Programa de Feria Real de Porcuna, 1972

Buscando algo en mi viejo trastero me encontré con esta joya y decidí echarle un vistazo para ver cómo hemos cambiado... Porcuna 1972, Feria Real. Hace 40 años.



Lo primero que uno piensa cuando ve algo así es que cuando ni siquiera existías, ya había gente aquí, como si se tratara de algo mágico que sucede sin importar si más adelante tú llegarás a vivir alguna vez o no.

El programa de Feria en Porcuna es una de las publicaciones más esperadas del año, en el que podemos ver algunos artículos interesantes sobre el pueblo, la guía de establecimientos y empresas colaboradoras, la lista de festejos, fotografías antiguas, el saludo del Alcalde, claro, y algunas curiosidades literarias más.

Desde nuestra perspectiva del siglo XXI, de 2012, el programa de 1972 resulta delgado, con pocas páginas. Tiene además una portada curiosa, hecha sólo con 5 colores, en la que destaca un gran payaso con su acordeón.

Al abrirlo nos encontramos con un saludo del pueblo de Porcuna al Gobernador Civil de la provincia (ahora llamado Subdelegado del Gobierno), y seguidamente el tradicional Saludo del Alcalde, que por aquel entonces era D. Francisco Ostos (el mismo que sale en el famoso vídeo de 1967 de "Los Dinamita"). En él hablaba de la pavimentación de algunas calles, de la nueva pista polideportiva construida junto al campo de fútbol, de la ampliación del número de cursos en el nuevo Instituto de Bachillerato y la apertura de nuevos pozos en el Vélez y Alharilla (aún no existía el depósito). Como obras futuras aparecían por ejemplo, la construcción de un parque infantil en el Paseo de Jesús o el alcantarillado del Barruelo y la Silera, recalcándose la gran dificultad económica que tiene el Ayuntamiento (sí, por entonces también estábamos en crisis).

Al pasar página encontramos un artículo de Manuel Ruiz de Adana, dentro de su serie "Resudar Porcuna", en el que anualmente hace un repaso con algo de ironía y cierta socarronería algunos acontecimientos reseñables del año, con breves artículos entre los que se encuentran el fallecimiento del maestro D.Manuel Peralta, la creación del nuevo "Casino" de la Carrera (casa actual del hermano mayor de Alharilla de 2012), una visita a los porcuneros que viven en el barrio El Carmelo de Barcelona o una reseña sobre el trabajo de Cáritas Parroquial y lo que consiguió ese año.

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También hace un repaso al estado de la Industria en Porcuna y al pesimismo que hace que no haya casi nadie capaz de emprender, y anima a los bancos y al Ayuntamiento a que apoyen a los pocos capaces de hacerlo (de los que incluso da nombres). Para terminar se comentan la aparición del sexto curso de bachillerato en Porcuna (después llamado 3º de BUP y actualmente 1º de Bachillerato) y la llegada de los alumnos procedentes de Lopera, el premio científico recibido por Juan Antonio Gallego Juárez, la publicación del libro sobre "Gronzón" y su Casa de la Piedra, la muerte del torero José María Ruiz Gascón y el papel de Cayetano Montilla como hermano mayor de la Romería de Alharilla.

A continuación aparecen 2 poesías de Encarnita de Benito y el programa de festejos, que contiene actos como el II Concurso de Cante Flamenco, en el que actuarán los Amigos de Gines; una velada de boxeo; los tradicionales partidos de fútbol y concurso de tiro al plato; y las desaparecidas carreras de cintas y de sacos.

Más adelante encontramos un interesante artículo del profesor D. Domingo Ballesteros, sobre la reciente construcción del pantano del Quiebrajano que promete solucionar la escasez de agua que sufre el pueblo.

Finalmente podemos leer un artículo de la serie llamada "Anica Antonia y Maria Benita... en Sociedad", de Manuel Heredia Espinosa en la que realiza anualmente un retrato costumbrista de la vida pasada de Porcuna, para, en sus curiosas palabras: "hacer ver a la juventud el peculiar lenguaje de sus convecinos de antaño y las costumbres en las que se criaron, antes de que los medios de difusión y cultura actuales irrumpieran en la virgen concepción de la vida y forma de hablar de sus antepasados indígenas".

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En la última página del librito encontramos crucigramas y algunas preguntas de cultura, algo que personalmente creo que no debería haber desaparecido y que animaría a recuperar: un apartado de pasatiempos.

Y para terminar este pequeño repaso al programa de Feria de 1972, no puedo olvidarme de esas empresas, de esos establecimientos que salpican con sus anuncios todas sus páginas desde siempre; no puedo olvidarme de todos esos proyectos que daban vida al pueblo, su sector servicios, sus fábricas, sus comercios, sus emprendedores, los que decidieron quedarse en el pueblo a pesar de que muchos emigraron por España en busca de algo de pan.

40 años después, pocos quedan ya, heredados por hijos o traspasados, siendo ya auténticas leyendas vivas del comercio en el pueblo, mientras que otros desaparecieron; pero sin duda todos tienen su hueco en la historia. Algunos son, y siento no poder nombrar a todos porque me eternizaría aún más:
Muebles Ruiz, Droguería Cruz, Sastrería José Luis Sánchez, Relojería Navas, Ferretería Barranco, Pastelería Luis Pérez Herrera, Galerías Peláez, Comestibles Benito Montilla, Pescadería Pastilla, Relojería Salas, Casa Narciso, Foto César, Panadería Gallego, Casa El Flamenco, Confitería Sibaris, Bar Parada, Antonio Morales, distribuidores de bebidas Tomás Toribio o Juan Sánchez, Electricidad Pablo del Pino, Bar América, El Botas, Abonos Florián Güeto, Almacenes Rafael Izquierdo, Paquetería Santiago Montilla, Papelería "Nueva", Jamones Arturo del Pino, Casa Milla, Comestibles Librada Casado o Antonia González o Antonio Casado o Ana Torres..., Bar Santiago, Construcciones Heredia, Lanas Barneto, Bar Casa Romero, etc...

 
(Como curiosidad, véanse los teléfonos de ¡3 cifras! y que la Carrera de Jesús se llamaba Queipo de Llano, cómo ha cambiado todo)

Y no olvidemos que hace 40 años todo era muy distinto: casi la mitad de la población adulta era medio analfabeta, ni el 20% de jóvenes estudiaba una carrera; el pueblo había pasado en 30 años de 13000 a 8500 habitantes, sólo hacía 33 años que había terminado la guerra, y aún la dictadura daba sus últimos coletazos. Cómo hemos cambiado, y seguro que para mejor, a pesar de lo que la crisis actual nos pueda hacer creer.

A todos los que vivían en aquella época, a todos los que contribuían por el bien de Porcuna, fueran empresarios, escritores, gobernantes, colaboradores; a todos, desaparecidos muchos ya, ancianos otros, vaya desde aquí un gran homenaje personal. Ahora nos toca a nosotros, los de 40 años después. Pero siempre a todos, los de entonces y los de ahora: Gracias.