06 agosto, 2013

Ruta en bici: Granada-Pinos Genil-Embalse de Canales

Hoy va a ser para mí una primera vez, pues voy a hacer una entrada de un tipo que hasta ahora no había probado, ¡y ya ha llovido desde que empezó el blog! Se trata de una ruta en bicicleta. Es cierto que en mis comienzos hablé de una ruta de senderismo por el Camino de los Neveros (los más mayores del reino la recordarán, hace ya casi 7 años), pero hasta ahora no me había dignado a comentar una ruta en bicicleta. Es posible que repita, pero bueno, para empezar me ha parecido una buena opción el comentar la ruta que remonta el río Genil, desde Granada hasta llegar al embalse de Canales, en el término municipal de Güejar Sierra. En principio la dificultad es media-baja, ya que al ser el remonte de un cauce medio-bajo de un río, no ha de presentar demasiadas dificultades. Eso sí, una vez llegado a Pinos-Genil, los 4 kilómetros hasta el embalse de Canales sí son de dificultad media-alta.


La ruta comienza al principio del bulevar de Granada, justo donde Frascuelo otea el horizonte. Esperan por delante más de 30 kilómetros, un disfrute para los amantes de la bicicleta, y un sufrimiento para los novatos que la cogen por primera vez. Al final del gran pulmón peatonal del centro de Granada, el "cabezón" del Gran Capitán espera bajo la bandera de España para dar una especie de pistoletazo de salida. Gran Vía, Reyes Católicos, Acera del Darro y por fin el Genil, junto al que discurrirá toda la ruta, y que cuenta con bastante agua para la época estival en la que estamos, debido al año exageradamente abundante en lluvias que hemos pasado.



El último tramo urbano en sí es el del Paseo de los Basilios, que termina con el comienzo de la primera vía peatonal, que discurre por la zona de la Bola de Oro y que en los carteles viene a llamarse "Ruta de la Fuente la Bicha", itinerario muy seguido por muchos granadinos para dar los paseos tanto matitunos como vespertinos, con los que despejar el cuerpo y la mente de los quehaceres estresantes urbanos.




Efectivamente, la frase anterior nos suena a la famosa "ruta del colesterol", que discurre también junto al Genil, y que termina en una bifurcación en la que podemos seguir hasta tres caminos:

A la izquierda y pasando el puente de madera podemos continuar por la margen izquierda del río, llegando a la parte trasera de Cenes de la Vega, y es el que tomaremos.



Por el centro, y pasando entre dos grandes peñones tenemos un pequeño camino que acaba en un puente que también cruza hacia la izquierda (la ventaja es que este puente sí es cruzable sin bajarse, si se tiene algo de habilidad, pues el de madera tiene varios escalones). Por la derecha, y pasando bajo la carretera general, tenemos el camino que lleva a la Fuente la Bicha, que se encuentra a unos 100 metros. Si seguimos hacia arriba ese camino nos llevará a la Ruta de los Neveros, pero eso es otra historia.



Continuamos el camino escogido, hasta la gasolinera de Cenes, donde atravesaremos un par de tramos de cruce asfaltados para continuar por fin ya en todo momento por el camino. Los paisajes son bastante buenos, y el rumor del río y la presencia de algunas cascadas animan bastante el ambiente, a lo que hay que añadir el fresquito que sube cauce arriba.


Una vez dejamos atrás Cenes de la Vega, encontramos un puente que hay que cruzar para llegar a la margen derecha del río, por la que circularemos bajo un gran manto arbolado y sombrío hasta llegar al mismo Pinos-Genil.


En Pinos-Genil, pueblo dividido en dos por el río que le da nombre, aprovecharemos para beber agua de la fuente de su plaza principal, fresca donde las haya, y que nos servirá para continuar el camino calle arriba, esta vez siguiendo de nuevo la margen izquierda del Genil.



Antes de encaminarnos hacia el embalse de Canales, probamos un poco para investigar, una pequeña vereda peatonal que nos lleva a un pequeño descenso, tras el que llegamos a un lugar fresquísimo, abajo del todo de la montaña, totalmente en sombra, en el Barranco de la Pileta, cerca de la "Fábrica de la Luz" y a una temperatura no superior a los 15 grados. ¡Habrá que ver en invierno si bajan cubitos por ahí!



Retrocedemos y volvemos a donde tomamos la encrucijada, para continuar de nuevo hasta la carretera de Güejar Sierra, que nos llevará hasta el pantano de Canales, eso sí, con una gran pendiente que en algunas zonas supera el 5%, no excesivamente dura, pero exigente para la fatiga que ya se lleva. En caso de que vayamos muy cansados, podemos dejarlo ya y no seguir hasta el embalse, aunque recomendamos subir aunque sea con el piñón grande y plato pequeño, ya que las vistas son impresionantes.



Continuamos un par de kilómetros alrededor del pantano y decidimos volver atrás (otro día llegaremos hasta Güejar Sierra). Esta vez continuamos por la carretera de Pinos-Genil, llegando hasta el cruce de Granada, donde entramos en el pueblo y volvemos por la senda que nos llevó hasta aquí, de nuevo pasando por los parajes anteriores, con mucha gente bañándose en el río, y con mucha más gente cuidando encarecidamente de sus niveles de colesterol, algunos deportistas que tienen pinta de ir todos los días, chicas con sus bebés, otros con sus perritos e incluso otros en patines o patinete.



Buen ambiente, sí señor, y 2 horas y media después, y tras 35 kilómetros aproximadamente, llegamos de vuelta al lugar desde donde partimos, y donde Frascuelo nos saluda de nuevo consciente de que hemos hecho un gran trabajo que nuestro colesterol sin duda agradecerá. ¡Hola maestro, hasta otra!

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