Discriminación también en el pádel

Partamos primero de una idea que no sé si muchos tienen en cuenta: estamos en el año 2013, con todo lo que eso conlleva, es decir, generaciones y generaciones de españoles (no diré seres humanos, porque de cómo funciona esto en muchos países podrían escribirse miles de líneas indignadas) hemos crecido con el pensamiento claro y asumido de que mujeres y hombres no somos iguales (porque eso es imposible), pero debemos tener los mismos derechos.

Insisto, para despistados: las mujeres y los hombres no somos iguales, pero debemos tener los mismos derechos para todas las cosas en las que sí lo somos (lógicamente no puedo tener yo la misma baja por embarazo y parto que mi mujer, etc...).

Total, tras este rollo,simplemente os doy una muestra más de mi colección de discriminaciones. En este caso, por desgracia, ocurrida en mi pueblo de Porcuna (esta discriminación es de las que más me duele). Ojo, que a lo mejor a mí no me importaría que las mujeres pagasen menos en ciertos espectáculos en los que la asistencia suele ser 90% hombres - 10% mujeres, pero lógicamente entonces, en las que ocurra al contrario, los hombres deberíamos pagar también menos, y como todo el mundo sabe, eso no pasa: la discriminación positiva sólo existe para las mujeres, así que es una discriminación más, que se salta la Constitución y demás parafernalias legales.

Aquí hablamos de un torneo de pádel benéfico, en el que los hombres pagan 12 euros y las mujeres 10 euros. Sí, no es mucha discriminación si tenemos en cuenta que aquí se ha hablado de discotecas en las que los hombres pagaban 10 euros y las mujeres nada, camino tenemos andado ya; pero aún nos quedan 2 euros de diferencia. ¿Por qué he de pagar yo 2 euros más que mi novia para jugar al pádel? Vamos, es que no tiene sentido. ¿Seguimos pensando que las mujeres son objetos decorativos que necesitan tanta ayuda para ser integradas en sociedad? Si es así, mal vamos.

Insisto, para despistados/adas: por mí, que tanto mujeres y hombres paguen menos en los espectáculos en los que por tradición sean menos del 20% del público, pero en ambos casos, no sólo en uno. 

Que me enrollo, aquí va el ejemplo:



Y nada, acabar diciendo que es una pena que a estas alturas sigamos distinguiendo entre sexos cuando no es necesario. Así no ayudamos a las mujeres a luchar por sus derechos, sino que las convertimos en minorías desfavorecidas a las que hay que ayudar, y eso me da mucha pena, porque no es así...

PC: Sirva este post para celebrar también el día de la mujer, que fue ayer 8 de marzo. Porque, mujeres de España y del mundo, aún quedan muchos sueños por los que luchar...