Donar el 0,7 por ciento de nuestros ingresos
Como muchos recordaréis, hace algunas décadas los países ricos acordaron realizar lo que se vino en llamar: Ayuda oficial al desarrollo, por lo que se comprometieron a destinar el 0,7% de su Producto Nacional Bruto para ayudar a los países pobres o menos desarrollados. Seguro que en todo este tiempo habéis escuchado de vez en cuando noticias que instaban a intentarlo, sin suerte...
A pesar de ello, sólo algunos como Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido o Suecia llegaron a cumplirlo en algún momento, siendo irrisoria la cantidad porcentual empleada por otros como por ejemplo Estados Unidos, no llegando ni a la tercera parte (pese a que en cantidad es el país que más dinero da a los pobres), mientras que la Unión Europea ya roza el 0,5%.
Imagen: Blog de Intermon-Oxfam Aragón
Como inciso, esto me recuerda un poco a casos como los de los grandes filántropos o los grandes donantes de dinero para los pobres, gente que gana al año por ejemplo 15.000.000 euros, y que dona en un momento dado 50.000 euros para beneficencia (básicamente el 0,33% de sus ganancias), apareciendo en la televisión en olor de multitudos y siendo elevado a los altares como auténtico santo. Bien, yo sé de gente que gana 22.000 euros al año (funcionarios), que apadrina algún niño y participa en una ONG por un total de 154 míseros euros al año, y que lógicamente no aparece en ningún medio, cuando dona más del doble que la otra (básicamente el 0,7% de sus ganancias). Claro, que también conozco gente que ganando 12000 euros al año llega a dar 400 euros así, como si nada, 10 veces más que el rico...
A lo que iba, que me enrollo, y no sin recordar del párrafo anterior que quizá un pobre pueda dar poco en relación a un rico, pero a lo mejor al pobre le cuesta muchísimo más... No lo olvidemos nunca. Como ejemplo tonto, estaría el de estos deportistas del Barcelona que en 2006 donaron el 0,7% de sus primas a una obra humanitaria. No es más que cuando un pobre que sólo tiene 100 euros da 70 céntimos a otro más pobre que él, pero lógicamente no todos lo hacen, así que bravo por ellos.
Total, que los típicos "hippies-ecologistas-podemos" hemos intentado siempre que nuestros países donen ese 0,7%, sin conseguirlo, aunque algunos idealistas como Zapatero lo intentaron con desigual suerte. De todas formas no podemos mirar hacia otro lado, y teniendo en cuenta los porcentajes tan exagerados que los países gastan en armamento, en la carrera espacial, en tráfico de influencias, en cohecho, corrupción y prevaricación, no haber sido capaces aún de emplear una cantidad tan mínima en algo tan importante me parece casi irrisorio, por no llorar, más aún teniendo en cuenta que ese dinero acabará redundando en nosotros de alguna forma u otra...
En definitiva, y sin darle demasiadas vueltas más, porque uno se acaba calentando... muchas veces nos es difícil cambiar el mundo así como así, en un gesto hecho cuando nos levantamos una mañana guerreros, por lo que para no desanimarnos es aconsejable empezar siempre en pequeñas dosis, por nosotros mismos, poco a poco.
De este modo, y para finalizar esta reflexión, independientemente de lo que pueda aportar en lo sucesivo, que será más o menos, y en absoluto siendo pretencioso o queriendo ser alabado o subido a los altares por semejante obra, que para nada es cosa heroica, haré un pequeño gesto, y me comprometo a donar este mes de Diciembre el 1% de mi nómina a causas humanitarias, y espero que se me unan muchos más (si alguien lo hace, le agradecería el apoyo a través de los comentarios del blog, y le daría muchas más gracias por su aportación a otros que tanto lo necesitan, y de los que tantas veces apartamos la mirada). Si me toca la lotería de Navidad, no habrá trucos, donaré, lo prometo...
Ya os contaré, si me parece, quiénes han sido algunos de los "agraciados", y como digo, espero que muchos se unan.
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