Miotomos, esos ricos trocillos de pescado
Dentro de lo que podríamos llamar "síganme para más documentales frikis de naturaleza y gastronomía", hoy vamos a hablar de algo que todos hemos visto alguna vez, pero que bien pocos sabíamos cómo se llama.
Digamos que esto es un poco como esos típicos objetos o partes de objetos que todos usamos a diario pero sin saber cómo nombrarlos, como la tripa (parte interior de un libro), la falleba (cerradura de las ventanas), los guedejos (mechones de pelo), el diapasón (donde van incrustados los trastes en el mástil de la guitarra) o las jambas (las partes que sostienen el dintel de una puerta). También pasa con cosas como el famoso "petricor", el olor a humedad o tierra mojada de cuando empieza a llover, que se hizo popular hace unos años y ahora bastante gente conoce.
Es curioso, porque realmente el castellano tiene cerca de doscientas mil palabras, pero ni por asomo los hablantes medios conocemos tantas. Se estima que la media es de unas treinta mil palabras, de las que usamos a diario unas miles, por lo que obviamente nos estamos dejando decenas de miles de bonitos vocablos sin utilizar, que la única utilidad real que tienen es para servir de preguntas en concursos como Pasapalabra o Boom cuando los concursantes son ya bastante eruditos y hay que apretarles las tuercas; y más allá, sólo para que Juan Manuel de Prada u otros las incluyan en sus culteranas novelas para que el pueblo llano se tenga que proveer de un buen diccionario para poder malentenderlas.
Total, que en el apartado de palabras raras que nombran cosas cotidianas, hoy me gustaría reparar en los lomos de atún o salmón, entre otros pescados, que si observamos bien cuando nos lo comemos, es como si ya estuvieran partidos en trozos más pequeños, como si de porciones de pizza se tratasen. Esos trocillos que se separan fácilmente sin apenas apretar el tenedor... Os pongo un ejemplo de un lomo aún sin cocinar, que una imagen vale más que mil palabras:
¿A que ahora no hay duda?
Pues bien, ¿cómo explicábamos hasta ahora a otra persona que nos hemos comido un lomo de atún aprovechando esos cortecillos naturales ya hechos, comiéndonos cada uno de ellos y paladeando hedonistamente todo el lomo hasta el final?
Pues justo esos trocillos se llamarían Miotomos, de modo que la explicación sería algo así: "me he ido comiendo el lomo de atún aprovechando los miotomos, separando cada uno de ellos y partiéndolo en dos trozos". ¡Fácil!
Pues ya sabéis, la próxima vez no tendréis problema para explicárselo a nadie porque ya sabéis el término, y sabéis utilizarlo con propiedad, así que simplemente degustadlo con gusto, y síganme para más palabras raras en el próximo capítulo...
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