La fábrica de dientes de Tielmes (Madrid) discrimina a los hombres

Soraya Domínguez, directora de exportaciones en la fábrica de dientes de Tielmes (Madrid):

"La mayoría de personas que trabajan en esta empresa son mujeres, porque las mujeres tenemos una destreza en la mano que no tienen los hombres"

Vale, perfecto, estamos ante una feminista nazi de manual, que campa a sus anchas discriminando a los hombres y saltándose las leyes españolas ante la pasividad de personas poco profesionales como Bibiana Aído o Esperanza Aguirre (por aquello de que la fábrica está en Madrid).

La frase de la interfecta, que dice ahí, tan cínicamente sin temor a que nadie la censure ni la ponga en su sitio, la escuché en un reportaje de Comando Actualidad (minuto 52), en Televisión Española, donde ya encontré escandalosas declaraciones de una directiva de Mercadona, también discriminando a los hombres.

Me pregunto qué hubiera pasado si sale un directivo de una empresa diciendo que la mayoría de trabajadores de la empresa son hombres, porque:

-Los hombres son más fuertes que las mujeres
-Los hombres son más inteligentes que las mujeres
-Los hombres son mejores que las mujeres en las matemáticas
-Los hombres son más altos que las mujeres
-Los hombres tienen mejor percepción espacial que las mujeres

¿A que fastidia leer estas frases que suenan machistas? ¿Entonces, por qué no es feminista chungo que una mujer diga algo parecido de los hombres? Pues porque esa es la sociedad que nos ha tocado vivir, donde individuas como esta campan a sus anchas. Muy bonito. Si un empresario dijera alguna de las frases anteriores, la empresa habría salido en todos los telediarios, habría sido precintada y la Bibiana Aído y sus secuaces habrían intentado ridiculizarlo. Sí, ya veo las pancartas de cuatro feministas chungas que jamás han sido discriminadas en nada: "el machista al paredón", "cierre de la fábrica, a fregar ellos", "el hombre machote, es tonto del bote"...



Lo curioso de todo esto es que es probable que la Soraya Domínguez esta, lleve razón, de hecho es casi seguro. El análisis es fácil: las mujeres tienen las manos más pequeñas y los dedos más finos, además están acostumbradas desde pequeñas a trabajos manuales estilo coser, bordar, y similares; por tanto realmente no debería extrañarnos la frase, lo mismo que no debería extrañarnos que en un cuerpo de seguridad la mayoría sean hombres, por ser más fuertes; en una ingeniería, hombres, por ser mejores en las matemáticas; o en el mundo del motor, hombres, por tener mejor percepción espacial y ser menos torpes... ¡Ohhh, escándalo!, ¡seguro que hay mujeres que pueden ser igual o más fuertes, inteligentes matemáticamente o perceptoras del espacio que los hombres!

¡Pues claro, pues claro! Por tanto, a la señora Soraya Domínguez y a vosotras, feministas os digo: seguro que hay hombres que pueden tener igual o más destreza en las manos que las mujeres... por eso, decir que ese es el motivo por el que las trabajadoras son mujeres, es una hipocresía. Y me da que el motivo es porque los salarios que tenían que pagar a las mujeres eran mucho más bajos, simple y llanamente, en una España franquista que trataba a las mujeres como simples objetos decorativos, cosa que la empresa ha heredado.

Y aunque no lo reconozca y diga otra cosa, en todo caso, la fábrica de dientes de Tielmes, en Madrid, discrimina deliberadamente a los hombres por razón de sexo, simplemente. A quien pueda o quiera acabar con ello, ahí va mi apoyo.