29 febrero, 2024

Pintadas con nombres y apellidos

Hace sólo un mes que el Ayuntamiento ilustrísimo de Porcuna pusiera un banco gigante en el pueblo, siendo objetivo a partes iguales de críticas despiadadas y de alabanzas aplaudidoras. Quién podría saber qué opiniones son constructivas o destructivas entre tanto ruido, aunque quizá dime a quién votas y te diré lo que opinas...

Pero no, no quiero meterme en camisas de once varas ideológicas, sino que lo que quiero señalar es ese evidente maltrato subyacente a cualquier elemento arquitectónico o de mobiliario urbano plantado en nuestras calles.

Sí, en cuanto alguien pone un pino, un monumento, un hito o simplemente encala una fachada, ahí que aparecen los enemigos de lo ajeno para pintarrajearla, ensuciarla y estropearla.

Propondría que todos y cada uno de los rayajos fueran catalogados y mantenidos como es debido, con los nombres y apellidos de los artistas y un reconocimiento a modo de homenaje por tamañas obras.

En solo un mes podemos ya encontrar unas 5 en el gran banco gigante, y probablemente a este ritmo (o superior, porque en cuanto algo está sucio ya nos cuesta menos reensuciar encima), en un par de años ya ni se vea la madera debajo de la tinta.

Echemos un vistazo a las obras, a falta de conocer a sus insignes autores, que debieran ser expuestos en la plaza pública para la lisonja que se merecen:

 


 

Bonitos, feos, más o menos afortunados, todos ellos necesitan debajo una plaquita con el nombre de tamaños artistas, dignos de MOMA, Prado o las galerías Lafayette, sin duda. No, no se podían haber esperado ni siquiera un tiempo prudencial, pues han pintado sus gorgoritos apenas un mes después de la "plantá". Ahora queda abierta la veda de los rayadores de compás y navaja, de los pintamonas, de los pirómanos, de los pegachicles y pegapegatinas, etc... de los enemigos de lo público y de lo ajeno, para deshonra de nuestro patrimonio mobiliario común. Van 4 y media que apenas se ve, iremos haciendo un seguimiento de estas pintadas, para que no se pierdan, para resguardarlas y protegerlas, catalogarlas, como cualquier bien humano inmaterial, que lo son.



Por Cierto: No quiero pasar sin criticar un poquillo, y sí, me parece una buena idea lo del banco, quizá un poco lejos del mar de olivos, pero así nadie puede decir que estorbe, un poco grande y nada accesible para personas con movilidad reducida, pero tampoco lo es el Peñón Rebailaor y nadie se queja. Todo lo que venga a construir, a aportar, bienvenido sea, ahí lo dejo.

14 febrero, 2024

A vueltas con el tiempo, a ver si siguen sin acertar

Hace ya la tira de años que escribí algunas entradas sobre las páginas meteorológicas, y la verdad es que puede ser buen momento para ver si han tenido una evolución positiva desde entonces, ya que la tecnología ha ido mejorando, y con ello se supone que las predicciones. Por un lado, primero hablé de las webs de meteorología que había, para a continuación intentar desenmascararlas, primero con  FreeMeteo (muy usada por entonces), y dos años después con el famoso "Maldonado". Hoy, tras casi tres lustros sufriendo a esta y otras, hagamos una breve pruebecilla.

Así, a primeros de febrero pensé empezar a mirar el tiempo que iba a hacer en Porcuna el fin de semana del Carnaval (10 y 11 de febrero), sobre todo con el objetivo de ver si el disfraz será de otoño o de invierno, de seco o húmedo, o si directamente tengo que cantar bajo la lluvia. Repasemos lo que ha ido poniendo Eltiempo.es toda esta semana, y al final pondré una actualización con los litros reales caídos.

El 2 de febrero, podemos decir que tiene buena pinta, de que va a llover justo en mitad del Carnaval y todo el fin de semana, acumulando nada más que 65 litros en cuatro días, que van a venir de perlas para un sediento campo.


El 3 de febrero todo ha cambiado radicalmente, ya apenas llueve el viernes y el acumulado de los 4 días es ridículo, con 17 litros de nada. Claramente algo les pasa a los modelos meteorológicos, que no tienen prácticamente validez alguna, son "orientativos" o "hipotéticos" incluso, sin más.


El 4 de febrero vuelve tímidamente la lluvia, llegando hasta el martes, con 5 días que "huelen" bastante bien, y que vuelven a sumar más lluvia, un total de 58 litros entre todos.

El 5 de febrero concentran casi todo el viernes, cosa que tampoco estaría mal, pues así permite que haya carnavales... 52 litros repartidos en dos días intensos y un repaso final el martes. De momento la media de las 4 mediciones que he hecho son 48 litros, esperemos que el famoso modelo no lo eche todo a perder.


El 7 de febrero más o menos se mantienen las cifras, aunque repartidas en varios días (y por primera vez pillando algo del jueves. Son en total 41 litros, por lo que la cosa va en descenso poco a poco...


El 8 de febrero vuelve a haber una subida, ¡ojalá!, repartido además en menos días y comenzando las lluvias esta misma noche, 75 litros en total, que es la mayor cifra puesta hasta ahora. De hecho, el Carnaval se salvaría porque el sábado es el día más corto de agua. Total, que la suerte está echada y repasaremos al final qué ha pasado...



Al final, tras tantas idas y venidas (y teniendo en cuenta positivamente que tras varias DANAs y borrascas, es la primera vez este año que realmente ha habido lluvia), el resultado real de litros ha sido el siguiente (de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, con datos de la estación del Salado de Porcuna):

Viernes 9: 48 litros, Sábado 10: 1 litro, Domingo 11: 2 litros, Lunes 12: 13 litros

En total: 63 litros, estando el viernes por encima de TODOS los modelos de la semana, el sábado y el domingo muy por debajo de los modelos, y el lunes en general por encima.

 

Mi resumen a modo de conclusión, y no ya por esta vez en la que ha habido cierto acierto, sino por todas esas recientes veces en las que ponen lluvia y luego nada, es que da una sensación clara de que los del tiempo aún no controlan demasiado bien su medio, sus modelos, sus predicciones, de forma que prácticamente no se les puede dar ninguna credibilidad a más de 7 días vista.

Además, los modelos suelen tener un sesgo claro, ya que sus medias están referidas a periodos de tiempo que incluyen épocas muy lejanas en las que el cambio climático no era tan perceptible. Así, la media queda viciada, y por ello es probable que los modelos siempre den más lluvia que la que luego cae.

Aparte, en cuanto a las temperaturas, pasa igual: las medias incluyen datos de hace 40 años, que ahora son absurdos porque el clima ha cambiado mucho desde entonces, por tanto, no tiene sentido ese "las temperaturas estarán un grado por encima de la media", porque más bien, si cogemos sólo 10 ó 15 años, están en esa media que va creciendo más y más.

Y finalmente, están los famosos "lloverá en toda Andalucía" o en "toda España", cuando lo que pasa es que las nubes entran casi siempre por el Oeste (Galicia, Salamanca, Cáceres, Huelva, etc...) regándolas abundantemente, y luego llegando aún con fuerza al Centro (Cantabria, Palencia, Madrid, Toledo, Sevilla, etc...), llegando unas migajas al Centro-Este (Zaragoza, Ciudad Real, Jaén, Granada, etc...), y habiendo un sol de justicia en el Este (Barcelona, Valencia, Murcia, Almería, etc...). Así, se habla de sequías pertinaces a nivel nacional, cuando los pantanos de casi toda España tienen más agua que hace un año, o que en épocas pasadas. Sin embargo, en la mitad Este, hay pantanos muy por debajo de la media, secos completamente, y ahí es donde hay que poner medios.

Mucho todavía que mejorar para nuestros científicos meteorólogos en su campo, porque más allá de ver el planeta como un todo y la evolución de borrascas que dos semanas antes ya parecen arrancar (y por tanto es evidente que se puede suponer que llegarán), el hecho de trabajar con "modelos" que de un día para otro cambian, de momento les da casi la misma fiabilidad que unas cabañuelas, que ya es decir.

08 febrero, 2024

Nuestro agreste terruño y su trágico tráfico

Paseando por el terruño, por la vieja Obulco, los pájaros cantan, las nubes se levantan, las mariposas saltan de florecilla en florecilla, la brisa es embriagadora, los niños juegan, los mayores hablan pausadamente, suena de fondo música celestial...

De pronto un ensordecedor ruido de moto acelerando como loca, de esas de campo estilo Puch, nos rompe los tímpanos.

Cuando empezamos a tranquilizarnos, de repente unos adolescentes tiran un petardo que explota como una bomba, haciendo caer los palos de nuestro sombrajo.

Poco después vemos llegar a la Guardia Civil que persigue a un delincuente de esos que a veces llegan con la aceituna. Parece ser que además, alguien ha entrado en varias cocheras esta noche, sin tener que ver con este aceitunero, y más con la falta de vigilancia nocturna.

Al rato, un coche se ha parado en el estanco y otros tres detrás, provocando un gran atasco, ya que muchos suelen ser muy listos y se aceleran para poder pasar aunque vean que vienen coches enfrente, y no llegan a tiempo. Todos están pitándose unos a otros.

Cuando todo parece haberse tranquilizado, nos vamos a pasear un rato al paseo, en un día en el que no debería haber motos en la Redonda.

De pronto una moto viene a lo lejos haciendo un caballito durante 100 metros sin ver lo que tiene delante, por lo que nos apartamos asustados. Al final del paseo otros niños tirando bombazos con sus petardos atómicos, y al lado del parque dos coches haciendo derrapes como si de un circuito se tratara. Decidimos irnos de ahí cuanto antes.


 

Al llegar al paso de cebra un coche pasa delante de nuestras narices, sin atropellar a nadie por milímetros. Decidimos tirar por mitad de la calle, pero en el otro estanco también hay coches y el tráfico es complicado por lo que volvemos a la acera para el concurso de sortear cacas.

Con todo más tranquilo, de pronto por la acera viene un patinete que nos esquiva de milagro, y justo después un quad acelera a todo lo que da para cruzar media calle principal, muy divertido, colegas. Curiosamente, observamos unos segundos un paso de cebra de más adelante y da la sensación de que es invisible, no existe: los coches ruedan por encima como si nada y sin bajar la velocidad, y las personas esperan a que no haya coches para cruzar, parece lo más sensato...

Pasamos por una terraza donde huele a porro que echa para atrás, sin ser lo más hostil que hayamos visto hoy en Porcuna, ni mucho menos, y sin serlo tampoco la discusión entre dos marroquíes que parece que está llegando a cierto nivel de agresividad.

También pasamos junto a una amable policía municipal, que no sabe ya que hacer con tanto desajuste, pero es que verdaderamente son cosas de segundos, y aunque saben quiénes hacen qué, no les da tiempo a pillarlos in fraganti.

Y así, nos vamos cansados de tanta violencia a nuestra casa, a escuchar cómo los coches tocan el claxon para saludarse unos a otros, con el deber cumplido de haber vuelto a pasar miedo, peligro, riesgo, en este, nuestro agreste terruño. A quien corresponda...


02 febrero, 2024

Juan Bautista Deglamón y familia

Hoy quisiera hablar de otro de esos personajes anónimos que van quedando olvidados con el paso de los años, aunque formando parte para siempre de tantos árboles genealógicos. En este caso, la existencia de cierta documentación escrita sobre él, aparte de los libros sacramentales de las parroquias, hace que se pueda ir un poco más allá, esbozando incluso una especie de biografía:


Jean Baptiste De Glamont nació en Agen (Aquitania, Francia), probablemente en la década de 1710, siendo hijo de Stéphane Deglamont y Petronille Luider. En alguna documentación lo veremos usando el apellido Vergès o incluso Du Bourg. Era tatarabuelo de la tatarabuela de mi madre.

En su niñez aprendió francés, por pura lógica, metiéndose en su juventud en la Tercera Orden de San Francisco de Toulouse (lo que vendrían a ser los franciscanos seglares), estudiando música y llegando a ser maestro de música en 1741 en la iglesia de Saint-Amable, en Riom (departamento de Puy-de-Dôme, justo en el centro del país), donde ya se hacía apellidar De Glamont. 

 
Iglesia de Saint-Amable, en Riom

 

Dos años después, en 1743 se publica una orden de arresto contra él en la intendencia de Auvergne (se conserva una carta del señor Saint-Florentin dirigida al señor Rossignol, con la orden del rey). Se le acusaba de apóstata, lo que no tendría que significar que renunció a su fe cristiana, sino que más bien se traduciría en que abandonó el convento y la vida religiosa, siendo despedido por el cabildo de Riom. 

Mi hipótesis es que su renuncia y la consiguiente orden de arresto se debió a haberse enamorado de Gilberte Rosalie Rosiers, nacida en Riom, con la que entabló una relación amorosa.

En una sociedad francesa en la que seguramente estaba mal visto que un religioso acabara casándose, es probable que no fueran muy bien acogidos, por lo que tuvieron que abandonar su región de origen yendo a parar a la Saboya, donde debieron contraer matrimonio y donde poco después nacen sus tres primeros hijos: en 1747 Jeanne Leonce, que muere a los 3 días, en 1748 Jean Baptiste Vincent, que fallece con sólo 3 meses, y Carla Deglamon, de la que no sabemos la fecha de nacimiento, pero sí que vivió más tiempo que sus hermanos.

El bagaje de esa vida anterior y los comentados problemas con la justicia (sin que sepamos si llegó a ser arrestado o incluso acabó siendo un fugitivo) debieron ser un lastre para ellos, y decidieron romper con todo e irse a España para que él intentara ganarse la vida con su oficio de músico y poeta. Así, emigran inicialmente a Medina de Rioseco (Valladolid), lugar en auge económico y donde están documentados varios músicos y organistas en la época. Allí, él se hará llamar Jean Baptiste Deglamont y Franco, y ambos volverán a ser padres en 1751, de Manuela Deglamon, cuyo padrino será Melchor Bernardo de Quirós, coronel del regimiento de caballería de Borbón, al que era habitual que se adscribieran algunos emigrantes llegados de Francia y donde quizá el padre impartiera clases de música. La madrina fue Carla Deglamon, hermana de la bautizada

A pesar de ello, los inicios en España serán duros y no conseguirán consolidarse en Castilla, por lo que emprenden el viaje hasta Murcia, donde se establecen. Así, en 1753 nacerá su hijo Francisco Lucas Deglamon, y en 1756 Juan Bautista Deglamon (ambos bautizados en San Antolín).

 
Iglesia de San Antolín, Murcia

Partida de bautismo de Juan Bautista Deglamon, en Murcia

Años más tarde, Jean Baptiste Deglamont, su mujer Rosalía y sus hijos (no sabemos si tuvieron alguno más), emigran a Andújar, donde Jean Baptiste consigue el puesto de maestro de capilla de la iglesia mayor de Santa María.

Poco a poco empieza a ser conocido por su buen hacer, por lo que incluso recibe en 1766 una oferta para ocupar el magisterio vacante en la Santa Capilla de San Andrés de Jaén, que rechaza por las condiciones ofrecidas.

En 1771 ejerce como profesor en la Academia de Música de Arjona, y ese mismo año compone unos villancicos para que sean cantados en la iglesia mayor de Santa María de Andújar, que se publican en Córdoba y que se conservan hoy en día. 

 
Portada del libro de villancicos

En 1775 se casa en Porcuna su hijo Francisco con María Ignacia González, y tres años después, en 1778 lo hace en Andújar su hija Manuela con Antonio Berner, continuando la descendencia de estos últimos en Murcia.

A partir de ahí no tenemos más constancia de Jean Baptiste, por lo que intuimos que dejó de trabajar y probablemente que no mucho más tarde fallecería, sin que aún sepamos la fecha.

En 1796 fallece en Porcuna su nuera María Ignacia, esposa de Francisco Glamón, siendo sepultada en el convento de San Francisco. El mismo año se casará de nuevo Francisco con María Benita Ojeda, con la que tendrá tres hijos (María Dolores 1797-1885, Francisca 1798-1869 y Antonio 1800-¿?). 

Francisco era administrador de bienes de la ermita de Santa Ana en Porcuna, y al morir en 1801 fue sepultado en la ermita de San Juan Bautista de Porcuna. Dos años después, en 1803 hizo testamento su hermano Juan Bautista, que era soltero y mandó ser enterrado en San Juan de Dios, en Porcuna.

/.../

Ya en 1816, la nieta María Dolores Glamón Ojeda se casa con el gallego de Santa María de Arnuide (Orense): Vicente Barreira, siendo padres de Ana María Barrera Glamón (bisnieta de Jean Baptiste y Rosalie), que nace el 2 de febrero de 1830 (justo hoy hace 194 años) y se casará en 1850 con Antonio Pérez Vallejos. Ana María Barrera Glamón será consuegra de Tomasa Rincón Ruano (de la que ya hablé en esta entrada hace años), madre de Juana Moreno Rincón (que fue sirvienta del Coronel Aguilera en África y en Madrid) y ambas abuelas de Concepción Pérez Moreno, mi bisabuela. 

En 1830 tenemos constancia en Porcuna de la muerte de la mujer de Miguel Glamón, que no sabemos si podría ser el hermano de María Dolores.

Ya en el siglo XX tienen lugar las últimas entradas en el Archivo Parroquial de Porcuna con el apellido: primero en 1904 con el fallecimiento de la bisnieta Ana María Barrera Glamón, y en 1906 con el de su hermano Vicente Barrera Glamón, que se había casado un mes antes con Josefa Casado, 'in articulo mortis', con 84 años.

Un siglo después, en 2003, ya nadie había oído hablar de ellos, pero al buscar mi árbol genealógico en el Registro Civil, el apellido volvió a revivir, comenzando toda una investigación para averiguar su origen, que culminó en 2024 confirmando esa procedencia francesa. 

Hoy en día hay centenares de descendientes de Jean Baptiste de Glamont en Porcuna, y también en otros lugares de España, debido a la emigración producida a lo largo del siglo pasado.

 

PC (Por Cierto): Iré retocando esta entrada con futuras actualizaciones...