Aprovechar las cualidades
Cuando formamos parte de un equipo en el que el "juego" consiste en diferentes facetas, siempre se tiende a situar en cada tarea a la persona a la que mejor se le da. Surgen así los especialistas. La idea es sencilla: si tenemos que realizar 5 trabajos y tenemos 5 personas, es casi seguro que los haremos mejor si intentamos situar en cada trabajo a la persona que mejor lo hace...
Ejemplos tenemos muchos:
-En el baloncesto, a nadie se le ocurriría poner al tío de 2 metros como base, mientras que el pívot mide metro setenta.
-En una empresa alemana con sede en China, a nadie se le pasaría por la cabeza enviar a un español que apenas habla alemán y chino menos, frente a la posibilidad de mandar a un alemán que sabe algo de chino.
-En un partido de dobles de tenis, si tenemos un diestro y un zurdo, aprovecharemos para situar a cada uno de forma que golpee más veces con su drive.
Entonces, todos más o menos coincidimos en que es importante saber distribuir las tareas de forma eficiente entre tus empleados, tus jugadores, entre las personas que coordinas.
Bien, entonces, si las mujeres son mejores en ciertas cosas y los hombres en otras, ¿por qué no aprovecharlo?, ¿por qué tienen que repartirse las tareas de forma que cada uno acabe haciendo algo que no hace bien?
Ah, claro, porque hombres y mujeres son iguales. Se me olvidaba, perdonen ustedes... Y perdonen por no ver como iguales a Lucy Pinder y a Mesut Ozil, será defecto de mi vista... O será defecto mental en los pensamientos de feminazis, feminicidios, feministas, femhipócritas o lo que sea que sean...
Ejemplos:
1-En una pareja, un día hay 2 tareas que hacer: cocinar e instalar el nuevo televisor. Otro día hay que conducir 300 kilómetros y hacer indicaciones. Otro día hay que limpiar el baño y colgar los cuadros. Otro día hay que cambiar los pañales al bebé y revisar las cuentas. Otro día hay que llevar a los niños al cole y llevar el coche al taller (los 300 kilómetros lo mataron), etc, etc, etc... ¿Sabéis quién haría cada una? Pues según las feministas, daría exactamente igual, y ahí está el error.
Nooo, las tareas debemos repartirlas de modo que cada uno haga lo mejor que sabe hacer. Otra cosa es que ambos sepan hacer de todo, pero a la hora de la verdad, siempre habrá un "especialista" en algo, que puede seguir los estereotipos (hombre: fuerza, mecánica, matemáticas, mujer: sensibilidad, lenguaje, destreza), o no.
2-Y no sólo con hombres y mujeres, si por ejemplo tenemos un equipo formado por personas negras y blancas, y vamos a competir contra otro de similar variedad; en general, ¿a quién elegiríamos para competir en la carrera de natación y a cuál en la de atletismo? ¡Queremos ganar, eh!, así que sin ser racistas ni nada parecido, los blancos nadarían y los negros correrían. No es racismo, es eficiencia.
Y luego diremos que cualquier blanco puede correr igual o más que un negro, y sí, es cierto, pero el negro que más corre, corre más que el blanco, y la media de los negros, también más que la de los blancos...
3-E igual pasa con la dichosa paridad, que obliga a poner mujeres en ciertos puestos, cuando a lo mejor en esa tarea los hombres son mucho mejores. No sigue ninguna lógica, más que la dictadura de la tontura.
4-Y repito, siendo racional, imparcial y todo lo demás, y me pongo a mí mismo de ejemplo: si estamos una mujer y yo y hay que hacer una tarea, sé perfectamente en cuáles dejaré que tome la iniciativa ella y en cuáles yo, si queremos acabar antes y mejor. Es eficiencia, es lógica, señores, señoras...
Y tras todo lo que he dicho, igual pasa con otras cosas, pero no queremos verlas, porque es ser machistas, o racistas, o feministas, o terroristas... y así nos va...