28 diciembre, 2014

Habéis vivido por encima de vuestras posibilidades

Durante esta larga crisis que vivimos, y que a pesar de las sandeces que dicen nuestros gobernantes día tras día respecto a su fin, aún durará una década, muchos habréis escuchado esta cantinela: "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades", o "muchos han vivido por encima de sus posibilidades".

Lógicamente ante esto muchos nos hemos indignado y les hemos acusado de hipócritas y de malnacidos, ya que para nada muchos hemos vivido por encima de nada, y más bien han sido ellos los que con sus sueldazos, sus viajes pagados por Senado o Parlamento, sus dietas millonarias, sus puertas giratorias que les hacen pasar de ministros a directivos de las grandes compañías y su despilfarro general nos han llevado a la ruina.

No digo yo que no haya gente que de verdad haya vivido muy por encima, y el ejemplo más paradigmático que siempre se suele poner es el del albañil de 21 años que lleva pocos años trabajando y ganando casi 3000 euros al mes, por lo que se ha casado y se ha metido en una hipoteca de 800 euros. Luego llegó la crisis en 2007 y él fue al paro, por lo que una vez se le acabó la prestación ya no pudo pagar la hipoteca, y quejándose quejándose de su mala suerte acabó perdiendo su casa y volviendo a la de sus padres... Vale, eso sí puede ser, por su mala cabeza, pero también porque nos pintaban todo de color de rosa y el crecimiento infinito parecía ser hasta verdad.

Bien, entonces nos quejamos porque no es verdad que hayamos vivido tan bien, pero... yo al menos tendría que rectificar, porque me llegan tantos ejemplos de gente que ha despilfarrado como si no hubiera un mañana, que me parece que al final el amigo Rajoy lleva hasta razón. ¡Maricón el último que no siga viviendo por encima de sus posibilidades! Hoy os traigo 3 ejemplos:

1- Carlos es un administrativo que desde hace 10 años trabaja en una empresa, cobrando unos 1500 euros al mes. Silvia es su mujer, que ahora está en paro, pero que trabajó en un colegio concertado ganando unos 2000 euros al mes. Si hacemos cuentas, hace 8 años, cuando se casaron y empezaron a vivir juntos (aún no tienen hijos), ganaban unos 3500 euros al mes...

Hoy en día, se quejan de su mala suerte, de no llegar a fin de mes, de tener que pedir prestado dinero a padres y amigos, y casi de gastarse directamente la nómina en pagar facturas en cuanto la cobra Carlos. Cualquier imprevisto de 300 euros es un mundo y un drama para ellos. ¿Cómo han podido llegar ahí?

Recapitulemos: cuando cobraban los 3500 euros no ahorraban nada. Todos los fines de semana iban a los locales de moda y pedían los cubatas caros sin mirar precio. Luego iban de compras al Corte Inglés y no miraban las etiquetas, no hacía falta. Además comían en restaurantes, tenían el móvil último modelo, la videoconsola, el dolby surround y se compraron 2 coches de más de 20.000 euros. Total, un gran nivel de vida, lógico porque se lo podían gastar, pero quizá demasiado "al día". Por supuesto se compraron un piso con hipoteca de 700 euros. Gastar, vivir, como si no hubiera un mañana (ojo, que puede no haberlo, pero algo de reserva siempre has de dejar...).

Bien, Silvia fue al paro porque el colegio cerró, y una vez agotó la prestación, se encontraron viviendo con los 1500 euros de Carlos, con una hipoteca que se llevaba la mitad, con 2 coches que también gastaban bastante, aparte de gastos de facturas típicas. ¿Quién iba ahora a restaurantes de 60 euros por persona, compraba abrigos de 250 euros en el Corte Inglés, o móviles por 400 euros? Pues Silvia y Carlos no, pero aún se siguen quejando por su mala suerte y su infortunio... ¿A quién se le ocurre no ahorrar nada durante las vacas gordas?


2- Estela es una mujer de mediana edad, que vive sola, pues nunca se casó, en una casa que heredó de sus padres. Además tiene otras 2 viviendas arrendadas, y varias fincas de olivar. Aparte, trabaja como subalterno en un ayuntamiento, puesto de trabajo que consiguió por enchufe en "aquellos tiempos". En total, sus ganancias mensuales son superiores a 2000 euros, que para vivir sola ya está bien.

Estela va todos los días a comprar a las tiendas "Delicatessen" y al Hipercor, y por supuesto no sabe ni que las etiquetas de precio de los productos existen. Estela va todos los fines de semana a comer sábados y domingos con sus amigas al restaurante más caro de la ciudad, donde las llaman a todas "señoras" (cosa que varias de ellas no son) o las tratan de "usted", con lo que se quedan más anchas que panchas...

Luego, en los círculos más reducidos, Estela se queja amargamente de lo cara que está la vida, de lo difícil que es llegar a fin de mes, e intenta hacer chanchullos varios con los alquileres de sus 2 pisos (dinero negro, subvenciones, ayudas al alquiler) para intentar sacar aún más dinero. Cuando se le queda vacío uno de los pisos, para Estela es un drama, pues son ingresos que deja de tener y ya no podrá comprar el abrigo de pieles de este mes, es una verdadera lástima... Estela se quejará llorosa a sus amigas. Mientras, en el banco sólo telarañas, como las de la cuenta de Silvia y Carlos, y ante cualquier gasto extra, llanto y crujir de dientes...  ¿A quién se le ocurre apartentar tanto e ir tan justa cuando tienes tanto patrimonio?


3- Jose es un chico de 30 años, que siempre estuvo trabajando desde adolescente, hasta que con 25 le echaron de su empresa. En ese momento tenía ya una hipoteca con su novia junto a la que vivía. 700 euros de nada, aunque ella cobraba 1200 al mes, lo mismo que él. Tampoco es que llevaran un nivel de vida super-alto, pero con 25 años es lo normal.

Hace 6 años a ella la echaron del trabajo, y hace 5 a él. De la noche a la mañana se quedaron en paro, pero con la prestación fueron tirando. Al poco tiempo, Jose encontró trabajo de nuevo, pero rompió con su novia, por lo que se quedó con los 700 euros de hipoteca, a pagar con su sueldo de 1300, suficiente pero apuradillo.

Como con los trabajitos que hacía ganaba algo más, y tenía una nueva novia, decidieron meterse en un segundo piso y una segunda hipoteca. Entre ambos ganaban unos 2800 euros, por lo que de sobra tenían para los 700 euros de la primera hipoteca de Jose y para los 700 de la de ella.

Meses después ella fue al paro, por lo que ahora tenían los 1300 de Jose para pagar 1400 euros de hipoteca... Los días, minutos y segundos fueron pasando, y los trabajitos de Jose no eran suficientes...

Finalmente, hace unos días Jose consiguió que el banco aceptara la dación en pago de su primera vivienda, por lo que se quitó una hipoteca, pero también una vivienda (y lógicamente tiró a la basura todo lo pagado en estos 8 años...). Ahora Jose tiene que pagar 700 euros de hipoteca junto a su novia, y aunque apenas sobreviven por los gastos, es suficiente con lo que gana para mantenerse, y al menos eso les está sirviendo para tener más cuidado.

De nuevo llanto y crujir de dientes. ¿A quién se le ocurre meterse en 2 hipotecas con la que está cayendo, y sin trabajo fijo?


En definitiva, que uno escucha ejemplos como estos y le hierve la sangre, igual que cuando escuchaba a Rajoy reñirnos. ¿No será que es verdad que muchos de vosotros habéis vivido por encima de vuestras posibilidades? Llegando hasta el punto de que a muchos que ganamos mucho menos que gente como Carlos, Estela o Pepe nos da hasta vergüenza decir que este mes hemos ahorrado 300 euros, no sea que nos miren hasta mal... Normal, pero el tiempo ha puesto a cada uno en su sitio...

Esperemos que a partir de ahora todos ellos y muchos más tengan más cabeza, tampoco se puede vivir tan al día, como si no hubiera un mañana, porque para casi todos lo hay.

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