Febrero, 28 días, 28 posts... y un propósito

Recordando otros experimentos que hice, como el de estar 20 días sin entrar al blog, y copiando de algún modo el lema 12 meses, 12 causas que hizo famoso Telecinco (en una de sus buenas aportaciones a nuestra sociedad, que al menos contrarrestan la telebasura imperante y rebosante en su parrilla), he decidido embarcarme en un ambicioso reto.

Nótese cómo el muy pillo del autor de esta bitácora aprovecha el cortísimo mes de febrero para evitarse el sufrimiento durante al menos 2 ó 3 días más, cosa que hubiera ocurrido en cualquier otro mes del año. Internet y la humanidad sin duda me lo agradecerán.

Sobre la temática de los 28 posts, no tengo la menor idea, pero no versarán de lo habitual; es decir, no habrá "eliges" o "carteles feministas" para rellenar, ni entradas de esas que me suelen llevar bastante trabajo de investigación, no. Irán sobre otra cosa, pero no tengo ni idea, y de hecho no sé si esto será un completo y rotundo fracaso. Lo mismo no se me ocurre nada que publicar a partir del día 10 y me dedico a poner citas famosas y comentarlas, quién sabe. Lo único y lo que sí les puedo prometer es que el día 1 de marzo no habrá ninguna entrada... alivio de muchos, consuelo de pocos... A lo mejor en vez de ser este blog la columna semanal que nunca tuve, puedo descubrir que podría haber sido una columna diaria... 'qui lo sa'...

El próximo 1 de febrero comenzaré (nótese también cómo no he aprovechado este post introductorio para tener ya un día relleno, punto a mi favor de honradez, que me hace grande como bloguero y seguramente como persona, y nótese la ironía), y el 28 de febrero lo dejo, lo prometo.

De algún modo, ahora que lo pienso, es un poco como el de 20 días sin entrar, pero al contrario y más bestia: 28 días sin dejar de postear y sin dejar tranquilos a los lectores... suena bien. Eso sí, esto inflará de forma espectacular las estadísticas del año 2014, año que espero que sea mejor que el anterior, ya que como comenté hace unos días, 2013 fue una mierda. De hecho, si no bajo el ritmo habitual, es posible que esto haga rozar los 100 posts en un año. ¡Vaya, si ahora parecerá un blog-diario y todo!

Por cierto, y se preguntará alguno: ¿a qué viene lo de "y un propósito"? Pues viene a que aprovecharé los 28 días para intentar quitarme un vicio, al que llamaré en clave "dejar de fumar". En las "postdatas", que yo llamo "por ciertos" iré comentando mis progresos día a día, a ver si lo consigo.

En fin, emplazados quedan. No es necesario que lo sigan a diario, pues publicado quedará todo y no creo que sean muy largos, lógicamente, ya que también prometo escribirlos cada uno de esos días, y no hacer el truco de tenerlo todo antes escrito y automatizado. Ni mucho menos...

Tras esta vorágine, volveré como siempre en marzo. Besitos a los que corresponda.