Carta al amigo X de un amigo Y, de parte de otro amigo Z
No te creo, no te apoyo,
no pienses que me someto,
jamás te tendré respeto
duendecillo malicioso.
Vas buscando destrucción
y si encuentras la ocasión,
el mal por el mundo siembras,
el mal por el mundo dejas.
No te creo, no te sigo,
tu completo final persigo
aunque tarde en hacerlo un siglo.
Es un viejo perdedor, que mal quiere para el resto
Es un viejo roñoso, que mal quiere lo que es hermoso
Es un viejo carcamal, que todo el bien lo quiere hacer mal
Es un viejo dedicado, a romper todo lo bueno y honrado
Unos lo llamaron: querido amigo X
Otros lo emparejaron con el destino
Otros piensan que es el tiempo, que todo lo defenestra
Otros ni siquiera lo llaman, y en eso ellos yerran.
Es un viejo, pero luchador, siempre busca lo peor
No para hasta conseguirlo, no para, ni ahora ni nunca
No deja de perseguirlo, en su ser lo que es malo abunda
Es un viejo, no es hablador, sólo actúa como castigador
En las entrañas de los hombres penetras,
que jamás Dios pensó que pudieras,
o quizás sí, pero Él hizo a los hombres,
y de ahí su error en permitir tal hecho.
No debió dejar a su amor al hombre,
pues malas criaturas persiguen su noche,
su muerte, su destrucción, su oscuridad.
No creo que Dios pudiera pecar,
pero no debió dejar al mal en el mundo entrar.
Y a ti, soledad, muerte, amigo X de amigos resueltos,
de problemas y con la vida solucionada
A ti que todo lo destruías entonces, y allí, y aquí,
y dónde, y cuando, y lo seguirás destruyendo.
Te digo que aquí estoy para plantarte cara, aunque
también a mí me puedas dañar, pero lo único que jamás
podrás dañar será mi alma, donde siempre rencor habrá,
para alguien que con lo bello intenta acabar.
Y ya dijo tu amigo, que en una mujer bonita está la belleza
Y ya dijo tu amigo lo que pensaba hacer, lo que había que hacer
Y ya no lo hizo tu amigo, porque no pudo, porque no supo
Pero siempre tendrás un amigo, querido señor del destino
Siempre tendrás alguien que te tratará de destruir,
siempre habrá gente que le ayude a seguir
Y acabaremos contigo, amigo de tus amigos,
señor de las tinieblas, de lo feo, de lo horrendo,
de lo que no entra en canon posible de hermosura.
Una rata despreciable a erradicar, a extinguir,
te aseguro que acabaremos contigo.
Gracias por pensar todo lo que piensas, porque así
nos haces tener más rabia, y eso nos ayudará.
Te lo aseguro, querido amigo X, de amigos Y,
Algún día no se hablará más de ti, y nadie se acordará
de que por algún momento exististe. ¡Te lo aseguro!
De tu amigo: Z (30 años después y la lucha sigue viva más que nunca)
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