Hasta siempre artista: Conchita Velasco

Siempre hay muertes que a uno le impactan más que a otras, ya sea por conocer a la persona, por la edad, por lo inesperadas, etc, por el cariño que le pueda tener uno a cierta persona, quizá en este caso porque desde que tantos tenemos uso de razón, ha estado en el candelero sin parar, cosa que pocos pueden decir y que ella hizo siguiendo hasta el final esa máxima de "mamá quiero ser artista".

Muchos conocimos a Concha Velasco por la canción de "la chica ye yé", que había hecho famosa hacía muchos años ya, pero que seguía escuchándose bastante a finales de los 80 y principios de los 90 (también por una versión actualizada que hizo), y por supuesto por esas películas con Manolo Escobar que se siguen repitiendo hoy día en Cine de Barrio, donde veíamos con curiosidad cómo esa mujer ya más cercana a la época anciana, había sido de joven una "chica boom", como también se decía en esas películas, un bombón podríamos añadir.

 

La personalidad y simpatía de Concha siempre te hacía identificarte con sus personajes, haciéndose bastante querida por ello, y trabajando con la mayoría de grandes directores españoles y en producciones que fueron muy famosas en su época. Sin duda, su calidad como actriz le hizo mantenerse a pesar de llegar a la edad madura, participando ya con más de 60 años en muchas cintas, y empezando a aparecer habitualmente también en televisión, ya sea como presentadora del Sorpresa, Sorpresa, participando en Series como Las Chicas de Oro o Velvet o presentando incluso ese mismo compendio de cine español que es Cine de Barrio. Incluso su último gran trabajo para el gran público fue ya en las modernas plataformas televisivas: Las Chicas del Cable, en Netflix. Por supuesto, no hay que olvidar su larguísima carrera en el Teatro, donde ha sido de las más grandes del siglo XX y principios del XXI. Por supuesto, carrera jalonada de premios.

Para muchos, recientemente era ya una especie de abuela, una señora mayor muy querida que era conocida por todos, los que sabíamos que ya hacía una década que estaba muy enferma, pese a lo que seguía trabajando con pundonor.

Formaba parte de esa última generación de grandes de nuestra escena, como ya apenas quedan dos o tres, que poco a poco se han ido yendo de nuestras manos, deslizándose como todos haremos algún día. Tarde o temprano se tenía que ir, y no por ello tantos hemos sentido su pérdida, por ser tan famosa y querida a la vez. Nos queda todo su legado, que es enorme. Hasta siempre artista: Conchita Velasco.