasta 4 Juniors de Oro (Felipe, Juan Carlos, Pau y José Manuel) y otros 2 (Rudy y Sergio Rodríguez) que ganaron 10 años antes el Mundial. Esta vez el cuadro hizo que nos viéramos en semifinales con Estados Unidos, por nuestra mala cabeza, que comenzó con 2 derrotas en 2 partidos y sufriendo de lo lindo ante Nigeria en el tercero (con los estertores de un Navarro salvador, en su último buen servicio a nuestro país). Después la selección, como siempre explotó de rabia y pulverizó por 60 puntos a Lituania y 20 a Argentina, pero la suerte ya estaba echada, y aunque estuvimos muy cerca de EEUU y los dejamos en 82 exiguos puntos, en ningún momento parecía que pudiéramos con ellos, y así fue. Por suerte, en ese supuesto último servicio de toda esta generación, ganaron el bronce a Australia, tras un torneo en el que Pau Gasol y el nacionalizado Mirotic fueron los mejores.
Finalmente, el año pasado se despidieron (aún no diría que para siempre), pero sí que fue la última gira antes de este año en barbecho, con un equipo ya muy renovado, aún con Gasol, compartiendo galones de líder por fin con Marc, y sorprendentemente aún con la presencia de Navarro (claramente ya un exjugador, que tras una gran plaga de lesiones en los escoltas-aleros de nuestro baloncesto acabó siendo la mejor opción para ser el jugador número 12, sacando aún más distancia al viejo récord de partidos de Epi). El equipo, a diferencia de otras veces donde comenzaba mal y acababa arrasando, ganó 7 partidos seguidos hasta dar con la cruda realidad: Eslovenia estaba totalmente 'on fire', y ese fue nuestro final, no sin dar de nuevo un último servicio a la patria sorprendiendo a Rusia para volver a ganar el bronce. ¡11 medallas para Pau Gasol desde 2001!, que seguía siendo como siempre el alma y el mejor jugador de esta selección.
Así pasaron 18 años de giras de los Juniors de Oro, mientras el tío de la Eñe con su camiseta nos recordaba que "la vida puede ser maravillosa". Este año, ellos están de vacaciones, ellos no van a estar presentes en nuestro verano, y aunque no sabemos qué pasará por la cabeza de Pau para el Mundial de 2019, sí que parece que esta vez esto va en serio, y de esta manera, con 2018 en barbecho, cerramos para siempre una gran etapa en nuestras vidas. Eso sí, ¡larga vida al tío de la eñe!