Y Cataluña sigue siendo España
Tras meses de locura, de interminables y pesadas charlas, debates y telediarios dedicados en exclusiva al "prucés", al "tema catalán", tras la pesadez insoportable soporífera, tras tantas palabras y discursos vacíos, tras horas de televisión y radio, tras periódicos completamente atorados de presidents, parlaments y generalitats, tras la sinrazón y el desgobierno, tras la dejación, tras la inanición, Cataluña por fin se declaró como República Independiente, y seguidamente nadie le hizo caso, y poco después todos fueron inhabilitados, el parlamento disuelto y las elecciones convocadas. ¿Y ahora qué?
Pues tras todo eso, Cataluña sigue siendo España, pesa a los exabruptos, pese a los DNIs cortados por la mitad, las banderas de la estrellita, el adoctrinamiento hasta la saciedad, el pensamiento único, el desterramiento de costumbres tan catalanas por considerarse "españolas", el intentar parecer lo que no son y tantas cosas más, hoy, todos los catalanes siguen siendo españoles, como siempre, como toda la vida lo fueron, como durante tantos siglos lo han sido, como desde que los Pirineos separaron a la península del resto de Europa lo siguen siendo (incluso los hermanos portugueses ibéricos son, pese a formar 2 países en esta península, e incluso si fuera Cataluña independiente sería un todo ibérico con el resto de España, pues en este caso la frontera natural es clara, y hacer cualquier otra frontera interna no sería más que un poner puertas al campo.
Y mientras todo eso pasa, muchos catalanes están sufriendo, ven como su país se desmorona, su región, su provincia, su comunidad autónoma, como la otra mitad de la población enloquece sin sentido, como todo se vuelve gris y el futuro oscuro. Muchos nos solidarizamos con ellos, casi en una situación de guerra civil, una situación que puede derivar en altercados de verdad, pues un grupo de exaltados llamados "antisistema", que dentro del sistema democrático fueron votados por demasiados, campan a sus anchas con la connivencia de partidos catalanistas e incluso partidos de izquierdas nacionales, la sinrazón, la aberración más clara, la alienación del propio sistema.
Así, no acaba nada hoy, mañana seguirá la cosa subiendo, la burbuja, el suflé, los catalanes seguirán viendo cómo sus empresas dejan la región, cómo los antisistema les gobiernan, la anarquía, el desgobierno...
Sí, llegarán las elecciones, y será la vuelta de la tortilla, con los independentistas insumisos sin querer votar, con los Mossos de Esquadra llevándose las urnas, con los españolistas votando en masa y ganándolas con suficiencia, con la Inés Arrimadas como primera mujer presidenta de la Generalitat de un país catalán moderno, integrado dentro de España, siempre con el cuarenta y pico por ciento de los votos y en coalición con PP o PSOE de Cataluña, mientras rabian los nacionalistas y se lamen sus heridas preparando más y más altercados, más y más tensión mientras los extranjeros se ríen, a la vez que siguen preocupados en muchos países con movimientos nacionalistas.
Mañana todo seguirá, Cataluña seguirá siendo España, pero seguirá siendo la más maravillosa Cortina de Humo que habrá existido en la historia de nuestro país, mientras los de Madrid roban, todos miran para otro lado, mientras los refugiados llaman a la puerta, la sequía nos agota y los incendios queman media península, sólo existe Cataluña, y así será por los siglos de los siglos, amén... ¿O alguien piensa que esto es el final de algo? No, Cataluña sigue siendo España, y esto no ha hecho más que comenzar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario