16 mayo, 2023

En Campaña

En campaña electoral todo son sonrisas y promesas, todo es amabilidad y buenrollismo, todo es cordialidad y simpatía, contigo: votante.

En campaña electoral todo vale: más es más y menos es menos, hay que superar el órdago del rival, hay que multiplicar cualquier previsión, proclamar nuevos planes por encima de nuestras posibilidades.

En campaña tú eres simple carnaza, votante, números que alcanzar, que superar, cifras que se traduzcan en más concejales, consejeros o diputados. Te manipulan a su antojo pensando que así les votarás.

En campaña se crean bandos irreconciliables, se insultan entre ellos, se lanzan miradas de odio e inquina irracional, te hablan de los demás a la espalda como si fueran el demonio, aunque más adelante se vayan juntos de copas.

 


 

Son fechas en las que no se puede ver la tele, plagada de entrevistas a personas bien vestidas y de buen porte, garrampones, con buena dicción y diccionario, que parecen el político perfecto, siempre al pie del cañón de las necesidades de su pueblo, ciudad o región, auténticos paladines y adalides de la honradez, la diligencia y la buena disposición, gestores intachables y un gran etcétera. Fachadas...

Son fechas en las que los anuncios electorales interrumpen a cada momento la programación radiofónica, y en las que los periódicos se pliegan totalmente a hacer campaña por unos y en contra de otros. Son fechas en las que a la vuelta de la esquina te puedes encontrar un mitin o a un político besando bebés sin problemas de coronavirus... 

Son fechas en las que es más grave aún sacar la conversación política, y en las que cometes un error gravísimo si te cruzas con alguien que vaya en las listas, pues te intentará convencer de lo imposible para que les votes, aunque más adelante les dé igual...

Son fechas que deseas que pasen cuanto antes para vivir la normalidad, sin pancartas, sin carteles, sin pasquines, sin marquesinas ni panfletos, sin caras sonrientes de los que luego a lo mejor te la pegan sin piedad subiendo el IBI o poniendo una rotonda donde no deben... ay, las rotondas, cuánta comisión nos dan, ¿verdad?

Y así, poco a poco se va pasando la campaña, mientras prometes lo que no vas a cumplir, mientras cumples lo que no prometiste, mientras das la mano al que odias a la misma vez que intentas no saludar al que quieres para evitar malentendidos por ser del otro bando. Ay, qué tiempo de hipocresías y envidias, de leyes y arreglos de calles a la desesperada, de anuncios de dinero a mansalva para intentar comprar unos votos que ya están dados, de llamamientos a la conciencia ciudadana, a votar, que es un derecho (aunque algunos piensen erróneamente que es una obligación)... bonitas dos semanas nos esperan aún, disfrutadlas, que no se volverán a repetir hasta dentro de cuat... digo... hasta dentro de 6 meses (si es que se ponen de acuerdo, si no, será antes).

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