A una rehén inglesa retenida en Irak
Canto a la rehén inglesa retenida en Irak (Octubre de 2004)
Qué se siente es esos momentos
Cuando el fin no se ve lejos
Cuando una luz negra acecha
Bajo el frío manto de la noche
Ya no cantan los pájaros
No brilla la mañana
No suenan los ríos
No resopla el viento
No dejará de pensar en el empeño
En vivir sólo piensa
En vivir pone sus sueños
En el fin del fin muestra sus anhelos
Ya no sabe si llorar
O quizá no sabe ya llorar
Y la tristeza le embarga
Pero sabe por qué esta ahí
Sabe quién la quiere mal
Y quién quiere matarla
Son viles hombres, cobardes seres
Inmundos e incivilizados
Huyendo también del caos
Chantajeando al miedo
Y ella ya no se aguanta
Y pide a gritos su añoranza
Sólo paz, sólo tranquilidad
Huir de un sueño
Volver a nacer
Y nadie se la da
Es sólo un gesto
Que alguien tiene que dar
Qué pena de política
Qué pena de mundo
Qué pena de país
Sin rumbo ni razón
Que por un gesto
Que sólo él puede dar
Deja morir a una persona
Y caerá en sus corazones
La terrible pesa de la muerte
Del miedo, la terrible culpabilidad
La terrible conciencia
De dejar morir a una simple mujer
Que jamás hirió a nadie
O qué importa, quizá sí,
Pero merece vivir.
Y qué si no es bueno
Y qué si no es la estrategia
Maldita estrategia de muerte
Aquí ya no importa la vida
Qué mejor estrategia
Que dejar que esa mujer viva
Y no es la única
No será la última
De esta larga lista
Que ojalá jamás comenzara
A escribir macabro día
Un simple contador
De estadísticas mortecinas
Y qué si al final vive
Mejor será para todos
Y para ella, sin duda alguna
Y por qué lo permitieron
Hace tiempo ya una vez
Que murió un soldadito
Sin esperarlo el pobrecito
Por otros mismos hombres
Iguales en la creencia
Pero distintos en el ser,
Por qué no serán estos distintos
Por qué no perdonarán ahora
Iluso comentario
Ilusa cavilación
Nunca habrá perdón
En estas brutales guerras
Culpa de la religión
No merece morir
Por ser anglo-iraquí
Por ser ciudadana en tierra extraña
Por ser ciudadana en su propia casa
En un mundo que la compadece
Pero que no la salva
Y los que en su poder la tienen
No piensan en soltarla
Y otros tienen su vida en la mano
Y no hacen nada para salvarla
Espero que en unos días
Estés sana y salva,
O allí donde vayas
Vivas en un mundo más justo
Que este que te tocó para vivir
Injusto, cruel e inútil
A veces tan bello
A veces tan horrible
Suerte, Piedad, Corazón
Para la rehén, los captores
Y el posible redentor
No tengamos lamento
En breve
No tengamos otra muerte
En una guerra tonta
En una guerra nada leve
Y ella siente un vacío
Pero aún hay esperanza
Y sabe que es difícil
Que su gobierno la ayudara
Pero si el casual se diera
Qué feliz que se quedara
Suerte, Piedad, Corazón
Para hombres sin razón
Para mujer débil y asustada
Para un pequeño ser
Que no tiene culpa de nada.
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