31 octubre, 2023

Combatiendo el síndrome del bloguero maduro

Me estaba preguntando yo estos días, al hilo de lo de mantener el ritmo de publicación que siempre he llevado, por qué cada vez me cuesta más llevar la misma frecuencia que antes. No debe ser sólo por los cambios de vida y hábitos que prácticamente no me permiten un segundo libre por las tardes o fines de semana con el ordenador, sino que algún otro motivo debe haber para que prácticamente en cuanto he publicado algo, ya hayan pasado 4 ó 5 días y otra vez precise volver a publicar para mantener vivo el blog.

Así, se produce un poco el síndrome del bloguero agobiado, que quiere pero no puede, se frustra y acaba por mandarlo todo a paseo. Yo creo haber dado con una solución intermedia, un "creérmelo yo mismo para conformarme" que quizá realmente podría ser más racional de lo que podríamos pensar:

Mi solución se basa en el principio de la relatividad del tiempo vital de los seres humanos, frase que me acabo de inventar pero que se resumiría en "cuanto más mayor eres, más rápido pasa el tiempo, porque un periodo de tiempo concreto representa menos en relación a tu vida cuando eres mayor que cuando eres joven". Entonces, si alguien empieza a escribir con una frecuencia concreta cuando tiene 10 años, cuando tenga 20 años, esa frecuencia le va a parecer el doble, por lo que será muy difícil de mantener. 


 

Así, para que su sensación de paso del tiempo entre publicación y publicación sea el mismo, debería haber disminuido a la mitad su número de publicaciones. Pongo un gráfico explicativo/comparativo para que lo podáis aplicar a vuestros blogs:

Edad Frecuencia días Post Anuales
20 4 91,25
30 6 60,83
40 8 45,63
50 10 36,50
60 12 30,42
70 14 26,07
80 16 22,81


Total, que si a los 40 años queréis tener la sensación de publicar con la misma frecuencia de cuando teníais 20 (y por ello permitiros tener el mismo tiempo para publicar), tendríais que aumentar al doble los días entre artículo y artículo. 

Analizando mi caso concreto, en 2007 publiqué unos 81 artículos en todo el año, lo que extrapolándolo a 2023 y reajustándolo se convertirían en unos 49 artículos solamente, que sería uno semanal (lo voy a superar con creces y con estrés, aunque es verdad que voy a estar a mitad de camino, por lo que efectivamente con menos frecuencia habría estado más a gusto y menos agobiado), así que pensándolo bien, creo que sería una buena decisión, ya que intentar publicar al mismo ritmo de siempre es imposible por varios motivos, y puede llevar a un estrés que sólo podría terminar con la muerte (ya no prematura) de esta bitácora. 

Ahí me dejo a mí mismo el consejo: por motivos de salud mental, disminuir a la mitad la frecuencia de publicación sería bueno y realmente para nada sería un "claudicar" o "haberse venido a menos", sino un paso lógico por esa sensación relativa de discurrir del tiempo. Lo iremos viendo, os lo iré contando, puede que lo siga después del año nuevo vida nueva, o que siga quizá igual o cada más tiempo...

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