Adiós a la segunda década del XXI (3) -Objetos que dejamos de utilizar-
Como tradición de cada 10 años que estoy repasando estos días, hoy es el turno de los objetos que dejamos de usar, o casi, porque algunos aún tenemos en uso alguno de ellos, pero si hace 10 años podíamos dar algunos por casi muertos y estos de hoy aún pervivían, hoy podemos también incluirlos entre los que están heridos de muerte o rematados del todo:
1. Reproductor de mp3 USB
Dicho así y si no miráramos la fotografía, mucho ya no sabrían exactamente a qué me refiero. Se trataba del sucesor del walkman/discman (que comenté hace 10 años que nos había dejado), siendo un reproductor de música en formato digital, del tamaño de una goma de borrar grande, que por supuesto tenía entrada de auriculares y en el que las canciones iban metidas en una memoria de ordenador. Podíamos meter las canciones enchufando el cacharro al USB del ordenador, y la mayoría de ellas estaban en formato de archivo .mp3, lo que permitía meter muchísimas a la vez. De ahí que se le llamó "MP3" en general. Yo tuve uno durante unos años, a lo largo de la década de los 2000, animando mis paseos por Granada (y alguna vez corriendo), pero efectivamente, hace mucho que dejé de usarlo, y con la llegada de los móviles y las plataformas de música como Spotify o Deezer, dejaron de tener sentido. Aún hay gente que los usa, pero la mayoría los dejamos de usar la pasada década.
2. Teléfonos móviles (tipo "no smartphone")
Todo empezó con aquellos 'ladrillacos' que se veían en las películas, continuó con los primeros móviles de tamaño mediano y siguió con los pequeños, cada vez más minúsculos... Así, un buen día llegaron los smartphones, los teléfonos inteligentes y táctiles, y todo empezó a crecer de nuevo en nuestros bolsillos...
La mayoría adoptó rápido esos dispositivos que conectados a internet prometían un futuro aún sorprendente, pero con el avance de la tecnología, en pocos años todo el mundo tenía uno. Yo aguanté más allá del percentil 90% y me compré el primer smartphone a finales de 2014, y hasta hoy... Es casi imposible tener un "no smartphone" salvo algún caso de persona mayor, y si os dais cuenta, la mayoría de cosas de esta lista han sido "asesinadas" por el smartphone, claramente el invento que más ha cambiado nuestras vidas en este siglo, en 20 años nada más...
3. Monitor ordenador de pantalla gorda
Fácil, un simple avance en cuanto a disminución de tamaño, pero es verdad y no sólo aplicable a ordenadores, que en esta década hemos dejado de usar las pantallas gordas, ya sea para las televisiones o para los ordenadores. Primero se hablaba de TFT, luego de LCD, y yo añado un etc. Han reducido el tamaño necesario en la mesa, en la pared, y han permitido tener más espacio y capacidad de maniobra. Realmente no han sido una gran mejora más allá en nuestra vida, pero sí que han hecho que podamos ver las cosas muuucho más grandes, en televisiones casi cinematográficas, y en ordenadores donde podemos trabajar en una sola lo que antes haríamos en varias, y no os digo para jugar...
Conservo aún en Porcuna una Phillips de 15 pulgadas que compré en 2004, y como nueva, así que mientras dure supongo que no morirán del todo, al menos para mí.
4. Tuenti (ejemplo de cosa que no llegó ni a una década)
A los centenialls tendré que explicarles qué era. Básicamente era lo que había antes del Facebook en España y que convivió con él los últimos años de la década de los 2000. Era la versión española independiente, que pronto fue engullida por el gigante extranjero. Disfrutamos mucho los que éramos veinteañeros por entonces, ahora treintañeros que somos, sin tener un "Zirty" que llevarnos a la boca, y retomamos la relación o al menos el contacto con gente perdida hace años, pero al final hubo que traspasar todo al "Caralibro", cosas del capitalismo tecnológico, y hoy simplemente podemos recordarlo con cariño. Sería otro ejemplo de cosa que no llegó ni a una década de vida, y en este caso ni siquiera cosa, porque fue algo virtual.
5. Transistor de radio o radio portátil
Mi primera radio la tuve en los 90, era un transistor de esos de tamaño mediano que se colocaba encima de la mesa, luego tuve otra a lo largo de los 2000 que incluso encendía en cada despertar, y finalmente no recuerdo ya cómo me la cargué del todo y no volví a necesitarla. Después vino el móvil con su streaming, con su Youtube y con su radio y directamente adiós... Aun así, hasta el año pasado Ememe usaba levemente un viejo transistor de esos con correa para ir por la casa, hasta que la irrupción de un nuevo smartphone nos hizo sucumbir, lo hizo sucumbir y acabar en un cajón, durmiendo para siempre seguramente, el sueño de los justos.
6. SMS (ya son para publicidad, como los buzones, y aparte como servicio de comprobación de seguridad)
Otro ejemplo de algo intangible, virtual. Y similar a cuando comentábamos el fin de las cartas que llegaban con algo que no fuesen facturas, publicidad o bancos. Los SMS eran los mensajes que se enviaban unos móviles a otros cuando no había whatsapp o similares. Un buen día dejamos de usarlos (yo en 2014) y hasta hoy, que sirven como un útil sistema de seguridad (al entrar a ciertas webs te mandan un sms con un código como medida de seguridad), y para recibir en general publicidad nada deseada. Supongo que seguirán existiendo como única forma de contactar con un teléfono más allá de usar una llamada, ya que en principio no hay un "whatsapp estándar", así que en sí misma es como las cartas, no desaparecen, pero se transforman en otra cosa.
7. Mapas de papel
La guía michelín como paradigma de todo ello, los Atlas de toda la vida, las guías de viaje, los papelitos impresos, las indicaciones pintadas en un folio, o como yo hacía en mis primeros viajes: imprimía el mapa del Google Maps e iba tirando como se pudiera. A veces había que ir dándole las vueltas a los folios y demás, pero estaba entretenido siempre que tuvieras un buen copiloto. Luego llegó el GPS con tanta fuerza, y después los "Navigators" de los smartphones, que nadie en su sano juicio hoy en día usa mapas de papel... Ahorro de papel, y otra muerte atribuible al smartphone.
8. Páginas amarillas - listín telefónico
No es que los haya usado mucho, pero hasta hace poco las seguían mandando (y por ejemplo el pasado 22 de marzo se editaron las Páginas Amarillas por última vez). ¿Desde cuándo no usamos las guías de teléfonos? Yo diría que me sé algunos teléfonos fijos y los tengo apuntados, y ya está. Eso de mirar la guía a ver quién hay ya está completamente en desuso desde que internet se extendió, y con Google es fácil dar con cualquier teléfono o red social de quien queramos.
Los centenialls alucinarán cuando les contemos que había un libro con todos los teléfonos ordenado alfabéticamente, no se lo creerían, es como si estuviera el Censo a vista de todos en algún lado, pero los que peinamos canas o no peinamos nada en absoluto, lo recordamos con cariño. Incluso esas últimas páginas con los prefijos de toda España o los números de bomberos y del servicio horario (sí, llamabas y te decían la hora, una virguería)
9. CD Música
Aún se usan en coches antiguos, pero la mayoría no hemos comprado ninguno en esta década (aunque a mí sí me han regalado 2, que recuerde). Los CD, que irrumpieron en los 80 y despegaron en los 90 hasta ser los completos reyes, fueron languideciendo desde que comenzó este nuevo milenio, comidos por lo digital, por internet, los MP3, la piratería y las redes P2P. Se siguieron vendiendo bastante menos y aguantaron aún durante la década pasada. Hoy en día no tienen mucho sentido, al caber muy poca música en uno de ellos, comparados con lo que eran los Mp3 y aún más con todo lo vasto e inmenso de internet. Aparte, incluso los vinilos con su sonido cascado y evocador les están comiendo la tostada. Otra tecnología que vimos nacer y casi morir.
10. GPS Portátil
Mató a los mapas de papel y luego al poco tiempo fue asesinado por los smartphones... Que sí, que aún la gente los usa y podría incluirlos quizá entre los desaparecidos la próxima década, pero sería más bien porque los propios coches comienzan a incluirlos, no porque nos los compremos como dispositivo aparte. La verdad es que yo no he tenido nunca uno, y fui tirando de mapas hasta tener móviles con navegadores en condiciones.
11. Reproductor de DVD
El DVD fue la evolución del CD, llegó con fuerza brutal a finales de los 90, y para finales de los 2000 estaba obsoleto y en retirada... Ni os digo ya el Blu-ray o similares, que en nada quedan obsoletos ante la llegada de las plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime, HBO y otras.
Aún tengo funcionando uno, pero lo uso tanto como el vídeo VHS, que ya es decir, siempre uno tiene alguna película en DVD que quiera ver, y está bien como recurso, pero ni mucho menos compraría una si es que las hay, para eso están las memorias USB, discos duros, y por supuesto internet.
12. Teletexto
Eliminado por
la BBC en 2012, en España es de los pocos donde sigue, pero la década
pasada lo dejamos de utilizar más allá de algunos nostálgicos. Ojo, que
si te sabes la página sigue siendo más rápido de usar que el propio
internet, pero salvo lotería o resultados deportivos no hay mucho más
que rascar. Recientemente lo han incorporado en canales como TVE1 en HD, por lo que hay que reclamar su vigencia plena, pero sí, sólo para nostálgicos.
13. Alfombrilla para el ratón del ordenador
Pues sí, un detalle muy tonto, pero con la difusión de los ratones ópticos, la famosa y desconocida para los centenials bolita del ratón, pasó a mejor vida, y con ella las alfombras sobre las que la hacíamos rodar cuando utilizábamos ratones mecánicos. Muchas se utilizaban como soporte publicitario y se solían regalar. Como anécdotas personales, la última vez que me regalaron una fue en una reunión en París hace 3 años, y aún conservo una nueva regalada por la desaparecida Caja de Jaén.
En fin, si os dais cuenta, la mayoría han sido asesinados por el smartphone, ¡maldito cacharro del demonio!, que ha recogido en un solo dispositivo todo lo que antes teníamos en decenas de ellos. Alucinante que parezca que esté vendiendo uno, y ojo, que puede que ahora pensemos que durarán para siempre y jamás nada podrá con ellos, ¿y si directamente nos meten internet en el cerebro?, pues sí, eso llegará y lo veremos si vivimos lo suficiente, así que no penséis que el smartphone durará para siempre, que igual pensó alguien de otras cosas que luego casi ni olimos.
Bueno, viendo que vuelvo a
alargarme mucho, me despido, no sin darme pie para cuando en 2031 venga
con la misma cantinela, que no sé de qué hablaré o qué cosas serán, pero
me lo figuro, y voy a hacer una lista rápida, algunas que casi han
rozado el aparecer en las que ya no usamos en la década pasada: cámaras
de fotos compactas, la tarjeta de crédito, reloj despertador, cafetera
de filtro, ordenadores de sobremesa, teléfono fijo, DVD para
almacenamiento, dinero en efectivo, cargadores de móvil enchufables,
impresoras/fax, aspiradoras con cable, disco duro, buzón analógico (cada
vez la comunicación es más electrónica y los paquetes llegan en mano)
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