31 julio, 2013

Chiste (2)

No es precisamente esta una bitácora de chistes o citas, pero esta será otra excepción más de tantas. A veces, conversando con mi tío Manolito, de pronto suelta uno de esos chistes suyos, chistes algo "rancios", en el sentido de que son los que se contaban en la época de la posguerra, pero que guardan totalmente su gracia (y muchas veces con más gracia que los actuales). Como ya he dicho, últimamente: riámonos.

Llega un hombre a confesarse y le dice al sacerdote. "Mire señor cura, mi único problema es que a todo el que me lleva la contraria, me entra una cosa... y lo mato". El cura comienza a confesarlo y le pregunta: "Hijo, tu sabes cuántos dioses hay, ¿verdad?". -Sí, padre, cuarenta
Y contesta el cura: "¡Exacto, justos y cabales!".

28 julio, 2013

Recoge es con ge, también para compradores de oro

No se suele decir que la riqueza está reñida con la sabiduría, o más bien con la ortografía, así que no esgrimiré ese argumento, aunque aquí os traigo un nuevo ejemplo.

Esta vez no es un elige, pero es un recoge, que es casi igual. El anuncio es de un "Compro Oro" de Villa del Río (Córdoba), en el que tenemos una muestra más de que este país cada vez va peor. Cada vez más gente que vende oro, y cada vez más gente que no sabe escribir aceptablemente. En fin, aquí está el ejemplo:



Y como digo siempre, y también para Compradores de Oro de 24 kilates (qué casualidad, como el collar de mi querida Fifí): elige es con ge, recoge es con ge.

24 julio, 2013

La estadística y el collar de Fifí

"Si tengo 8 diamantes de 24 quilates y uno de ellos pesa menos que el resto, y tengo una balanza romana con la que sólo puedo hacer 2 pesadas... ¿cómo averiguo cuál es el que pesa menos para ponérselo en el collar a Fifí?".

Esta pregunta se la hace una mujer rica en un famoso anuncio de la radio. Bien, muchos pensarán que es un acertijo muy difícil de resolver, pero quizá no lo es tanto. Primero hallaremos la respuesta partiendo de problemas más pequeños, y después intentaremos establecer una regla para problemas más grandes aún, intentando minimizar el número de pesadas para el mayor número de diamantes posible.

Nota: Si los diamantes son todos de 24 quilates, deberían pesar igual, ya que un quilate es una medida de peso, pero supondremos que eso sea posible, y una balanza romana sería una balanza de 3 brazos, aquí supondremos que es de 2, como la de la fotografía.



Veamos los pasos.

1- Definir el problema general: Tenemos un conjunto de "n" diamantes, donde todos los diamantes pesan igual excepto 1. Tenemos que averiguar cuál es el que pesa menos, con una balanza que puede hacer sólo 2 pesadas.

2- Definir el procedimiento a utilizar para resolverlo: Intentaremos averiguar poco a poco el resultado partiendo de casos más pequeños hasta llegar al máximo posible de diamantes con ese número de pesadas.

3- Instrumento a utilizar: Balanza de 2 brazos iguales (brazo I y brazo D).

4- Comenzamos con los casos:

a) 2 diamantes (1 y 2):  1 PESADA: Diamante 1 en brazo I y Diamante 2 en brazo D.  Si pesa más el brazo I, Solución: Diamante 2. Si pesa más el brazo D, Solución: Diamante 1.

b) 3 diamantes (1, 2, 3): 1 PESADA: Diamante 1 en brazo I y Diamante 2 en brazo D. Si pesa más uno de los brazos, Solución: la del caso A. Si ambos brazos pesan igual: Solución: Diamante 3.

Vemos que siempre que tenemos 2 ó 3 diamantes podemos hacer sólo una pesada, por lo que a partir de ahora si podemos dividir casos con más diamantes en grupos de 2 ó 3, podremos estar seguros de que luego quedará sólo una pesada.

c) 4 diamantes (1, 2, 3, 4): 1 PESADA: Diamantes 1 y 2 en brazo I y Diamantes 3 y 4 en brazo D. 2 PESADA. Volvemos a pesar como en el caso A los diamantes del brazo que pesaba menos. Solución: caso A

d) 5 diamantes (1, 2, 3, 4, 5): 1 PESADA: Diamantes 1 y 2 en brazo I y Diamantes 3 y 4 en brazo D. Si pesa más uno de los brazos, 2 PESADA, y solución: caso A. Si pesan iguales, Solución: Diamante 5.

e) 6 diamantes (1,2,3,4,5,6): 1 PESADA: Diamantes 1,2 en brazo I y Diamantes 3,4 en brazo D. 2 PESADA. Si pesa más uno de los brazos, 2 PESADA y solución: caso A. S pesan iguales, Solución: caso A.

f) 7 diamantes (1,2,3,4,5,6,7): 1 PESADA: Diamantes 1,2,3 en brazo I y Diamantes 4,5,6 en brazo D. Si pesa más uno de los brazos, 2 PESADA, y solución: caso B. Si pesan iguales, Solución: Diamante 7.

A estas alturas podemos ver que se van repitiendo prácticamente los procesos, por lo que podríamos inferir seguro una fórmula, pero sigamos y terminemos el problema. Tengamos en cuenta también que como mucho puede haber 3 diamantes en un brazo, porque a partir de 4 diamantes podríamos necesitar 2 pesadas...

g) 8 diamantes (1,2,3,4,5,6,7,8): 1 PESADA:  Diamantes 1,2,3 en brazo I y Diamantes 4,5,6, en brazo D. Si pesa más uno de los brazos, 2 PESADA y solución: caso B. Si pesan iguales. El menor es el Diamante 7 ó el 8, y por tanto 2 PESADA y solución: caso A.

h) 9 diamantes (1,2,3,4,5,6,7,8,9): 1 PESADA:  Diamantes 1,2,3 en brazo I y Diamantes 4,5,6, en brazo D. Si pesa más uno de los brazos, 2 PESADA y solución: caso B. Si pesan iguales. El menor esta entre los Diamantes 7, 8 y 9, y por tanto 2 PESADA y solución: caso B.

Lógicamente no podríamos seguir para 10 diamantes, porque la división en grupos de 3 lo menores posibles sería 3, 3 y 4, y como tras la primera pesada tuviéramos que pesar en la segunda los 4 diamantes, estaríamos en el caso C, que como vemos podría necesitar 2 pesadas más...

Bien, encontrado el resultado del anuncio-acertijo de la ONCE, intentemos inferir de forma burda o por "la cuenta la vieja" una regla que nos sirva para averiguar el mínimo número de pesadas para cierto número de diamantes. Lo primero es tener en cuenta que siempre que pesemos, en la balanza debe haber un número par de diamantes.

5- A ver, hagamos una tabla rápida:

1 diamante - 0 pesadas - 1 grupo (1)
2 diamantes - 1 pesada - 2 grupo (1-1)
3 diamantes - 1 pesada - 3 grupos (1-1-1)
4 diamantes - 2 pesadas - 3 grupos (2-2-0)
5 diamantes - 2 pesadas - 3 grupos (2-2-1)
6 diamantes - 2 pesadas - 3 grupos (2-2-2)
7 diamantes - 2 pesadas - 3 grupos (3-3-1)
8 diamantes - 2 pesadas - 2 grupos (3-3-2)
9 diamantes - 2 pesadas - 2 grupos (3-3-3)
10 diamantes - 3 pesadas - (4-4-2)
11 diamantes - 3 pesadas - (4-4-3)
12 diamantes - 3 pesadas - (4-4-4)
13 diamantes - 3 pesadas - (5-5-3)
14 diamantes - 3 pesadas - (5-5-4)
15 diamantes - 3 pesadas - (5-5-5)
16 diamantes - 3 pesadas - (6-6-4)
17 diamantes - 3 pesadas - (6-6-5)
18 diamantes - 3 pesadas - (6-6-6)
19 diamantes - 3 pesadas - (7-7-5)
20 diamantes - 3 pesadas - (7-7-6)
21 diamantes - 3 pesadas - (7-7-7)
22 diamantes - 3 pesadas - (8-8-6)
23 diamantes - 3 pesadas - (8-8-7)
24 diamantes - 3 pesadas - (8-8-8)
25 diamantes - 3 pesadas - (9-9-7)
26 diamantes - 3 pesadas - (9-9-8)
27 diamantes - 3 pesadas - (9-9-9)
28 diamantes - 4 pesadas - (10-10-8) 
29 diamantes - 4 pesadas - (10-10-9)
30 diamantes - 4 pesadas - (10-10-10)  


6- Total, que por la tabla siempre vemos que:

-Si nos fijamos en las pesadas, hay una regla:

Si vemos que 1 pesada máximo 3 diamantes. 2 pesadas máximo 9 diamantes. 3 pesadas máximo 27 diamantes. Podemos inferir esta norma:

"N pesadas servirán para un máximo de 3 elevado a N diamantes".

Ejemplo: 4 pesadas máximo 3 elevado a 4 diamantes =  81 diamantes.
Prueba: 8 pesadas máximo 3 elevado a 8 diamantes =  6561 diamantes


-Si nos fijamos en los diamantes, hay otra regla:

Si vemos que para más de 27 diamantes como mínimo hacen falta 4 pesadas, para más de 9 diamantes 3 pesadas y para más de 3 diamantes 2 pesadas. Podemos inferir otra norma:

"Para más de 3 elevado a N diamantes necesitamos como mínimo N+1 pesadas"

Ejemplo: Más de 27 diamantes, que son 3 elevado a 3, necesitaremos 3+1 =  4 pesadas.
Prueba: Más de 6561 diamantes, que son 3 elevado a 8, necesitaremos 8+1 = 9 pesadas.

Entonces, vemos que para averiguar las pesadas necesarias para un número de diamantes, basta con ir dividiendo el número de diamantes entre 3 hasta que tengamos 3 o menos diamantes, y eso nos dará el número de pesadas, más la pesada de esos 3 o menos diamantes finales.

Ejemplo: Para 113 diamantes, necesitaremos

(1) 113 / 3 = 37
(2) 37 / 3 = 12
(3) 12 / 3 = 4
(4) 4 / 3 = 1
(5) 1

Total: 5 pesadas como máximo para 113 diamantes.



En fin, que no está de más saber hacer un poquito de matemáticas de vez en cuando, os lo recomiendo para hacer pensar a la cabeza oxidada que todos tenemos, y aunque sea a "la cuenta de la vieja" ir sacando cosas que en principio nos parecen imposibles. Esta regla ya existía antes de que yo la sacara y seguramente mejor explicada e inferida, pero ha sido sólo una demostración de que si nos ponemos, cualquiera puede jugar con los números, que para eso son un gran regalo de reyes que todos tenemos sin pedirlo, lo mismo que el lenguaje.

19 julio, 2013

Pensamiento único feminista y el no dejar hablar

Llego a casa el otro día, y quizá por primera vez pongo Telecinco, sí, lo siento mucho, de verdad, no volveré a hacerlo... Estaba el programa "De Buena Ley", versión actualizada de ese típico programa de juicios rápidos domésticos en el que uno puede aprender cosas interesantes sobre leyes y también sobre los seres humanos, sobre todo con sus grandes peleas y discusiones entre los integrantes del público, la presentadora (que es la 'verdulera' que me ha incitado a escribir esto) e incluso los implicados.

Otros programas parecidos existen en muchos países, y también podemos recordar en España el programa Veredicto, presentado en los 90 por Ana Rosa Quintana. Hay que decir que, a diferencia de otras versiones, en "De Buena Ley" las partes son realmente actores que representan un caso ya juzgado por un tribunal real, y el juez es sólo un abogado. Esto es lo de menos, pero también representa la gran mentira a la que estamos llegando en nuestra televisión.

Pues bien, el caso era el de un hombre de 49 años que había sido despedido de su empresa por haber ocultado que había sido condenado por acoso sexual 5 años antes (la condena era sólo a una multa de 3.000 euros). La directora de la empresa (una mujer de 44 años), una vez se había enterado de ello lo despidió inmediatamente sin dar muchas más explicaciones.

La defensa alega que el hombre lleva trabajando bastante tiempo en la empresa y que ninguna de las 6 mujeres que trabaja con él se ha quejado en absoluto de su comportamiento, y de hecho parecen estar contentas con tenerle en la empresa.

La acusación está llevada por una mujer, mientras la defensa la lleva un hombre.

El debate rápidamente deriva en la típica guerra de sexos y en cierto linchamiento hacia los hombres. Lógico en el caso de acosadores sexuales o maltratadores, pero totalmente anticuado y lleno de clichés en contra de los hombres en general. De hecho, prácticamente suponen que cualquier condenado por acoso será siempre un acosador, incluso cuando no haya pruebas fehacientes, e incluso se deja caer que cualquier jefe hombre puede ser un acosador en potencia. Por suerte en algún momento alguien deja caer que también podría pasar lo mismo si la jefa es una mujer.

Bien, parece claro que es un despido improcedente, por lo que el juez dicta sentencia y efectivamente, le asiste la Constitución y alguna que otra Ley Orgánica. Básicamente: los españoles somos iguales ante la Ley, independientemente de las circunstancias personales que concurran, y esto también implica que: "yo soy igual ante la Ley que un hombre que cumplió condena hace 5 años pero que ya estaría reinsertado" (lógicamente yo no tendría antecedentes, y eso me salvaría de la cárcel en mi primera condena y no a él en su segunda). Por suerte o por desgracia este es nuestro sistema judicial y democrático.

Hasta aquí y con todo este rollo, bien. El problema, y lo que vengo a denunciar ya al final del post es un gravísimo comentario de la presentadora Sandra Barneda, verdulera ella (y por otro lado con un currículum intachable, eso sí), que intenta censurar la opinión de un hombre del público, y aunque al final deja seguir, añade: "deberían existir todavía los 2 rombos para ponérselos a tu comentario", con claro intento de censurar algo que de hecho llevaba toda la razón, razón que a las mujeres duele, pero que es una verdad casi absoluta. A continuación:

¿Alguna vez habéis visto u oído hablar de alguna mujer que intenta ir muy atractiva al encuentro con un hombre con poder para beneficiarse de ello y subir peldaños en su futuro?

Obviamente sí. Cuántas chicas no van superescotadas, con minifaldas de vértigo, pintadas como puertas o con tacones kilométricos a la revisión de un examen, para que las aprueben. Cuántas no van así a una entrevista de trabajo para que las contraten. Cuántas no van así a trabajar para caer bien al jefe y que les renueven el contrato o las asciendan. Casos conozco de primera mano, tantos que dejaría en ridículo y verde de vergüenza a esta presentadora, que censuró al hombre que simplemente dijo eso: que hay muchas mujeres que van a trabajar de esa guisa para intentar que el jefe las vea y de algún modo "calentarlo" para que así quiera mantenerla en el puesto.

¡Ohhh, escándalo, estoy diciendo barbaridades machistas! Pues no, chicas, pues no, chicos, es la pura y cruda realidad, y el que no quiera verla quizá es un/una feminazi de manual.

Quizá sea la naturaleza de los hombres, quizá la de las mujeres, que sólo hacen lo que más les conviene, estaría bueno; pero la verdad es que una mujer guapa lo tiene mucho más fácil que otra normal a igualdad de condiciones. Ya lo decía en el segundo post de mi blog: La sociedad donde triunfó la belleza, hace justo 600 posts y más de 7 años, por lo que sé de lo que hablo, y por lo que sé que nada ha cambiado.

En fin, como conclusión, lo ya dicho, y como añadido, el tema del pensamiento único, que hace que no se permita expresarse a un hombre que está diciendo algo que realmente es verdad, sin pararse el público a planteárselo, y sólo porque suena "machista". Triste es esta sociedad cuando tenemos unos prejuicios y unos clichés tan grandes, y poco avanzaremos si seguimos así, y gran parte de la culpa y por desgracia es de las propias mujeres. Desde aquí como siempre las animo a romper los clichés, pero o no quieren, o se sienten cómodas con ellos, y las pocas que de verdad lo intentan se ven sin ayuda suficiente.

15 julio, 2013

Corazones, de Microsoft

Desde los más antiguos tiempos, el hombre ha tenido el impulso de ponerse a perder el tiempo en el trabajo, a jugar a espaldas del jefe, a procrastinar sus tareas, a perder el dinero del contribuyente, a vaguear, a tirar deliberadamente a la basura sus valiosos ratos de ocio, etc, etc...

Uno de sus más antiguos amigos es ese grupillo de juegos tan al alcance de tantos en el menú Inicio de sus ordenadores con Microsoft Windows. Ese grupillo accesible en el menú de inicio -> accesorios y Juegos, donde podía encontrar el famosísimo buscaminas, el solitario y el "Corazones", juego que hoy nos ocupa.

Como todo hijo de vecino, yo tuve mi época de jugador empedernido de Corazones. Bueno, no hay que llegar a tanto, pero sí que me eché mis partidillas, jugando frente a Ana, Jesús y Manuel (curiosamente ambos nombres de mis dos hermanos, la Ana no sé quién era...). De ahí surgieron algunos curiosos desarrollos finales, que dado mi habitual estado de alerta ante la observación de fenómenos extraños o curiosos, me ha llevado a guardar algunos de ellos.

El Corazones es un juego de origen extranjero que se juega con la típica baraja de "diamantes-picas-tréboles-corazones" (esto me recuerda al gran Tamariz), en el que la muestra (o triunfo) es siempre la de corazones, y en la que siempre hay que lanzar el mismo palo que el que va de mano, si se tiene... Al final, cada corazón que hayas ganado es 1 punto, y la dama de picas vale 13 puntos. El que llegue a 100 puntos pierde, y en ese momento el que tenga menos puntos gana. En fin, aquí van estas partidas sorpresa, de este Corazones de Microsoft:

1- GANAR TRAS 17 RONDAS (el máximo posible)



2- ACABAR UNA PARTIDA CON 0 PUNTOS



3- GANAR EN SÓLO 5 RONDAS (se podría ganar en 4 como mínimo)




4- Aguantar en malas condiciones (83 ó más puntos), durante 6 rondas, y acabar "percutiéndolos" (consiguiendo todos los puntos y haciéndoles contar 26 a todos los demás) para ganar.



En fin, sé que es un post friki, pero es lo que hay... quien tenga un récord mejor, que venga y lo supere...

11 julio, 2013

2000, Dos Mil

Como no podía ser de otra manera, hoy homenajeamos al número 2000, número grande e importante donde los haya. No, no es el número de posts que llevo (se acerca a 600), pero algo es. En fin, aquí vamos:

Hace sólo 13 años que pasamos por el año 2000, año de final de siglo y milenio, donde tuvo lugar el llamado "efecto 2000" que estuvo amenazando con provocar el colapso de muchos sistemas informáticos que guardaban la fecha con sólo 2 dígitos (por tanto, del 1999 se pasaría al 1900, por lo que todo se volvería un poco loco).

En 2000 y 1, Stanley Kubrick situó su imaginativa Odisea del Espacio, mientras que un par de años antes de esta obra, en uno de aquellos espagueti westerns se daban "Dos mil dólares por Coyote". También Julio Verne viajo por 2000 leguas de ... ah no. Ambas películas las podíamos haber alquilado y visto en nuestro vídeo 2000, hace ya 3 décadas.

Para simplificar, muchas veces se dice que 2 elevado a 11 es 2000, aunque es 2048. Así, 2Kbytes no son 2000 bytes realmente, sino 2048. Menuda gracia le hubiera hecho a Sonia O'Sullivan, la mujer que más rápido ha corrido los 2000 metros, si hubiera tenido que hacer 48 más...

El año 2000 nos dejó el gran héroe y ciclista italiano Gino Bartali, que debió ganar entre 5 y 10 Tours de Francia de no mediar la II Guerra Mundial, en la que consiguió salvar a casi mil judíos llevando consigo documentos en sus entrenamientos. Un lugar al que sin duda podía haber subido Gino casi sin cansarse es la estación de esquí de Vallter 2000, en Gerona.

Unos dos mil opositores pasaron este año el primer examen a maestro en Castilla La Mancha, suerte a todos, sabed enseñar a los que vienen detrás, quizá alguno aprenderá con vosotros que la descomposición en factores primos de 2000 es 2 elevado a 4, por 5 elevado a 3; o que 2000 en binario es 1111101000.

Como decía Pedro Guerra: "tengo en un baúl dos mil recuerdos que quedaron de aquel tiempo donde guardo la ilusión". Otro genio de las letras, aunque de mayor magnitud, Juan Ramón Jiménez aparecía en los billetes de 2000 pesetas, que tuvieron también su réplica unos años después como valiosa moneda de plata.



Más de 2000 años tiene la Vieja Obulco, mientras que hace poco más de 2000 nació ese señor que convirtió pan y vino en cuerpo y sangre, que multiplicó peces y que dejó al menos un mensaje que muchos deberíamos seguir, pese a que muchos seguidores no siguen ni uno solo de sus mensajes: "Amaos los unos a los otros"

Dos mil millones de personas sufren desnutrición en el mundo, mientras que dos mil millones de pesetas se gastó en Roberto Ríos el Athletic de Bilbao hace ya 15 años, dinero tirado, más teniendo en cuenta que el chaval no necesitaba gastarlo en Grecian 2000 precisamente. Dos mil, pero millones de años son los que vaticinan los científicos que faltan para que los microbios sean los únicos seres que habiten la Tierra. Los que habitaban, pero las 2000 hectáreas de la ciudad de Teotihuacán eran nada menos que 125.000 personas, menuda megalópolis de la época.

Más de 2000 lagos hay en la región polaca de Mazuria, y me sirven de camino para ilustrar este post dedicado al número 2000, humildemente. 2000 días después, se dice pronto: two thousand, deux mille, dvije tisuće, zweitausend, to tusinde, duo millia, hai ngàn o incluso dhá mhíle.



Y para terminar, simplemente decir que: 2000 en romano es MM. Sí, exacto, "ememe"...

05 julio, 2013

Manuel Pérez Casado, el mejor escultor de Porcuna

Manuel Pérez Casado nace en Porcuna en marzo de 1910, en el seno de una familia humilde, hijo de Jesús Pérez García, de profesión carpinterio funerario y de pelo pelirrojo, y de María Encarnación Casado García, una guapa y buena mujer como indican los testimonios.

El pequeño Manuel será el penúltimo de 7 hermanos: Pepe, Estrella, Carmen (mi abuela), Encarna, Jesús y Pablo (a estos dos últimos sí los conocí), y desde el principio comienza a trabajar en el negocio familiar junto a su padre, en la carpintería. Todo parece normal, hasta que un buen día cierto gusanillo comienza a picarle al pequeño y despierto Manuel, que comienza a trabajar a escondidas con el barro, modelando lo que su inspiración le dicta, con cada vez mayor calidad; y posteriormente, con la ventaja de tener mucho material dado el negocio familiar de la carpintería, pasa a trabajar también con madera.



Cuando su padre, que era un modelo de hombre, descubrió los pequeños trabajos de su hijo, se sorprendió mucho y le felicitó por ello, pero como era normal ante la dureza de la época, le animó a que dejara esas distracciones y continuara trabajando, ya que para ganarse la vida con eso había que ser muy bueno.

A pesar de ello, poco a poco en la familia se fueron dando cuenta de que tenían ante sí un verdadero artista. Después le dejaron un bloque de piedra y empezó a esculpir cosas, cada vez de mayor calidad y cada vez empleando más tiempo en ello. Ya en la adolescencia consigue ir a Sevilla y Granada para perfeccionarse, y su nombre comienza a ser conocido a nivel regional.

Como contaba el joven Manuel en la entrevista que le hizo el Dr. Fernán Pérez, en la pastelería de Enrique Herrera (integrante de una longeva saga de confiteros de Porcuna) le permitieron exponer sus obras, que consiguió vender aún sin cumplir siquiera 18 años. El propio Ayuntamiento de Porcuna le destinó una asignación anual para su perfeccionamiento, y definitivamente, dado que todo el mundo opinaba que el chico prometía, su familia hace un esfuerzo para conseguirlo llevar a la Escuela de Arte y Oficios de Madrid, donde se encuentra con Jacinto Higueras y perfecciona aún más su técnica. Allí participa en grandes exposiciones junto a los mejores artistas de la época y vive la vida bohemia del Madrid de entonces, en un entorno perfecto para desarrollar todo su potencial, aún con veintipocos años.



Por desgracia, la Guerra Civil va a truncar una carrera que prometía ser larga y fructífera, y con la edad de 28 años tiene un accidente que le deja ciego de un ojo, e inválido para continuar evolucionando para ser de los mejores de España. Después continúa viviendo ese horror en uno de aquellos malignos campos de concentración que pululaban por nuestra geografía, sin más culpa que la de haber esculpido un busto del socialista Pablo Iglesias por encargo del Ayuntamiento de izquierdas de la época. Allí topa con guardias de la peor calaña, como uno que contaba Manuel que le decía "cuidado que te tengo encañonado", consiguiendo que todo ese escenario de horror se le meta hasta las entrañas y le marque para siempre.

Cuando vuelve a Porcuna, ya nada es lo mismo, y todo parece venirse abajo, incluso la novia que anteriormente tuvo le falló ante tal fatalidad, pero a pesar de todo, el gusanillo de artista seguía picándole...

Continuaban adornando su casa de la calle Sebastián de Porcuna todos esos trabajos anteriores que le recordaban todo lo que fue y aún era: los bustos de sus padres, los de todos sus hermanos, las figuras de animales, el famoso busto de Pablo Iglesias que creó durante la República, etc... ¿Por qué no intentarlo de nuevo a pesar de la dificultad que la pérdida de la vista le acarreaba?



Como es lógico, en su familia no querían que trabajara porque estaba mal de la vista, pero a escondidas continuaba con su pasión, modelando en barro a sus pequeños sobrinos, que entre juegos y juegos posaban para él a cambio de unos caramelillos.

Así, poco a poco fue haciendo nuevos trabajos, pequeñas figuras de escayola que representaban  animales o personas, y que creaba a partir de unos moldes que había hecho. Posteriormente las pintaba y las vendía junto a su sobrino Manolito en las ferias de Cañete o Bujalance, entre otras.



Poco después la mala suerte se cebó de nuevo con él, y otra vez en su vista, sentido predilecto para cualquiera, ya que sufrió un desprendimiento de retina, dolencia grave para la época, cuya única posible solución tras la operación era pasar varias semanas en un cuarto oscuro mirando hacia abajo, lo que a muchos volvía prácticamente locos. También fue en parte el caso de Manuel, que llegó a ser tratado por los mayores experto que había en España en la época, los doctores Arruga y Barraquer, que no lograron salvar su visión. Así, sufrió un nuevo golpe, esta vez definitivo: con un ojo perdido y prácticamente ciego del otro, y sin capacidad para hacer lo que más le gustaba y para lo que había nacido: la escultura.

Aparte de su arte, Manuel, como persona inquieta, por supuesto tuvo otras aficiones. En aquellos duros años 40, como apenas podía ver, su pequeño sobrino Jesús Navas le leía libros, de hipnotismo, de electrónica, y de diferentes gustos que tenía, a partir de las cuales por ejemplo llegó a hacer funcionar un motor, que fabricó de cero, y casi sin ver nada. También divertía a sus sobrinos y familia con alguna sesión de hipnosis, arte que había aprendido de su hermano mayor Pepe, experto en el tema, y en las que demostraba su inteligencia, su capacidad de persuasión y en definitiva su gran valía, a pesar de la dificultad que la vida le había puesto.

En los años 50, Manuel ya era una sombra de lo que fue, sin ganas de vivir, porque le habían arrebatado su juventud, su vista, su ardor creador, y simplemente se fue dejando ir en su desgana y su desdicha, esperando que todo acabara.



Muere en septiembre de 1961, con sólo 51 años, y aún hoy, más de medio siglo después es recordado por su familia y conocidos, y considerado por supuesto como el mejor escultor que ha dado Porcuna. Ahora es momento de que lo sepa el resto del mundo...


PC: Ya en 1992, el gran poeta Alfredo González pedía que se le diera un merecido homenaje, cosa que todavía no se ha hecho. Quizá este sea el momento para que la familia y amigos colaboraren para hacer una gran exposición y una revisión de su gran obra y de todo lo que este artista malogrado creó. Por mi parte, como heredero suyo (del cuál no me han quedado más que las conversaciones en las que me han hablado de él), este es mi granito de arena. Seguro que vendrán más. Por ti, tito.