17 septiembre, 2024

Configurando los acompañantes de la próxima vida

"En la próxima vida, ¿quieren estar juntos o prefieren no volver a encontrarse?" (La Inmortalidad, de Milan Kundera)

Retomo hoy esto de las citas lapidarias para hacer una reflexión sobre esta que leí hace ahora unos 20 años, y que me parece bastante sugerente. 

En el libro de Kundera se hablaba de los matrimonios, claro, de los matrimonios felices, por supuesto, porque...  ¿qué probabilidad hay de que al hacerle esta pregunta a un matrimonio infeliz o incluso indiferente, te contesten ambos que sí prefieren encontrarse en otra vida?, ¿cero?, ¿cero coma uno? ¡Pues estará el número de reencarnaciones alto como para desaprovechar una segunda vida en semejante matrimonio de hastío!

Total, que ya nos iríamos a los matrimonios felices, e incluso a los felicísimos, ¿les gustaría volver a estar juntos? Bueno, pues primero habrá que descontar a los comodones, a los "zona de confort" y a los "virgencita que me quede como estoy", que esos (ojo, y con todos los honores y mis reverencias) aprovecharían lo "bueno conocido" para no complicarse y repetir una y otra vez con esa persona, y ya digo, chapeau por ellos. Y claro, también estarían los aventureros y los amantes del riesgo, porque, ¿y si en la siguiente vida sale peor? Pero... ¿y de cuántas futuras posibles vidas estamos hablando? ¿Si el número final es de 2 ó 3, aceptarían cambiar jugándose un error? Supongo que si el número es muy alto el riesgo es menor, pero es que en ese caso una vida se puede hacer muuuuy larga. ¿Y si en 100 reencarnaciones nunca das con una felicidad como la que ahora tienes?

Y claro, a esto que llamamos matrimonio se le puede asemejar cualquier otra cosa:

    -¿Preferirías encontrarte con el mismo trabajo?

    -¿Preferirías encontrarte con la misma historia clínica?

    -¿Preferirías ser del mismo equipo de fútbol?

    -¿Preferirías tener los mismos padres y hermanos, familia en general?

    -¿Preferirías nacer en el mismo pueblo, ciudad, país?

    -¿Preferirías tener ese cuerpo?

    -¿Preferirías tener esos gustos?

    -¿Preferirías tener esas habilidades innatas?

    -¿Preferirías tener los mismos amigos?

    -¿Preferirías ya para terminar, tener ese código genético, que lo es todo y a todo lo reduciría?

    -Etcétera...

 

Y claro, hay cosas que son para toda la vida, y si yo he tenido buena salud, no creo que cambiara en absoluto, pero no me importaría tener otros gustos, aunque quizá sí me gustaría repetir pueblo, por aquello de las raíces. Y en cuanto a habilidades innatas... pues siempre estaría bien probar otras, aunque podría perder las que tengo, e igual con la familia. Sin embargo, el trabajo claro que podría cambiarlo, y el cuerpo... pues igual, estaría bien probar otro, claro que sí, a este ciclo de vidas hemos llegado a jugar, a participar y a equivocarnos, si no, ¡qué sentido tiene la eternidad! 


 

Pero volvamos al tema... lapidario... ¿Quieres o no encontrarte a la misma pareja? ¿Estaría bien probar por ahí cosas nuevas? Pues ya digo, a los que les ha ido mal está claro, con eso y con el cuerpo, habilidades, gustos, historia clínica, trabajo, es normal... Y es que este tipo de preguntas filosóficas son de ricos, de gente con salud, con familia, con buen pueblo, con habilidades... a los que no les importa mantener las mismas claro, y los que saben que los que no tienen esa suerte sí querrán cambiar casi sin mirar.

En fin, aquí no hay conclusiones pues cada uno que tome las que su conciencia le dicte. Lo que está claro es que ninguno sabemos si habrá otra próxima vida, por lo que aunque en una vida se pueden vivir varias, conviene hacer la mejor elección posible, y si no la has hecho y vives un infierno, cambia, que el cambio en tu caso no creo que sea a peor; y si crees que más o menos has acertado, sigue como si nada y no te cargues lo construido; y si consideras un acierto de la leche, aférrate con todas tus fuerzas, porque tú sí tienes algo gordo que perder, y mientras tanto, quién sabe qué nos deparará la próxima vida, y hasta entonces, sigamos coleccionando esta.



PC (Por cierto): Para no olvidar una cita lapidaria personal, la pongo directamente aquí, sin tener que ver con este artículo, refiriéndose más bien al Turismo o a los Viajes. Es de hace más de 20 años, y la vida sigue desde entonces: 

"Mira si me gustará viajar... yo sería capaz de quedarme aquí mismo el resto que me queda de vida"

No hay comentarios: