Que viene el lobo...

Un globo que va volando a la deriva por mitad de "América", tierra de las oportunidades, tierra de la globalización, del capitalismo. Un globo insignificante, insulso, nada digno de aprecio. Minutos después todas las televisiones paran su emisión para decir que dentro va un niño. ¡Drama nacional! ¡Noticia del día, del año, del siglo, de la historia! Creo que pocas personas con dos dedos de frente "reales" se creían que ahí había un niño, era demasiado obvio que era un montaje. En España volvieron a abrir los telediarios con la noticia, sí, a miles de kilómetros, no tenían otra cosa mejor que hacer que hablar de eso. ¡Ya tenemos audiencia, ya tenemos espectáculo!

En directo, exclusiva, primicia mundial, momento histórico: la retransmisión en directo de la toma de tierra del globo, superando la expectación surgida tras el impacto del segundo avión en las torres gemelas. Matías Prats lo cuenta para los españoles en directo, avisando de que quizá el niño esté escondido en un desván tranquilamente. Poco después, lo obvio trasciende: el niño estaba en casa tranquilamente escondido, sus padres son unas estrellas televisivas de 'reality show' en su país. Marrón claro y lo pone la gallina...

¿Habrían abierto los telediarios con la noticia de un globo volando por Armenia y un posible niño dentro? NO, no es noticia. Incluso los medios que tuvieran acceso a esa noticia, no se atreverían a sacarla por miedo a fracasar. ¿Entonces? Pues esto es lo triste que está ocurriendo hoy en día en los medios de comunicación: todos beben de las mismas fuentes, de las mismas agencias, y acaban saliendo exactamente las mismas noticias, ya estés en Oklahoma, Salamanca o Perth. La agenda de los telespectadores ya está establecida de antemano. Aunque una noticia sea de Estados Unidos, a las 6 horas ya está abriendo telediarios en todo el mundo, aunque la noticia sea amarillista, aunque sea falsa, aunque realmente sea intrascendente.

Nadie quiere equivocarse. A lo mejor tú tienes una noticia de que se ha confirmado que un niño va volando en un avión por Armenia, pero sólo la tienes tú, y tienes miedo de sacarla vaya que te equivoques. Sin embargo, la noticia falsa del niño y el globo que tienen todos los demás, da mejor resultado, hay que sacarla. Si nos equivocamos, nos equivocamos todos y no pasa nada; si me equivoco yo solo, a lo mejor no vuelvo a tener otra oportunidad.

Siempre nos están abriendo los ojos con tonterías, con Gripe A, con niños en globo, etc. Quizá cuando otra vez un avión impacte contra la Torre Eiffel, nadie se lo crea por mucho que haya imágenes, porque los espectadores estamos hartos, estamos curados de espanto. Quizá cuando venga el lobo...