30 agosto, 2011

6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (4), 1998-2001

Continuando con esta serie de recuerdos, y tras la primera, segunda y tercera, ahora llega la cuarta entrega, disfrútenla con salud:


Siento (Tacto): La época entre 1998 y 2001 la siento suave, fresca, como la verde brisa de Irlanda. La toco a menos de diez años de distancia, como si no hubiera pasado el tiempo, como si no me hubiera cambiado tanto la vida. Esta época la siento como un despertar, como el poder crear, como el poder elegir qué ser, qué hacer. Siento la ultra-suave piel de bebés genéticamente muy parecidos a mí, siento que a lo mejor sí que ellos serán lo que aquí dejemos, aunque no esté tan lejos de su edad.



Siento la superficie áspera de los primeros papeles, de la burocracia, que me lleva a un lado y a otro, por difíciles elecciones que me alejan de unos y me acercan a otros, a la misma vez que me hacen cambiar de vida vertiginosamente, ciencias o letras, una carrera u otra, religión o ética, Jaén o Granada, un piso u otro, una optativa u otra... Siento el calor de la responsabilidad, de poder dirigir vidas de otros, de tener un cargo incluso, de poder cambiar las cosas. Toco el balón, la raqueta, el manillar, y juego con mis compañeros, culminando gestas históricas como aquel gol que metió al Real Chispi en su primera final, aquel día que me retiré del fútbol juvenil. Siento manos amigas, y las toco, y disfruto junto a ellas largos días de estudio en el nuevo instituto, largos días de tocar los libros, y también los bocatas y las piezas de ajedrez, de tocar la gloria a veces y caer al áspero polvo del patio otras con el único consuelo de bromear con grandes amigos sobre comprar una Filarmónica de Pilas o cualquier otra cosa, tocando la valla para saltarse la hora, tocando, rozando la expulsión quizá. Tocando la rebelión, la militancia, todas esas cosas que uno debe hacer con 15 años. Tocando la mayoría de edad también, midiéndome con los míos para ir a la mili, con la última generación de quintos de Porcuna. En esta época toco sobre todo las cuerdas de aquel viejo instrumento, ya con trajes, ya con beca y cintas en mi capa, llevando por España nuestra pasión, tocando a veces también la gloria. Y es en esta época cuando me doy cuenta que es imposible tocar todos los palos a la vez, y dejo de tocar en muchas direcciones. Siento que no se puede tener miles de pandillas, miles de militancias, miles de gustos, y me resigno a aprenderlo definitivamente: el ser humano es así. Toco la escalera de un avión que me lleva a un sueño asturiano, y luego a un olimpo gaélico donde rozo el nirvana junto a una japonesa, un italiano, una madrileña, un catalán, una pacense y muchos más, y siento que dura tan poco... Siento que mi corazón se enamora como nunca, hasta 4 veces, y toco fondo puntualmente por fallos propios, ajenos y del propio destino, y lloro, y a la misma vez, río, y toco cielo por aciertos propios, ajenos y seguro que del hado de cada uno. Toco a algunos por última vez, esperando que nos vaya bien, grabadora en mano intentando salvar para siempre ciertos momentos, en aquellos mágicos años de instituto en los que disfruté tanto, y que se me fueron ya hace mucho... profesores y alumnos, amigos para siempre y conocidos que jamás olvidaré, los siento a todos cercanos aún, pero no puedo tocarlos ya, y a pesar de eso toco cada chascarrillo, cada ocurrencia, cada titulillo que sacábamos, cada página que escribía en un diario que no duró ni un año, pero que quizá hace que esta época sea la que mejor documentada me quedará en mi vida. Recuerdo, recordando, a tantos maestros, ya muy viejos, a tantos profesores que siento que siempre serán míos, aunque después sigan enseñando a otros y me olviden.



Toco en esta época tierra mora por primera vez, en la Granada desde la que una década después escribo esto, tocando teclas de ordenadores también, con nuevos compañeros, con nuevas miras, con un mundo aún más grande, casi mundial. Toco tierras peligrosas, rozando la locura, pero siempre quedándome a este lado, exageradamente hierático y frío para lo que debería sentir en esos momentos. Siento nuevas sensaciones, junto a nuevos amigos de tierras lejanas, y vuelvo siempre que puedo al pueblo, a sentir el tacto de los míos, y del barbero, y de los asientos de la vieja tartana de botines, o de los largos buses de Ureña. Esta época siento que fue en la que más cambios hubo, en la que cada uno tiró por su lado, y aunque luego muchos nos encontramos, a otros los perdí para siempre. Esta época la tocaron melancólicamente los Coldplay, aunque también la cantaron grácilmente Amaral, los de la Oreja o Bryan Adams. En esta época sentí rabia por lo de Figo, y una alegría desbordada por el gol de Alfonso o la chilena de Rivaldo, mientras estudiaba para selectividad, sintiendo que todo se jugaba en un giro del destino. En aquellos años tocaba boles y tapers, con lentejas, con croquetas y violetes de la Ilu, tan buenos, tan geniales, tan añorados a veces. Tocaba ropa sin planchar y retiraba pelusas que ya no esperaban más que a mí, sintiendo que me hacía mayor, y que a la vez necesitaba siempre volver a tocar una mano amiga para no olvidar de dónde venía...



Tocando, tocando, tocaron las campanas y llegó el siguiente milenio, y el efecto 2000, el placebo, el mariposa y el doppler, y todos creímos cambiar tanto hasta que nos dimos cuenta que en 2001 no habíamos cumplido ninguna odisea en el espacio. Tocando yo mi futuro, el que habría pensado 10 años antes, el que ahora no es más que pasado, y sintiendo que me quedaba mucho por hacer, sin calcular en absoluto cómo, dónde y cuándo lo haría. Y así es como por entonces tocaba y sentía, aquella época que viví hace 10 años...


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6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (1), 1986-1989, Vista 
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (2), 1990-1993, Gusto
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (3), 1994-1997, Oído
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (4), 1998-2001, Tacto
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (5), 2002-2005, Olfato
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (6), 2006-2009, Intuición

25 agosto, 2011

Vocabulario de Porcuna (8). Bichos

Aunque en teoría había terminado mi serie de posts sobre las palabras de Porcuna (Jaén), tras una conversación con un escritor jiennense especializado en literatura histórica, he pensado que podría continuar esta serie especializándome en determinadas áreas.

En Porcuna, como en todos lados, hay bichos, insectos asquerosos y tal... Y como lugar con gran tradición rural, muchos de ellos han recibido un nombre que es propio de este pueblo, como también en otros muchos lugares a cada uno de estos insectos se les da un nombre especial aparte del "oficial".

Aquí van, y como siempre, agradezco contribuciones que pudieran agrandar la lista, o puntualizaciones que la maticen (no todos son exclusivos del pueblo). ¡Bichos de Porcuna, va por vosotros!:

Aceitero: Típico insecto que tiene el cuerpo lleno de líquido y que al ser aplastado se desparrama como si se tratara de aceite. También podemos hablar de un "aceitero vinagrero"
Abejarruco: Abejorro. Insecto himenóptero de color negro oscuro parecido a una mezcla entre escarabajo y abeja, con un zumbido muy fuerte al volar.
Alúa: Hormiga alada que suele aparecer en primavera con las lluvias. El nombre le viene de "aluda".
Cigarrón: Saltamontes grande. Langosta. Viene de cigarra.
Civilones: Tipo de hormigo.
Cochinica: Insecto crustáceo, del tamaño de una uña. Cuando se le toca, se hace una bola.
Cortagurrinas: Tijereta. 
Curiana: Cucaracha. Cochinica. [En el diccionario]
Hormigo: Hormiga muy pequeña
Mariagarcia: Mantis religiosa.
Mosca Zapatera: Tábano
Palomica: Polilla, mariposa. Suelen sentirse atraídas por la luz. [Usada en Andalucía].
Pelúo: Gusano peludo, larva de la procesionaria.
Saltajuanico: Los saltajuanicos son un pequeño insecto que suele salir por la humedad, y que al poner el dedo en su rabo da un salto. Es probable que sean del género Archaeognatha, y que aparecieran hace 400 millones de años...
Servando: Notonecta. Insecto nadador que suele salir en las aguas estancadas. Utiliza sus largas patas traseras para impulsarse, y si se le saca del agua, salta (este sólo lo usa una persona).
Tabarro: Tábano.


Enlaces a toda la serie del Vocabulario propio:

-Vocabulario propio de Porcuna (1) 
-Vocabulario propio de Porcuna (2). Únicas-1
-Vocabulario propio de Porcuna (3). Únicas-2
-Vocabulario propio de Porcuna (4). Únicas-3
-Vocabulario propio de Porcuna (5). Otras-1
-Vocabulario propio de Porcuna (6). Otras-2
-Vocabulario propio de Porcuna (7). Otras-3
-Vocabulario propio de Porcuna (8). Bichos

19 agosto, 2011

A qué hubiera llegado un profesional siendo yo

Muchas veces escuchamos frases como: "Que desaprovechado está, podía haber llegado mucho más lejos" o "para las circunstancias que tuvo, supo manejar la situación y llegar a lo más alto" o "si yo fuera tú, haría tal cosa".

Así, cuando nacemos se nos crea automáticamente un escenario, unos parámetros, unas constantes, unas variables y un tiempo finito en el que jugar con ellas. Cada persona, a lo largo de la historia, dependiendo de la época en que nació, del lugar, de sus parámetros de salud, sus genes, de sus parámetros familiares y de entorno, y sobre todo de las cualidades innatas que tenga, ha podido conseguir una "puntuación" mejor o peor en este juego de la vida.

Y se me ocurre pensar: ¿a qué hubiera llegado un profesional siendo yo, con mis circunstancias?, ¿qué puntuación hubiera podido conseguir y que "pantallas" habría visitado un experto jugador si hubiera jugado mi "partida" en vez de yo?

De hecho, también se me ocurre pensar: ¿qué hubiera podido conseguir yo, o a dónde hubiera podido llegar si me hubieran dejado los mandos al principio de la "partida" de Bill Gates, Arantxa Sánchez Vicario, Desmond Tutu, Publio Cornelio Escipión Emiliano, Parménides o un somalí aquejado de malaria casi desde su nacimiento?



Y realmente me surgen más y más interrogantes, por lo que este post corre el riesgo de dejar demasiadas incógnitas abiertas. Otra opción sería la de aventurarme a hacer pronósticos, pero eso ya se demostró otras veces que no es lo mío (salvo cuando lo es, claro); pronósticos respondiendo a mis preguntas, pero sin ningún análisis ni base para realizarlos.

Ahí van algunas: ¿habría llegado a ser Bill Gates rico de haber nacido en el Zaire?, ¿y en una familia de Teruel? ¿Y si yo hubiera nacido siendo Bill Gates habría conseguido lo que él? ¿Y si yo hubiera nacido Alberto Contador?

Pues, personalmente, creo que las circunstancias habrían sido demasiado distintas desde el principio. A lo mejor yo no hubiera tenido el arrojo de Bill Gates para comprar a su competencia, o la perseverancia de Contador para entrenar y sobreponerse a graves accidentes, o ni siquiera me hubieran regalado un raqueta como a Juan Carlos Ferrero, porque a lo mejor parecía preferir un balón. Quién sabe.

Ese es el problema muchas veces cuando hablamos de la suerte de estos tipos que parecen tener una flor en salva sea la parte, que les beneficia siempre, contra viento y marea, y que les ha hecho llegar hasta aquí. ¿Habríamos conseguido lo mismo siendo ellos? Lo dudo, e igualmente envidiaríamos a otro, quizá porque al funcionar esta máquina de cambios, nosotros podríamos ser un afortunado, pero entonces a lo mejor Bogarde habría nacido con las circunstancias de Maradona y no se habría acabado drogando, o Michael Jordan habría nacido dentro de Pau Gasol y de tanto saltar se habría destrozado las rodillas a los 25 años, no llegando España a ser campeona mundial, y quizá si Mubarak hubiera nacido en un egipcio y un egipcio en Mubarak, ahora Egipto sería democrático, y Mubarak tendría un kebab en Amiens.


En fin, y para terminar, intentaré contestar las primeras dudas que me planteé:


-Pues sí, quizá un profesional siendo yo hubiera tomado un camino diferente, habría acabado viviendo en Finlandia como Ingeniero Químico en una planta de Oulu, con una novia cordobesa a la que apenas veo, e incluso habría acabado muriendo en una explosión en 2010. Quizá un profesional siendo yo habría dicho sí a determinadas oportunidades, y ahora sería pianista, o un jugador famoso de tenis, o un funcionario, o un policía, o incluso un vividor o un agricultor. Quién sabe.

-Y quizá yo, si pudiera jugar la partida del hijo de Emilio Botín, agrandaría aún más su fortuna. Y quizá yo, si pudiera jugar la partida de Zapatero no habría llegado jamás ni a concejal. Y quizá yo, si hubiera podido jugar la partida del señor Wojtyla, no sería ni cura...

Quién sabe qué, y ojalá existiera una máquina que nos pudiera decir exactamente cuáles serían las mejores puntuaciones posibles que se podrían obtener en nuestra partida, con nuestras circunstancias, sería divertido. Y quizá nos diéramos cuenta de lo cruda que es la vida y sus circunstancias, y de lo abocados que estamos a veces a un final casi obligado.

En todo caso, señores, señoras, esta es vuestra partida, cuidado, no os caigáis al precipicio, tened paciencia al saltar, cuidado con los pinchos... y simplemente jugad, seguid aumentando la puntuación. Cuando todo termine, quizá podáis poner nombre, con vuestras iniciales, allí en el olimpo de los dioses, de los mejores de la historia, mientras la cuenta atrás continúa inexorable, 10, 9, 8... y el Game Over asoma siniestro, 7, 6, 5, 4... Bah, no da tiempo: AAA ,3,2,1... ¿Quién será AAA que tiene siempre las mejores puntuaciones, Dios quizá?

En fin, otra pregunta más, ¿a qué hubiera llegado el propio AAA si hubiera podido jugar mi partida?...

13 agosto, 2011

10 años del último título de nuestro gran Waterpolo


Continúo con esta serie de posts veraniegos, con agua, hoy os hablo de hace 10 años, cuando llegaba a su cénit nuestro Waterpolo, y con él, el grupo de jugadores más exitoso que hemos tenido en la historia de nuestro deporte colectivo olímpico. Ha llovido mucho desde entonces, y un niño actual de 15 años ni siquiera sabría reconocer uno de sus nombres entre una lista de deportistas, pero eso es cosa del tiempo, que todo hace olvidar.

Hace 10 años ya, y como por entonces no tenía blog, no pude hacer una reseña de su gran triunfo por tierras japonesas, allí en Fukuoka. Por eso, cuando se cumple una década les hago este homenaje (como ya hice al Fútbol y Baloncesto cuando se proclamaron campeones mundiales) como podría haberlo hecho en 2001 (comentarios actuales entre corchetes):

"12 chicos, 12 héroes que han hecho a España campeona mundial de Waterpolo por segunda vez consecutiva. Un grupo que ya fue finalista olímpico en Barcelona'92 y Campeón Olímpico en Atlanta'96, que ganó 2 oros y 3 platas en todos los mundiales y Juegos Olímpicos disputados en la pasada década, y que tuvo que cantar el himno desde el podio porque los japoneses no lo tenían (a pesar de ser los actuales campeones). Sí, 'la, la, la'...

Ellos son héroes porque practican un deporte minoritario, casi defenestrado, y han conseguido que sea muy famoso en España durante los últimos 10 años, codeándose con otros más populares y haciendo que muchos de ellos sean bastante conocidos por el gran público.

Esta victoria servirá también de homenaje para los que este año ya no estaban, porque lo dejaron en todo lo alto, los Manel Estiarte [6 JJOO y mejor jugador de la historia], Pedro "Toto" García [gran defensor], Jordi "Chiqui" Sans [5 JJOO], y otros como Jordi Payá o Miki Oca. Por sus ausencias, que parecían el final de un gran ciclo, tiene también tanto mérito esta victoria. Esa anécdota del himno habla de la humildad de este deporte de agua, de pelotitas, de historiados gorros de baño. Habla de nombres que quedarán en nuestra memoria para siempre: Jesús Rollán [D.E.P., el mejor portero del mundo, que siempre besaba la pelota], Daniel Ballart [un cañón], Gabi Hernández [3 goles en aquella final], Gustavo Marcos [defensor de boya], "Chava" Gómez [5 JJOO], Iván Moro, Carles Sanz, Sergi Pedrerol, Iván Pérez [el boya cubano nacionalizado que nos dio un salto de calidad en la posición, y que aún hoy sigue en la selección con 40 años], Dani Moro, Ángel Andreo [eterno portero suplente], Sánchez-Toril o Guillermo Molina [el por entonces imberbe de 17 años,  heredero de Estiarte], todo con el gran Joan Jané al mando, técnico de todos nuestros grandes triunfos.

Cuando se vaya la mayoría en 2004 acabarán para siempre nuestras opciones de ganar un oro mundial u olímpico, por eso, será dentro de 10 años cuando se les valorará de verdad. Por ello, gracias a todos, campeones."


Y es curioso cómo muchos de ellos han acabado siendo famosos por otras cosas: "amigo inseparable de Pep Guardiola" (Estiarte), "Hermano Mayor" (Pedro García), "Superviviente" (Miki Oca), "Jugador de Póker" (Chava Gómez), "Hombre-anuncio de Champú anticaspa" (Gustavo Marcos), "Trágica muerte, juguete roto" (el gran Jesús Rollán).

Desde aquí un homenaje a todos, cuarentones de leyenda, que hace 10 años nos dieron nuestro último gran éxito.

09 agosto, 2011

Elige es con ge, también para buceadores

Esta vez he encontrado el típico "elige" en la publicidad de un pequeña agencia de turismo de buceo, llamada Turing Buceo. Por aquello de que tampoco es que sea una gran multinacional ni nada de eso, no quiero ensañarme (que aunque este tipo de posts tengan su dosis de ironía, también alguno puede darse por aludido).

Eso sí, les digo que deben tener cuidado con este tipo de errores ortográficos en su cartelería, porque si no cuidan la calidad de su publicidad, ¿cuidarán la calidad de sus viajes e incluso utensilios de buceo?... ¿y si nos ahogamos por culpa de ello? En fin, aquí teneis el cartel:



Observemos su lema: "Donde quieras bucear encontrarás un elige escrito con jota"... Y nada, como siempre digo, y en este caso para los buceadores de todo el mundo: Elige es con ge.

04 agosto, 2011

6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (3), 1994-1997

Continuando con esta serie de recuerdos, y tras la primera y segunda, ahora llega la tercera entrega, disfrútela el que pueda:

Suena: La época entre 1994 y 1997 me suena a distancia, como si la escuchara al otro lado de la montaña. Esos años me suenan a adolescencia, a cambios míos y ajenos. Me suenan a las letras de los Celtas o los Héroes, a algún Oasis y a los gritos de fans de las Spice o los Backstreets. Esta época me suena a la musiquilla del Pang y del Tetris, me suena a letanías de Don Luis para hacernos reír, a revistas Interviú que van y vienen, al Jueves, a los primeros éxitos de Pérez Reverte. Me suena a cánticos en el bus camino de Granada, o de Jaén, o de Málaga, o de Córdoba, cánticos de una vieja clase cuyos integrantes rozan los 30 años, la mitad casados y con hijos, y cuyo canto del cisne pudimos escuchar en esta época. También es la época de los grandes torneos deportivos en la escuela, de los equipos de Voley o Basket, del ajedrez o las carreras, tanto, que hablar de cada uno de estos temas que ahora no es el momento porque me extendería mucho. Esta época me suena a goles de Romario, Ronaldo y Rivaldo, a aquel walkman desde el que oía en las noches veraniegas los Juegos Olímpicos. Me suena a la cochera de Carlo’s, a la villa de Eulalia, al bakalao y al ensordecedor sonido de la discoteca en la Feria. Esta época me suena a cambio, a cambio de edificio escolar para volver al mismo, a cambio que provoca que nuestro mundo crezca un poco, y nuestras miras también, ahora ya no es local, es comarcal, y pronto será provincial, autonómico, estatal y universal. Me suena al timbre y a los ruidos característicos de ese instituto en el que tan poco tiempo estuvimos, a la vuelta al colegio vespertino. Me suena al pito de los entrenadores de los alevines, los cadetes, los infantiles… Me suena a más abdominales y otros 10 minutos corriendo, al silbato del “fotógrafo” dando la salida para otra de sus pruebas.



Esta época me suena al grito del cipote para que dejáramos de jugar, con la consiguiente carrera, me suena a aquellos partidos a la 1 de la tarde, a aquellas mañanas con el Fifa’97, a los últimos "cada uno por su bolsa", a las alemanas y los mundialitos. Me suena a jubilación, a despedida, a más cambios, a convertirme en hijo único. Me suena a esos últimos días de familia numerosa, a las llegadas a las tantas, de la calle, del chalet, a escuchar llegar a los demás. Me suena también a marcha nupcial, a días felices, a nuevos nacimientos. Así, sonando sonando, escucho tímidamente cantos de sirena, y me enamoro, más de una vez, sin dar lugar a nada concreto. Esta época me suena a largas tardes de piscinas, sonando la depuradora, a juegos con mis primas o mis amigos, disfrutando del agua, cuando por última vez perdemos la inocencia, y también por primera. Me suena también a triunfos, a premios, a vergüenza ante los halagos. Esta época me va pasando mientras todo cambia, sonando a nuevo, a melodías suaves y relajantes. Me suena al golpe de raqueta de Arantxa, al del putter de Txema, a los últimos mates de Jimix y triples del “Super”, a los pases de Pep, la garra de Lucho y las últimas clases de Bakero. Esta época me suena a 40 principales, al tiburón y al venao, a las últimas grabaciones en cintas de cassette, a los primeros CD grabables. Me suena a tardes con Rocío en catequesis, donde descubrimos definitivamente que nuestro mundo ya no se ampliaba sólo con los del "B", sino que también estaban las monjas y luego el instituto, que pronto culminaría en la Universidad y en el adiós. Me suena a parecer rebelde, a serlo, y a la misma vez aparecer como chico formal cuando la situación lo requería. Esta época me suena a los últimos juegos con los cochecicos, y quizá también con los soldaícos. Me suena al Nabucco, a Recuerdo de la Alhambra, a La Aurora, La Sirena y La Paloma, a las notas de guitarras y bandurrias.



Me suena a canciones de una tuna que no tiene ni trajes, al último aguilando que nos convertía en demasiado mayores para según qué cosas. Sonidos que van y que vienen, en la última década del milenio, llantos que ya no son míos, aunque van por dentro, por no caber ya en los lugares donde antes me escondía, por ver cambiar demasiado a demasiada gente que ahora tenía otros intereses. Esta época también me suena a novatadas y a acabar en la fuente (otros, por suerte), a grandes viajes en bicicleta por la comarca, a partidos de bádminton en la vieja juguetería, a casetas montadas aprisa y noches mágicas entre olivos de Alharilla, a pandillas que van, vienen y por el camino se entretienen, a las primeras amigas de verdad. Me suena a cánticos y letanías en aquellos dos sueños que fueron Sabinillas y La Zubia, amigos para siempre. Y a todo esto y a muchas cosas más, me suena, cuando me paro por un momento a escuchar, esa época que viví, hace casi 15 años...


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6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (1), 1986-1989, Vista 
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (2), 1990-1993, Gusto
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (3), 1994-1997, Oído
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (4), 1998-2001, Tacto
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (5), 2002-2005, Olfato
6 sentidos, 6 repasos a mis recuerdos (6), 2006-2009, Intuición