11 del 11 del 11 a las 11 y 11. Colapso final de internet y el mundo conocido

Sí, señores, hoy es 11 de noviembre de 2011, 11/11/11, concretamente 11 del 11 del 11 a las 11 y 11 de la mañana. Exactamente he querido publicar la entrada a esa hora, a ver si hago que internet y el mundo conocido colapsen. ¿Por qué? No sé, me ha dado la vena destructiva. Y en todo caso, si yo no publicara una entrada en esta fecha y hora, no sería yo.

En fin, a lo que iba. Como les dije en otras ocasiones como el pasado 11-02-2011, el mundo se acabará justo dentro de 11 segundos. Claro, cuando den las 11 y 11, y 11 segundos y 11 centésimas del 11 del 11 del 11. Bueno, ahora caigo que es bastante improbable que nadie llegue a leer esta entrada aparte de mí, porque en 11 segundos habría que haber estado muy pendiente del blog, y aun así, dudo que nadie vaya a llegar al próximo párrafo, así que podré decir lo que quiera:

Bien, este es un párrafo que nadie jamás llegará a leer, por culpa de aquello de hacer colapsar internet y el mundo conocido. En fin, pido perdón. Lo malo es que aunque acerté en mi pronóstico, nadie me lo va a reconocer nunca, y en realidad sería para mal. Sería buen momento para reconocer en alto todo lo que jamás me he atrevido a decir, así que comienzo por el principio:

-La verdad es que odio completamente a todos los... Uummm, esto... espera... ¿y si por una milagrosa casualidad me hubiera equivocado y el mundo no hubiese acabado el día 11 del 11? Porque, ahora que lo pienso, ¿pasó algo este mismo día del año 11 ó del 111 ó del 1111? ¿Y si nos vamos a calendarios mayas o árabes? En fin, mejor no pensarlo, porque si no todos los días estaríamos con miedo del fin del mundo.

En todo caso sigo aprovechando que hice colapsar el mundo, para pedir perdón primero a las generaciones futuras, que definitivamente no existirán. Lástima, tampoco se acabarán el carbón y el petróleo, ¿entonces para qué tantas guerras? Lástima, nunca podremos decir que acabamos con el hambre, con la corrupción, con la superchería y la telebasura. Lástima, ya no podremos saber si existe el viaje en el tiempo, si el big crunch al final se produce, si la velocidad de la luz se supera, si se pueden realizar los backups humanos o si se puede trasplantar el cerebro de una persona con un cuerpo envejecido y ajado al cuerpo de otra, joven y pujante... Lástima, todo ello, y tristeza mía también, por no llegar a tener un hijo, por no llegar a viejo, por no ver el final de Arrayán, por no saber si en 2050 seguirá presentando Jordi Hurtado "Saber y Ganar", por no poder disfrutar de 4 años de magnífico gobierno de Rubalcaba, Rajoy, Uralde, Díez o Lara...

Todo acabó, y estas letras sólo existen mientras escribo este post, que se publicará ese 11 del 11, ante el que por cierto, muchas empresas como la Once, han intentado lanzar ciertas promociones. Demasiado obvio... a mí se me ocurrió primero, este post lleva escrito hace muchos meses, con la mente puesta en ese inexorable momento en el que todo acabe.

No es momento de más, esta humanidad acabó con el Universo, lo sentimos mucho, hemos hecho lo que hemos podido, hemos tenido muchas cosas buenas y otras malas, pero en nuestra propia imperfección como humanos estará el atenuante en un juicio que nunca se producirá (si el Universo ha colapsado entero, es imposible que nadie pueda juzgar eso).

Así de despido, días antes del 11 del 11 del 11, para que este post acabe con todo. Sinceramente vuestro, el que manda aquí su último mensaje en esta botella...