Yo, hace 20 años (2)
Hace ya 13 años hablaba en este blog de mi mayor responsabilidad, que hasta el momento era la de ser tío de 4 sobrinos (incluso padrino de uno de ellos). Hoy, el tiempo ha pasado, una barbaridad, una exageración y una brutalidad inconmensurables, de modo que irónicamente: ellos casi tienen la edad que yo tenía cuando hablaba de ellos...
Hoy se cumple una efeméride, el nacimiento del primero, y así lo contaba yo hace nada menos que 20 años en unas líneas de diario veraniego.
29-07-1999: THE DAY "C", ONE LIFE TURN ON WITH HAPPY SMILE [así titulé después el día].
A las 8'10 llama madre de Eva, que Carlos y Eva se han ido a Jaén y ellos se van. Mamá ya recibió noticia. Duermo y veo otra peli "Atrapado en el tiempo". Por la tarde Mamá a novena de Santa Ana. A las 20'10 llega un abuelo: "¡Ha nacido, tienes un sobrino" (Papá) [No recordaba que la noticia me la hubiera dado mi padre, la verdad].
A las 19'40 nació Carlitos. Estaba escribiendo el mes de junio del diario, voy por el veintitantos... Bajo tienda para llevar tele, felicitaciones familia y gran complicidad. Mañana iremos a verla. De pronto Jesús dice de ir a Jaén a las 21h. A las 00h15' tengo serenata. En fin, vamos, llegamos al maternal y allí en puerta habitaciones mamás y bebés, Luis Emilio y el padre de Eva. Nos hablan del niño (2,900 kg.). Entramos. Eva superfeliz, guapa y blanca. El niño morenito con cara redonda, chatillo, sin parecido con nadie..." [seguía la historia un par de párrafos más, pero ya he comentado lo importante]
Nada más y nada menos que 2 décadas después, ese chavalín que tenía 6 años cuando escribí aquello, el primer año de esta bitácora, ahora es un hombre, una buena persona, como los otros 3, y está ya a mitad de su grado universitario, quién iba a decir que íbamos a llegar todos hasta el futuro, de esta manera, y que íbamos a vivir para contarlo. Ojalá en el 40 aniversario también podamos contarlo, aunque tantos no vayan a estar ya con nosotros, en esta ley de vida imparable.
Esos días la canción de banda sonora fue el "Animal Instinct" de los Cranberries, y en general fue un momento inolvidable, unos meses y primeros veranos muy disfrutados con todos ellos, y por supuesto 20 años que han pasado volando, imposibles de aprovechar como se deberían, que es cada minuto, sin soltarlo, absorbiendo cada instante, pero la vida es así, y tiene el grave defecto de pasar a la velocidad del rayo.
Desde aquí: ¡Felicidades, Carlos!, y simplemente recordarle a él y a todos, que siempre estaremos ahí para lo que sea, y para todos los demás, cuando pronto empiece a poner los "Yo, hace 30 años", espero que estéis ahí para verlo y recordarlo.