El carné de puntos o tarifa de ruidos
Contaminación, qué es la contaminación, ¿un montón de humo y un aire irrespirable? Sí claro, pero no sólo eso, contaminación son muchas otras cosas y muchas otras molestias, y sin duda que aparte de contaminar nuestra nariz y boca por donde pasa ese aire enrarecido, también existen la contaminación lumínica (que atora nuestra vista) y la contaminación acústica (que satura nuestros oídos).
Hoy vamos a reparar aquí en la última: la contaminación acústica, el ruido, que a veces puede ser simplemente molesto y que otras puede ser un completo infierno.
Ruidos existen actualmente muchos, y dependen de dónde vivamos o por dónde pasemos, porque no son iguales los ruidos del campo (vaca haciendo mu, cabra con su cabrero, tractorcillo, gallina, campanas, el afilaor, la de los huevos, etc... insoportable para cualquier urbanita institucionalizado en la ciudad) que los de la urbe (coches sobre todo, pero apisonadoras, martillos percutores, autobuses, ambulancias y policía, camiones de la basura, aviones, el camión del tapicero, etc... insoportable para cualquier ruralita institucionalizado en el campo). Total, que los ruidos nos minan la moral a todos, vivamos donde vivamos, pero no todos producen el mismo grado de sufrimiento.
Dejando a un lado el tema de decibelios, que suelen ser la unidad de medida del ruido, que nos permiten comparar la potencia de dos sonidos y que conforme suben nos van haciendo pitar los oídos, y que tienen cierta regulación municipal que todos nos saltamos a la torera, habría que decir que hoy en día es prácticamente gratis hacer mucho ruido, saltándose a la torera la urbanidad y las buenas costumbres sociales.
Ejemplos de gente haciendo ruido a diestro y siniestro los tenemos a diario:
-El del taladro el domingo a las 8 de la mañana
-El tonto del Quad
-El fresco del autobusero calentando el motor
-El listo del móvil o el altavoz bluetooth a toda pastilla (antiguamente llevaban un "loro" o radiocassette)
-El guay de la musiquita machacona reguetonera a las tres de la mañana
-El flipao de la moto que debía irse a un circuito
-El imbécil del piano
-...etc... ya me entendéis.
Total, que ellos impunemente van contaminando el mundo con su ruido ensordecedor mientras los demás sólo podemos aguantarnos tapándonos los oídos o cerrando puertas y ventanas a cal y canto esperando que acaben, ellos no tienen vergüenza ni modales, y somos los demás los que lo sufrimos mientras los que nos tienen que defender miran para otro lado.
Así, se me ocurre que quizá sería justa la existencia de una especie de carné por puntos para ruidos, o de un "tope ruidal", o de "una cartilla de ruidos", o de una tarifa de ruidos, en definitiva, que de alguna forma irían contabilizando todo el ruido diario que hacemos cada persona o empresa o lo que sea, y según lo realizado, pagaríamos un canon.
Supongo que habría un ruido mínimo al que si no llegamos no pagamos nada, como si fuera un número de "decibelios/hora" o algo así, y a partir de ahí unos valores que irían subiendo el pago de forma exponencial, un poco al modo logarítmico de los propios decibelios: si tu ruido ha sido de 50db/hora pagas 1 euros, si es de 60db/hora pagas 10 euros, si es de 70db/hora, pagarías 100 euros, y si es de 80db/hora pues 1000 euros, y así sucesivamente.
Pensemos quién puede hacer una media de 80db/hora, es complicado, porque muchos ruidos van encendiéndose y apagándose, pero nos podemos hacer una idea de mi idea (valga la redundancia).
Aparte de esos ruidos, habría otro pago por "picos de ruido" o algo así, de forma que todo ente que produzca algún ruido por encima de 90db por corto que sea, tiene que pagar un canon fijo de 0,50 céntimos por cada segundo, y si es de 100db, 5 euros, y si es de 110db, 50 euros, y si es de 120db, 500 euros.
Como añadidos, habría una "tarifa de fin de semana" o "festivos", y otra de "horas valle nocturnas" en las que las tasas tienen un factor multiplicador, quizá multiplicándose por 3, y en las que incluso podrían bajar un poco los límites de ruido a partir del que se paga.
En principio con eso, algunos propietarios de moto dejarían automáticamente de usarla, las empresas de autobuses se pondrían las pilas con la electrificación, y los vecinos no harían el palurdo a deshoras.
Un ejemplo diario de chaval que tiene una moto:
-La saca un ratillo por la mañana teniendo una hora en la que ha sumado por encima de los 60db/hora, con hasta 8 picos de 90db. (Total: 10 euros de la hora y 4 euros de los picos)
-La saca otro ratillo por la tarde teniendo 4 picos de 90db y uno de 100db. (Total: 2 euros de los picos menores y 5 euros del pico mayor).
El total en un día sería de 21 euros por su tarifa de ruidos, y así sucesivamente para todos los chavales, todos los vecinos, todos los que van por la carretera y el cielo, todas las empresas, etc...
Creo que es una idea que se debería implantar ya, cuanto antes, para despejar nuestras calles, nuestros pueblos y ciudades de ruido, ante esa medida coercitiva del cobro.
¿Que cómo se llevaría a cabo técnicamente? Eso dejémoslo a los técnicos, pero no sería muy complicado hacerlo en un mundo actual tecnológico donde todos tenemos un Siri o una Alexa escuchándonos todo el día, ahí lo dejo, que para unas cosas somos muy listos y para otra no sabemos ni encender un cacharro.
Quizá así algunos tendrían más cuidado de darle al gas, cuando a final de mes les llegase la factura de 600 euros (por extrapolar lo de mi ejemplo anterior), y sí, quien más contamina más paga, y como añadido iría más allá, añadiendo también un porcentaje según IRPF, que eso siempre (en plan: "quien gana más de 50000, paga un 100% más, quien gana más de 500.000 paga un 1000% más, y así se contribuiría de forma más solidaria entre clases sociales, locura mía esa de la solidaridad en esta sociedad individualista y pasota).
Con eso de la Agenda 2030 y las nuevas tendencias ecolo-demagógicas, seguro que acabaremos viéndolo, tiempo al tiempo. ¿Y tú, has pagado ya la factura de ruidos del mes pasado?