Tapas XXL en Roquetas, si Chicote lo supiera...
Hay veces en que la realidad supera a la ficción, o en que lo que creemos que es ficción al menos queda igualado por la realidad. Eso nos pasó el otro día en un recién abierto bar de tapas de la Urbanización de Roquetas de Mar. Chicote quedaría muy orgulloso de mí si lo supiera, sí señor.
Todo comenzó como suelen comenzar estas experiencias, con un: "anda mira, un bar de tapas nuevo con un cartel anunciador que tiene muy buen gancho, ¿y si lo probamos un día?". Así llegó el día en que nos pusimos nuestras mejores galas y fuimos a probarlo.
El cartel hablaba de Tapas XXL, y el gran número de mesas que había en la puerta y que la mayoría estaban ocupadas también hablaban bien del local, seguramente habíamos acertado. Lo primero que vimos es que las tapas costaban 3 euros, pero no nos extrañó al ver que eran XXL, aunque seguramente por 2 euros tendríamos tapas mejores y más grandes en Granada, pero eso es otra historia, aquí estamos cerca de la playa, así que tragaremos...
Nos pedimos las primeras bebidas, no sin insistirle al camarero en que queríamos cerveza muy fría, que si no, preferíamos otra cosa. Así, nos dijo que había tercios muy fresquitos y los serviría en una jarra helada, "son los que yo me pongo para mí", nos dijo, así que con esa frase nos ganó el camarero, que era ya cuarentón/cincuentón, o sea que no era un niñato.
Los tercios llegaron, pero estaban calientes, y aunque la jarra sí estaba muy fría, lógicamente no fue suficiente para que beber cerveza fuera una gran experiencia. Bien, es un bar de tapas XXL, nadie dijo que esto fuera a ser fácil...
Después llegó la larga espera de las tapas, que finalmente vinieron cuando sólo nos quedaba un dedo de bebida. Bueno, llegaron 3, la mía aún tardó un poco más. Entre medias hasta 3 veces tuvimos que pedir las tapas a los camareros que pasaron, incluido el nuestro, y lo que más nos sorprendió es que todos nos preguntaron qué número tenía nuestra mesa.¡Eso es el ABC, deberían saberlo ellos! Luego me trajeron una tapa de carne en salsa que no era lo que pedí, así que al decirle que no era eso se la llevaron a otra mesa. También vimos que se equivocaban una y otra vez con las mesas de al lado, que el camarero iba casi preguntando mesa por mesa de quién era la tapa, y que cada poco había un camarero que tras dar varias vueltas por la terraza perdido con una tapa, se volvía para adentro con ella, a preguntar para quién era.
No es nada que no pase en otros bares, pero bueno, trajeron las tapas y como la mía tardaba mucho insistí en que mis compañeros comieran las suyas... se bebieron sus bebidas, me bebí la mía, se comieron sus tapas, y seguimos de vez en cuando pidiendo mi tapa a nuestro camarero, que volvía a preguntarnos qué mesa teníamos. Harto, y tras 1 hora esperando la tapa, empezó a poseerme
Chicote, y pensé que este trato y organización del bar no eran normales. Además pensé que cuando me trajeran la tapa directamente le diría al camarero que nos trajera la cuenta, quedando claro nuestro enfado por el trato.
Bien, una vez miré a mi alrededor vi claro que no éramos los únicos, que a otras mesas llegaban tapas equivocadas, que no llegaban las que debían llegar, etc... y pensé en entrar dentro a pedir mi tapa, ya que el camarero no lo hacía (si tras 1 hora no has traído una tapa, debería ser prioridad nº1). Al entrar, lo que vi fue dantesco: fuera no había ningún camarero cuando me levanté, y curiosamente estaban todos dentro (unos 5) discutiendo a gritos con una pobre mujer que parecía ser la cocinera, que tenía encima de la barra todos los papelitos con las comandas. Eso parecía un caos, con platos y platos acumulados en la barra, de tapas ya comidas, con gente casi llegando a las manos, con otros camareros que al salir volvían diciendo que "la mesa X dice que como no le traigan los boquerones de una vez, se van", o "la mesa X dice que está esperando la tapa hace media hora". Así las cosas vi
muy claro que no merecía la pena pedir mi ternera, que no me la iban a traer, y que lo mejor era irnos.
Chicote habría disfrutado aquí mucho: camareros que no saben qué mesa tienen, mesas con el número puesto a rotulador pero que nadie conoce, empleados peleando a voces, camareros que salen a llevar una tapa a la mesa equivocada, tapas que no se sabe de quién son, nadie al mando...
Tras esperar un rato, finalmente pudimos pedir la cuenta al camarero, reprimiéndole por el servicio que estaban dando, le dije que la desorganización era muy grande, que eso no podía ser, que no era serio y que no me habían traído la tapa en más de 1 hora. Me dijo que no me la cobrarían: ¡faltaba más!, así que me trajo la cuenta tras un buen rato, y lógica y evidentemente tras la gran desorganización y como no me esperaba menos: ¡sí nos la cobraron!
No sé si lo arreglarán o no, pero fue espectacular, un disfrute para los seguidores de Chicote, la desorganización y el caos en persona. Si una vez ha habido posibilidad de que nos levantemos, dejemos algo de dinero y nos vayamos de un bar, ésa fue, yo lo habría hecho. Ir al Bar de Tapas XXL de la Urbanización de Roquetas, y no cenar... un gran día sin duda.
Para terminarlo, decidimos ir al Marinero de las Marinas, como siempre, bar en el que nos atendieron a los 15 segundos, nos trajeron bebida fría en un par de minutos y las tapas en poco tiempo más, aparte de más baratas. ¡Bravo! Sólo fuimos al otro para probar, y la prueba quedó bien resuelta, ya sé un bar al que no volveremos (para colmo aún no tiene información en TripAdvisor, así que sólo me queda el pataleo en el blog, que es algo que tendrá mucha menos repercusión que un comentario allí, pero al menos me quedo a gusto y descansando). Ojalá mejoren, que es muy fácil.
2 comentarios:
la gente que no sabe de hosteleria no puede entender que cuanto mas gente hay en el bar o restaurante mas lento va el servicio. porque cuando tu llegas hay otras muchas mesas esperando a ser servidas antes de que llegue un nuevo cliente. la gente os pensais que teneis que llegar y de momento todo en la mesa. pueso no es asi.
La gente que no sabe de hostelería no debería llevar un Bar de tapas, y cuando los clientes saben más de hostelería que los empleados del Bar, ¡tenemos un problema!
Los clientes suelen entender muy bien que cuanta más gente hay, más es normal que haya que esperar (los clientes tienen más experiencia como clientes que los empleados como empleados, es algo que los que están en la hostelería pero no saben de hostelería no se dan cuenta)... El problema es cuando los que estáis en hostelería, ni sabéis ni queréis saber, y pensáis que mientras más mesas tengáis, mejor, pero no, y quédate con esta frase porque te servirá: ¡Mejor 5 mesas bien atendidas que 10 mesas con clientes que no volverán!. De hecho, las 5 mesas bien atendidas sí volverán... ¿qué os sale más a cuenta?
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