Otra vez liado, mi libro
Me hacen falta varios dedos de las manos para contar las veces que he pensado que no iba a poder continuar mi ritmo de publicación en el blog, a veces por haber empezado en un nuevo trabajo, por estar trabajando y estudiando, por estar preparando una tesis, otras por estar compaginando trabajo con impartir cursos online, por tener dos trabajos a la vez, por cuidar a familiares gravemente enfermos o incluso familiares recién nacidos, o por estar enfermo yo de la vista o de los mareos, que eso sí imposibilita del todo estar con un ordenador.
En todos esos casos he empezado a darme cuenta de que me costaba mucho sacar tiempo para escribir en el blog, para publicar entradas medianamente aceptables, con una calidad mínima exigida, ya sea por no poder explicarme bien, extenderme lo suficiente o simplemente haber reflexionado previamente y ordenado lo que quería decir, de modo que empezaban a ser más directas y al grano, sin tanto análisis y seguramente mucha menos coherencia de la que hubo, a lo que podría unir un lenguaje probablemente más inexacto gramaticalmente y puede que hasta con ciertos errores ortográficos impasables en su momento.
Total, que aunque he llevado bastante bien estos meses gracias a los teletrabajos y confinamientos, que me permitían ir escribiendo varios posts de golpe cuando tenía tiempo, ahora emprendo un nuevo proyecto que claramente me va a quitar el poco tiempo que tengo para ir escribiendo aquí (de hecho, escribiendo esto le estoy quitando claramente el tiempo al proyecto, pero al menos tenía que decirlo). No comentaré mucho, pero estoy escribiendo 100 páginas de un libro que debí haber escrito hace unos 15 años, porque material tengo de sobra, pero que nunca he empezado porque es una empresa enorme, de años. Esta vez, por un empuje recibido en el momento adecuado y porque se han dado las circunstancias, he pensado empezar a escribir 100 páginas (ni siquiera son las 100 primeras, son como 20 del principio, otras 20 luego y otras 60 de más tarde, así, un batiburrrillo) y luego Dios dirá. Es el hecho de tenerlo empezado el que da la posibilidad de acabarlo alguna vez, y aunque me arriesgue a que otro se me adelante y me "pise" el tema, no pasa nada, porque tampoco tengo claro que lo publicaría si lo terminara.
En fin, no os molesto más hablando de mi libro, pero sí, mi libro me implica horas y horas de investigación en la red, en mis archivos, y por supuesto madurarlo, clasificar la documentación e irlo escribiendo, retocando, puliendo... Eso en ratos cortos que me deja el trabajo diario (que hago con ordenador) o fines de semana, en ratos muy cortos que no le robe a la familia, difícil, muy difícil, y con mi ocio actual, probablemente tarea de años. Esa es un poco la medida que quiero coger con esas 100 páginas, que si me tiro por ejemplo 2 meses, y el libro es de 1000, pues serían 20 meses... o lo que sea. Os iré contando, y si efectivamente por fin veis que llevaba razón y estoy publicando menos y peor (esta vez sí creo que es la definitiva), sólo recordad que habrá tiempo para todo, y seguro que algún día volvemos a leernos con tanta asiduidad.
También podría escribir entradas muy cortas o mini-entradas, quién sabe. En fin, no adelantemos los acontecimientos, ahí os lo dejo, con este proyecto para 2022 empezado en 2021, otra vez liado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario