Nueva censura de un lobby, esta vez las carocas de Granada

Como todos los años, la semana pasada se celebró la Feria del Corpus de Granada, con su Tarasca el miércoles (laica), su custodia el jueves (religiosa), sus sevillanas, reggaeton y atracciones todos los días en el recinto ferial de Almanjáyar y con las Carocas en la Plaza Bib-Rambla. Este año hemos notado una novedad: ha llegado también la censura a la Feria de Granada, en sus Carocas.

Las Carocas son unas quintillas (5 versos que riman 'abaab') que reflejan con humor, irónico, a veces satírico y en todo caso malafollá, determinados problemas o situaciones de actualidad, al modo en el que por ejemplo se hace en los Carnavales de cualquier pueblo o ciudad andaluza. El Ayuntamiento realiza un concurso, y no sé cómo, se eligen las 15 ó 20 mejores y se colocan en unos postes alrededor de la Plaza, con un dibujo-cuadro representativo de cada obra, realizados todos con mucho arte por un tal 'Ozeluí'.

Hasta aquí todo perfecto, en la variedad está el gusto, y según el cristal con el que se mire: incluso el mal gusto. Habitualmente las carocas son "no aptas para menores de...", pues contienen a veces escenas matrimoniales de la vida diaria, o palabras "típicas de murgas de Carnaval" como 'cojones', 'polvo', 'huevos', 'teta', 'joder'. Todo el mundo sabe que están hechas para reírse de todo, incluso de uno mismo, aunque sea sólo por esta vez, en esta vida tan aburrida. A veces es cierto que hay algo de "maldad" en contra de gobernantes y similares, pero aquí pasa como en los carnavales, que por un día, por una semana, todo vale, siempre que no se haga con mala intención.

Ejemplo de caroca 'light' de este año:

-El "tedeté" ya ha llegado
y aunque tenga más cadenas
yo no lo he notado apenas
solo sé que se ha forrado
el que pone las antenas

Bien, parece claro, crítica clara al gobierno que ha obligado al cambio de la TDT, y si queremos ir más allá: crítica ácida, satírica y mordaz al gobierno, denunciando no sé cuántas cosas sociales, y haciendo quedar terriblemente mal al noble colectivo de antenistas. ¡De hecho los antenistas deberían denunciar al que ha hecho la caroca, que quizá debiera pudrirse en la cárcel por su brutal calumnia e incluso injuria y homicidio!

¿Algunos creen que exagero? ¿Algunos creen que me he pasado tres pueblos y que los antenistas no tienen justificación? Es posible, pero vale, pasemos al siguiente nivel de caroca un poco más "cachonda":

-El turismo homosexual
promueve Diputación
-dicen que mueve un pastón-
contento está mi Pascual
que es un poco maricón

Vale, parece una caroca normal y corriente. La Diputación promueve el turismo homosexual, lo que hace estar contento a un tal Pascual, que es maricón, homosexual, gay, pájaro, mariposón, no heterosexual, mariquita, partío, mariquituso, de la acera de enfrente, o lo que nos dé la gana decir a nosotros o al mismo Pascual. Obviamente está contento porque a Granada vendrán más homosexuales, que es lo que él quiere. ¿Qué problema hay entonces? Pues se ve que para algunos, hay muchos.

Resulta que a imagen y semejanza del famoso lobby feminista, surgió a principios de este siglo en España el maravilloso y grandioso lobby gay-lesbiano, que evidentemente se dedica a una noble labor que es la de intentar equiparar los maltrechos derechos históricos de los homosexuales a los de los heterosexuales, bisexuales y demás. Por ahí, perfecto, es lo mismo que intenta el lobby feminista. El problema es cuando nos pasamos y comenzamos a censurar, a prohibir, a tener enormes y graves manías persecutorias y a ver homofobia por todos lados.

¡Machista, machista!  ¿Cuántas veces habré escuchado este grito? Pues bien, les pondré otro que cada vez se va haciendo más hueco, a imagen y semejanza, y en muchos casos dicho sin ninguna propiedad: ¡Homófobo, homófobo!

Señores, señoras, atentos, ¡son el mismo perro con distinta careta! Un lobby más, no les den más vueltas, no les hagan caso, sólo quieren la fama y realmente les importa un rábano lo que supuestamente defienden. Es surrealista, sí, pero cuando yo vi la caroca el sábado pasado ya sólo ponía:

-El turismo homosexual
promueve Diputación
-dicen que mueve un pastón-
contento está mi Pascual
que es un poco...

¿Un poco qué? ¡Eso no rima! Bueno, y yendo aún más allá, algún colectivo de gays y lesbianas ha propuesto un concurso para completar los puntos suspensivos, con resultados como: "malote", "afeminado", "simplón" y similares. Por favor...

En mi más que probable y necesario descargo ante posibles protestas tras lo que he escrito, he de decir que por motivos que no voy a contar en este blog (que es una botella y no un armario) estoy bastante libre de sospechas de homofobia (es imposible estar libre del todo de nada, y lo digo por experiencia: he conocido a negros racistas en contra de los negros). No critico aquí por tanto a los homosexuales, que me parecen un colectivo tan honrable como el de gays, el de fontaneros, el de sastres, el de aficionados del Albacete Balompié o el de nacidos en Austria. A los que sí critico sin piedad alguna son a esos integrantes del lobby gay radical, militantes de pacotilla, vendidos, pandilleros e incluso mamporreros y voceras. Sois lo que va paralelo al lobby feminista, sí ese que está consiguiendo cada vez más odio al feminismo por parte de la sociedad, por sus leyes incongruentes, sus decisiones extrañas y sus ideas fascistas. Vosotros, lobby gay radical, vais a conseguir con este tipo de decisiones y denuncias que la comunidad homosexual acabe cayendo mal a la sociedad en general (quizá no tanto como caía hace 40 años). Luego no os quejéis.

Censurando se consigue justo lo contrario, parece mentira que no lo sepáis (véase viñeta satírica-carnavalesca de la revista El Jueves con Felipe y Letizia, cuya retirada seguro que criticaron los mismos integrantes del lobby gay que ahora cargaron contra la Caroca de Granada): censurando habéis conseguido que todo el mundo haya ido a ver la Caroca, y que en todos los cerebros, grandes y pequeños haya resonado ese último verso: "que es un poco... maricón". Publicidad conseguida, enhorabuena lobby. Por mi parte estaré un poco triste por ver una vez más cómo los que deberían luchar por la normalización y aceptación de los homosexuales en la sociedad hayan vuelto a meter la pata, volviendo a quedar en ridículo, por simple afán de protagonismo...

Por Cierto: Si alguien se ha sentido dañado por que haya usado la palabra homosexual, pido perdón por quizá estar demasiado anticuado, ya que a lo mejor ahora ya se adoctrina en colegios y cursos de FPO para llamarles: "personas con atracción homosexual". No lo volveré a hacer. De hecho, ¡qué demonios!, el lobby gay-lesbiana debería cerrarme este blog. Eso sí, sería inútil, el mar es tan grande, y hay tantas botellas, que siempre encontraría un huequecito; lástima, no podréis con nosotros. Ni vosotros ni vuestras compañeras de locura feminazis...  

Y que vivan los hombres y las mujeres, independientemente de con quién se besen. He dicho.